Una canción a medida de los ya pocos fans que le iban quedando a Valen. Un tema que podría haber cantado cualquier cantante de la época: Daniel Velázquez, Tony Landa o cualquier otro. Suena a algo ya oído mil veces y es que a estas alturas los mejores años musicales de Valen ya habían pasado y ahora se limitaba a repetir estribillos bien rimados a ritmos de medio tiempo envueltos en orquestaciones potentes. Poco quedaba del cantautor que habái encandilado a la crítica y del compositor capaz de jugar con el flamenco, el folk y el pop.
Algo mejora la cara B, precisamente porque a RCA le traía al fresco lo que fuese en la trasera de los singles del cantante. Una poesía cantada con voz fuerte y un acompañamiento rutinario sin estridencias.