Tras un largo paréntesis que algunas creían definitivo, Jeanette regresa en el sello RCA para de la mano de su compositor tótem, Manuel Alejandro, realizar su álbum más conocido y cuyos temas treinta años después aún siguen sonando en el hilo musical de las grandes superficies y en algunas emisoras especializadas en retromúsicas que sirvan de fondo a cualquier actividad laboral.
Manuel Alejandro le va a componer la mayor parte del material, fundamentalmente baladas sensitivas (o sensibleras) cortadas por el habitual patrón orquestal de este tipo de música. Jeanette acaba de cumplir entonces treinta años y este disco le hace despegarse de su habitual público joven para conectar con otro más maduro, que desde ese momento va a ser destinatario de sus sucesivas creaciones.
“Corazón de Poeta” (RCA, 1981) va a funcionar de maravilla en el comercio y, además de llegar al nº1 de la clasificación de LP, va a seguir vendiéndose durante bastantes años después hasta convertirse en el disco grande de la cantante más vendido en España y Sudamerica. De él se extrajeron tres sencillos de los cuales funcionó especialmente bien “Frente a Frente” (RCA, 1981), que también conoció un notable éxito en su versión francesa.
Impecable en su producción e interpretación, hay que reconocer que en su estilo es de lo mejor de esos años. Me gustan especialmente algunos de sus temas menos conocidos, como el elegante “Un día es un día”. También la conmovida plegaria de desamor que constituye la ya citada “Frente a frente”. Las reminiscencias de chanson francesa en la instrumentación y la melodía de “El muchacho de los ojos tristes”.
Como rareza, citar la versión de “Viva el pasodoble”, que sería la canción más conocida de Rocío Jurado. Suena raro oír un pasodoble tan bravío en la voz tenue de Jeanette cuando tantas veces la hemos escuchado en el chorro imponente de la garganta de la Jurado.
Si me permiten una última reflexión de índole personal, debo decir que éste no es el tipo de música que me gusta, pero resulta evidente que es un disco muy, pero que muy, bien realizado. Uno de esos discos a los que no se puede poner un pero formal, donde nada está de sobra o es un capricho gratuito. No es de extrañar que haya seguido reeditándose desde la fecha de su publicación.