El 20 de septiembre de 2020 fallecía Francisco Valenzuela Ávila y muchos volvíamos a acordarnos de Valen, el Cantautor de las Cosas Sencillas o el Trovador de la Alhambra, como a menudo se le llamó en los 60 y 70. Había nacido en 1937 en la pedanía de Brácana, perteneciente al municipio granadino de Íllora. Muy niño, su familia se trasladó a Tocón, otra pedanía cercana, donde su padre regentaba una tahona. Desde los siete años hasta finalizar el entonces denominado Bachiller Superior estudió en los Escolapios de Granada. Ya en su adolescencia escribió sus primeras poesías y cuentos.
Finalizado el bachillerato, ingresa en la Facultad de Derecho de Granada e inmediatamente en su tuna, donde canta y toca la pandereta. Con la Tuna de Derecho actuó en Francia y en varias provincias españolas. No llegó a terminar su carrera, pues la música le tiraba más y sus poemas se publicaban en revistas universitarias y publicaciones locales. En 1963 forma con un amigo el dúo Frank y HenryAñade este contenido, que llegó a publicar un EP en Columbia, cuyos gastos fueron sufragados por ellos mismos. En ese disco figuraba ya un tema firmado por él. Actúan asiduamente en bailes y festivales. Se dice que obtenían un gran éxito en sus actuaciones y eran muy populares, sobre todo entre las chicas granadinas.
Hace el servicio militar y deja sus estudios a punto de terminar. Plantea a sus padres que quiere dedicarse a la música profesionalmente y con cuatro mil pesetas se monta en un tren con destino a Madrid en 1965. Malvive en la capital vendiendo libros para el Círculo de Lectores, trabajando como agente de seguros y esperando la llegada del fin de semana para cantar en algún baile canciones románticas, temas italianos, boleros y cualquier cosa que estuviera de moda. Son locales como el Cielito Lindo, en Argüelles y los salones Beatriz, por la zona de Tetuán. Allí conocerá a Los Polaris, entre otros conjuntos madrileños, que le acompañarán en su primer disco. Con el viejo contrato con Columbia aún en vigor y con el nombre de Paco Valenzuela grabará un EP: “Rebelde / Dos Cruces / Huiré de Ti / Me lo Dijo Pérez” (Columbia, 1965). El disco pasa del todo inadvertido y la discográfica pasa también del cantante.
Decide presentar sus canciones a los hermanos García Segura, compositores y arreglistas que eran, además, propietarios del sello Tempo. Su influencia le permite inscribirse entre los participantes en el Festival del Duero, que se celebraba cada año en Aranda de Duero. Logra un tercer puesto con su canción “Risas por llanto” y el premio a la mejor letra con “En un mundo extraño”. Aparece un disco, el primero como Valen con “Risas por Llanto / Barro / En un Mundo Extraño / Camino de la Paz” (Tempo, 1966) y casi simultáneamente un sencillo: “La Canción del Otoño / El Músico Pobre” (Tempo, 1966). El EP se convierte en el disco más vendido en la breve historia del modesto sello madrileño y Valen es requerido para actuar en televisión. Su forma de cantar con un deje aflamencado y discretos melismas sin perder el aire de melodía pop y unas letras que eran postales poéticas que se recreaban en una vida sencilla gustaron mucho. Un nuevo estilo de cantautor que bebía en Juanito Valderrama y Antonio Molina, cargado de retratos sociales alejados de la canción protesta al uso, pero que hurgaba en algunos problemas sociales no pasó en absoluto desapercibido para la crítica.
Un sello puntero lo ficha rápidamente y su primer disco para RCA será “La Mano de Dios” (RCA, 1967). Tal vez esta es su canción más conocida. La que metió a Valen en el top 10 de ventas de singles durante varios meses y la que le convirtió en presencia cotidiana en la radio, la televisión y las revistas de la época. En ese mismo año, revalida éxito con “Recuerdos / La Carreta” (RCA, 1967). De nuevo aparece en las listas de ventas y la cara B de ese single obtiene gran notoriedad. Al público le gustan sus historias directas, se reconocen en esas historias de barrios de aluvión y vidas campesinas un tanto resignadas. RCA decide regrabar temas anteriores del cantante granadino y aparece de nuevo “El Músico Pobre / Risas por Llanto” (RCA, 1967) que continúa con la racha de buenas ventas. Tras dos años frenéticos, Valen baja el pistón. En 1968 edita un sencillo, que no alcanza el reconocimiento anterior: “La Vida Va a Empezar” (RCA, 1968). En los últimos días de este año sale en single «En cualquier Lugar del Mundo / En un Mundo Extraño» (RCA, 1968) , dos buenas composición con las que Valen vuelve a dar en la tecla y que al año siguiente se editará en formato extended play, apareciendo “En Cualquier Lugar del Mundo” (RCA, 1969). En este último aparece la versión de un tema mejicano clásico: «Amanecí en tus brazos». El año 69 verá aparecer el primer LP del cantante de Granada. Es “Valen Canta a Valen” (RCA, 1969) con material ya editado anteriormente en los formatos pequeños. Cierra este año fundamental en su carrera con un nuevo sencillo: “La Ciudad de la Luz” (RCA, 1969), una gran canción que en la cara B llevaba «Manzanas azules» que va a ser una de las canciones fundamentales en la carrera de Valen. Esta canción sería una de las llaves en su carrera americana, que se inicia este año con su participación en el Festival de la Canción de Mexico con «Quiero amarte».
En 1970 editará en España dos sencillos, el segundo se vendió mejor que el primero, pero sin entrar en los hit parades. Con “La Pastora” (RCA, 1970) vuelve a incidir en el bucolismo rural y con “Si yo Pudiera Hablar con Dios” (RCA, 1970) nos remite a una temática cuasi religiosa, dos inspiraciones recurrentes en sus letras. Los años impares le funcionaban bien a Valen y en 1971 vuelve a reencontrarse con el éxito y ese verano su “Caminito de la Playa” (1971, RCA) se escucha por todas partes. Es quizás el tema más premeditadamente comercial de su factura. Para el cantante es especialmente querida la canción que preside su siguiente sencillo: “La Chica Soñada” (RCA, 1971) dedicada a Lupe, una chica que por entonces le gustaba y que muchos años después, en 1994 se casaría con él. Esa chica soñada también encabezará su segundo long play, “Caminos de la Vida” (RCA, 1971).
Valen seguirá componiendo, actuando y editando discos en España durante casi toda la década de los 70, pero su estrella se irá apagando, posiblemente debido a una falta de evolución en su estilo que, a pesar de su meticulosidad con los arreglos e interpretaciones, hacen que suene a algo ya escuchado anteriormente. En esos años destacan discos como “El Poeta y la Niña” (RCA, 1972), “Adonde Irías, adonde Vas” (RCA, 1974) y sobre todo “Amar a Laura” (RCA, 1973), cuya letra sirvió de historia a una fotonovela de igual título protagonizada por dos grandes cantantes de la época, Junior y Karina. Aprovecha este momentáneo tirón comercial para editar el LP: “Valen” (RCA, 1973), que recoge todos estos temas anteriores.
Tras algunos singles muy pobres en ventas y un LP olvidado y olvidable: “Cuando se Muere un Amor” (RCA, 1975) del que también se extrae un single de igual título y portada , su sello discográfico intenta relanzar la carrera de Valen. Lo hace con “Después de Ti, Nadie más” (RCA, 1976), que participa en el Festival de Benidorm y es eliminada a las primeras de cambio. Ahí, decide dar por terminado el contrato y Valen queda fuera del tablero discográfico. En 1978 grabará con Marfer el que puede considerarse el último disco de la primera parte de su carrera: «Libérate» (Marfer, 1978).
Las canciones de Valen se editaban regularmente en Venezuela, Colombia, México y Argentina, donde era un cantante bastante conocido. En 1979, el cantante hace las maletas y emprende su carrera americana que le llevará a vivir en Buenos Aires, Cali, Guayaquil y Miami, entre otras ciudades y a actuar en el Madison Square Garden y otras muchas prestigiosas salas de aquel continente. En España se le olvida y no edita en ese momento ninguno de sus discos americanos, que solo años después y en autoedición serán, en parte, conocidos aquí.
Da por finalizado su periplo americano en 1987, año en que un Valen maduro regresa a España. Va a editar varios discos con la etiqueta Caropol Records, un sello que esconde su propia autoedición y del que el cantante es el director y único miembro. Cuenta en alguno de ellos con la ayuda en la producción de Mario del Castillo, especialista en hacer y deshacer sellos más o menos fantasmales. Los discos de Caropol los hemos señalado por esta razón como autoeditados en la discografía que acompaña este perfil biográfico.
De esta época de madurez en que cuenta con actuaciones memorables que buscan recordar a aquel Valen de finales de los 60, pero cuyos discos son poco distribuidos y menos vendidos hay que destacar su LP “Andalucía Flamenca y Romántica” (Autoeditado, 1991) en que pone a música a todas y cada una de las provincias andaluzas, cantándoles a golpe de seguidilla, petenera y soleá, un esfuerzo notable que cayó en el saco roto de un cantautor con una carrera ya amortizada. Otros trabajos de esa época son “Loco por Ella” (Autoeditado, 1992) o “Corazón de Poeta” (Cocodrilo, 1998). También lo intenta con sencillos como “Te Han Hablado de Mí” (Autoeditado, 1988), que supuso el regreso a la discografía española o “Entre dos Amores / Loja en Feria” (KMC-Record 83, 1993) que al año siguiente se convertiría en el CD “Las dos Españas” (KMC-Record 83) producido por Mario del Castillo, un luchador de la música siempre con la independencia por bandera. Estos y otros incluyen destacables canciones y la sabiduría madura de Valen prevalece, pero son discos condenados de antemano al anonimato, aunque alguno de ellos se haya visto reditado en los últimos tiempos.
Con el cambio de siglo Valen regresa a Granada, repartiendo su tiempo entre esta ciudad y su querido pueblo de Tocón, donde fallecería finalmente en 2020 a los 83 años. En estos años de vejez abrazará su otra pasión, la literatura, editando dos poemarios, una novela y varios cuentos, siempre con su trazo sencillo y tremendamente humano, siempre atento a los pequeños detalles, a los sentimientos más desapercibidos.
Valen supuso un cantautor distinto al resto de sus contemporáneos. Formalmente, fue tal vez el primero en casar el pop con el flamenco y la copla. En el fondo, siempre letras teñidas de humildad descriptiva, de amor y comprensión por las personas y los paisajes que le rodearon durante su larga vida.
NOTA.- En la Guía del Pop Español (Vicente Font y otros. Ed. AIE) aparecen censados otros discos de sus últimos años y alguno de su etapa americana nunca editados oficialmente en nuestro país.
Comentarios
Aparecen censados otros discos de sus últimos años y alguno de su etapa americana nunca editados oficialmente en nuestro país.
Esto no se entiende bien, que tiene mas cd que no le dejaron publicar¿?
Y de esos de América se podrían saber los que son