Valen gasta su última bala en Benidorm, concretamente en su festival y lo hace con una balada sensiblera con estrofa suave, tranquila, casi recitada que desemboca en estribillo fuerte que busca la grandiosidad a través del incremento del volumen vocal y la suma de instrumentos al acompañamiento. La canción, en principio bien calculada, no gustó ni al jurado benidormí ni a los compradores de discos, ni a los conductores de programas musicales y acabó con la larga relación de diez años entre Valen y RCA Victor.
En la cara B colocaron una de las canciones ya publicadas en su anterior LP: “Cuando se Muere un Amor” (RCA, 1975).