- Canción: La vida sigue igual, interpretada por su propio autor –dijo con énfasis el presentador.
Enrique Garea empujó hacia el escenario de la Plaza de Toros de Benidorm a un tembloroso cantante, que no quería salir al escenario. Pasó la eliminatoria y en la votación de la final, empató con otro tema interpretado por Alfonso. Tuvieron que cantar de nuevo los dos para desempatar y por fin logró el triunfo en aquel Festival Español de la Canción de Benidorm. Había nacido la mayor estrella de la historia de la música española.
Claro que antes de ese momento habían ocurrido muchas cosas. La primera es que el 23 de septiembre de 1943 había nacido en Madrid, Julio José Iglesias de la Cueva, hijo de familia acomodada de ascendencia gallega y sin antecedentes artísticos. También que había sido un brillante estudiante de Derecho. También que había demostrado dotes futbolísticas que le habían llevado a la portería del equipo aficionado del Real Madrid. Lamentablemente, también que en septiembre de 1962 todo se iba al traste al estrellarse el coche donde viajaba. Se pensó que jamás volvería a caminar y solo la fuerza de voluntad y dos años de terapia consiguieron el milagro. Un enfermero le regaló una guitarra y él se afano en aprender a tocarla y ponerle música a algunas poesías que había escrito. La guitarra y la radio fueron las compañeras de convalecencia.
Recuperado relativamente de su grave accidente, viaja a Londres en 1966 para aprender inglés. Allí actuara en algún pub como cantante aficionado. También en un par de veraneos en Peñíscola hará alguna modesta actuación.
En 1968 visita algunas discográficas con temas que había compuesto durante sus años de forzada reclusión, pero se presenta como autor, ni se le había pasado por la cabeza cantar. Enrique Martín Garea, ejecutivo de Columbia, le convence para presentarse como cantante en el Festival de Benidorm con “La Vida Sigue Igual” (Columbia, 1968), cuya primera versión haría otro grupo debutante, Los Gritos.
Julio Iglesias y su canción fueron todo un éxito de ventas aquel otoño. Tras un par de singles que no dieron en la diana, Columbia decide sacar su primer LP, parcialmente grabado en los estudios londinenses de la Decca. En “Yo Canto” (Columbia, 1969) todas las canciones son composiciones propias y Julio Iglesias parece orientar su carrera musical hacia la de cantautor. Ese mismo año participa en dos de los más prestigiosos festivales mundiales: San Remo y Viña del Mar. Pero lo que va a incidir en su popularidad es el estreno de su película autobiográfica: “La Vida Sigue Igual” (Eugenio Martín, 1969), estrenada en plenas navidades de 1969.
Julio Iglesias presenta una nueva canción a su discográfica y Arthur Kaps, directivo televisivo, quiere que vaya a Eurovisión, pero antes tiene que pasar por el Festival de Barcelona, obligado filtro. Es un problema, ya que Julio empieza a tener fama de no ser buen cantante y el tema tiene que estar defendido por dos intérpretes. Si elige un compañero flojo, no gana y no va a la cita europea, pero si gana y el otro intérprete es muy bueno, Julio Iglesias iría como autor, pero no como intérprete. Se recurre a una estratagema, poner de segunda intérprete a Rosy Armen, cantante norteamericana. La canción es “Gwendolyne” (Columbia, 1970) y Julio Iglesias al ser su intérprete en español será el elegido. Gana de calle en Barcelona y participa en Eurovisión como autor e intérprete con esta historia basada en una chica que conoció en su curso en Londres. Julio tiende a no saber qué hacer con las manos en sus actuaciones y, para evitar este gesto natural, se le hace un traje sin bolsillos. Consigue el cuarto puesto; sin embargo, será el verdadero vencedor. Graba el tema en cuatro idiomas y comienza a actuar con notable éxito en televisiones europeas, abriendo las puertas del continente. En España, “Gwedoline” es nueve semanas consecutivas número uno de ventas con más de 300.000 singles vendidos. También el LP homónimo “Gwendolyne” (Columbia, 1970) vende una buena cantidad de ejemplares. De este mismo long play se extrae su single: “Cuando Vuelva a Amanecer” (Columbia, 1970), que también llega a los primeros puestos del hit parade.
1971 empieza con boda. Julio Iglesias se casa en Illescas (Toledo) con Isabel Preysler, una chica filipina de buena sociedad, amiga de la nieta del Generalísimo. Aparecen en las revistas, pero muchísimo menos de lo que luego por separado aparecerá cada uno. En septiembre de ese año nacerá la primera hija de la pareja. El cantante no para ese verano, llegando a dar 41 conciertos en un solo mes, incluyendo el concierto de inauguración de Puerto Banús. A finales de año emprende su primera gira americana, acabándola en Japón, donde graba en idioma local varias de sus canciones.
Julio Iglesias presenta a su discográfica un nuevo tema en el que tiene gran fe. Se titula “Un Canto a Galicia” (Columbia, 1971). Garea y su equipo tuercen el gesto y vaticinan: “eso sólo lo va a comprar tu padre y cuatro más”. Julio se empeña, lo graba y es número uno en España, Alemania, Francia y varios países sudamericanos. Vende cuatro millones de copias. Columbia lo proclama como su artista más vendedor en todo el mundo. A lo largo del año, aparecerá un LP de igual título. “Un Canto a Galicia” (Columbia, 1972), que también será número uno de ventas de álbumes y del que se extraerán singles muy estimables como “Por una mujer”, “Así nacemos” y “Río rebelde”, éste último ya en 1973.
Realiza su primera larga gira, ya convertido en estrella, por Europa y América y para en España lo justo para grabar “Soy” (Columbia, 1973), un trabajo que aquí pasará desapercibido, pero que constituirá uno de sus grandes éxitos americanos. El cantante comienza a alejarse un tanto de su país de origen, pues en 1974 afrontará una nueva gira por África, América (Sur y Norte) con varios conciertos en Estados Unidos, incluyendo su presentación en el Carnagie Hall de Nueva York. Es el año de “A Flor de Piel” (Columbia, 1974), un LP que contiene otra de sus canciones más escuchadas: “Por el amor de una mujer”, una composición con la que su autor, Danny Daniel, había sido número uno en España y que Julio la va a convertir en éxito internacional de gran magnitud.
El siguiente año va a marcar un antes y un después en la vida del cantante. Nace su tercer hijo (había nacido otro en 1973). Un tercer hijo que, andando el tiempo, se convertiría en el ídolo latino, Enrique Iglesias. Pocos meses después se separa a todo color de la Preysler con gran alboroto de las revistas del corazón. Por primera vez va a grabar uno de sus LP monográficos, que luego prodigará, destinados al mercado iberoamericano. Se trata de “A Mexico” (Columbia, 1975). En ese año deja prácticamente de componer y graba con notable éxito sus primeros álbumes cantados enteramente en portugués e italiano. También pasa largas temporadas residiendo fuera de España. Vuelve a los primeros puestos de las listas españolas y portuguesas con “Manuela” (Columbia, 1975). Puede afirmarse que en aquel 1975, Julio Iglesias comenzó a trascender lo meramente musical para empezar a convertirse en personaje legendario. Un personaje aupado por los medios y que fagocitaría al Julio Iglesias músico y cantante.
Y la leyenda seguirá creciendo con dos actuaciones fundamentales en su carrera. La del Olympia de Paris, a donde acude en calidad de estrella europea y donde graba en directo su LP: “Julio Iglesias en el Olympia” (Columbia, 1976) y su memorable concierto en el Madison Square Garden de Nueva York, vendiendo todas las entradas del aforo en un par de días. Continúa su deriva americana. Buena muestra son sus discos “América” (Columbia, 1976) basado en temas folclóricos de aquel continente y del que se extrae en España el sencillo: “Recuerdos de Ypacarai” (Columbia, 1976).
Grabado el año anterior, se publica en 1977 uno de los mejores LP de toda su carrera. Un trabajo decisivo titulado “A Mis 33 Años” (Columbia, 1977), que trae canciones fundamentales en la cimentación del mito. Temas definitorios como “Soy un Truhán, Soy un Señor” (Columbia, 1977). Tanto el álbum como el sencillo adquieren ventas clamorosas y lo devuelven al número 1 en nuestro país y en medio mundo. La fama del cantante adquiere tamaño universal. En 1978 es nombrado artista del año en Francia e Italia. Graba sus canciones en numerosos idiomas, pero también se aleja casi por completo del público de su país. En España aún seguirá algún tiempo editando discos con el sello Columbia, pero en 1978 firma un contrato para América con CBS Internacional y se traslada a vivir ya de forma definitiva a Miami. Su nuevo disco “Emociones” (Columbia, 1978) y su sencillo: “Me Olvidé de Vivir” (Columbia, 1978) son grabados en cinco idiomas y alcanza el número uno en países tan dispares como Alemania, México, Japón y Egipto. Precisamente “Me Olvide de Vivir” (Orlando Jiménez, 1980) será el título de su segunda película. Pero quizá el cambio más importante en la carrera de Julio en aquel tiempo fue el fichaje del ex del Dúo Dinámico, Ramón Arcusa, como productor, arreglista y, en la práctica, director de la carrera del artista. Este tándem se mantendrá hasta 1995.
Su debut a nivel mundial como artista CBS a todos los efectos será en 1980 con otra de sus grandes obras: “Hey” (CBS, 1980), que supondrá un monumental éxito, tanto en long play como en su single homónimo. Entre ambos vendieron 20 millones de ejemplares en todo el mundo y fue nominado para un premio Grammy. Poco después el éxito continuará con el tema “De Niña a Mujer” (CBS, 1981), que volvería a ser número uno de ventas en España y que daría pie al LP “De Niña a Mujer” (CBS, 1981) con unas ventas más que sustanciosas. De aquel larga duración se extraerá otra canción de éxito: “Volver a Empezar” (CBS, 1981) con la que tiempo después conquistaría el mercado inglés. Según datos de la industria, Julio Iglesias fue el mayor vendedor de discos en Latinoamérica y Estados Unidos en el periodo 1979-81. La leyenda estaba servida y aquel nervioso cantante que en Benidorm no sabía dónde colocar las manos, era ahora la mayor luminaria de la música mundial.
El 29 de diciembre de 1981, su padre es secuestrado por ETA. La Policía lo liberaría veinte días después en un pueblo de Zaragoza. Es el detonante para que Julio –ya divorciado de Isabel Preysler- y sus hijos se asienten en Miami y toda la familia abandone España. En 1983 publica un nuevo disco en directo “En Concierto” (CBS, 1983) y el tema “Beguin the beguine”, un clásico de Cole Porter es por fin número uno en Reino Unido, el único mercado que hasta ese momento se le había resistido. En 1982 Julio realiza una minigira por España con desigual resultado. Debuta en Palma de Mallorca con lleno absoluto y presencia de los reyes. Luego en Barcelona, La Coruña, Málaga y de nuevo en Palma no llena. La gira culmina en el Santiago Bernabeu. Se venden pocas entradas y el cantante y su entorno deciden dejar entrada libre para llenar el coliseo madrileño. Al año siguiente, regresará para un único concierto en el Camp Nou, donde se venderán las 80.000 localidades. En España vuelve al primer puesto de ventas con “Me Va, Me Va” (CBS, 1984). La brecha, no obstante, entre el cantante y sus seguidores españoles se va ampliando poco a poco. El negocio de Julio está evidentemente fuera de nuestras fronteras. Al año siguiente llenará cinco días consecutivos el Royal Albert Hall de Londres y lo mismo en 1984 con catorce conciertos consecutivos en Las Vegas, por ejemplo.
En 1984 lanza uno de sus álbumes más emblemáticos. “1100 Bel Air Place” (CBS, 1984), enteramente cantado en inglés y grabado en Estados Unidos. En él, aparece un grupo de invitados de lujo que cantan junto a él: Diana Ross, Willie Nelson, Beach Boys, etc. Se apunta otro gran éxito en el mercado norteamericano.
En 1985 se retira a vivir a Bahamas, donde se toma un relativo descanso. En aquellas islas graba “Libra” (CBS, 1985), que vende menos que otros trabajos anteriores. Son años de homenajes y de implicarse en causas benéficas con las que siempre se mostró generoso. Actúa en el Concierto Centenario de la Estatua de la Libertad al lado de Charles Aznavour y Plácido Domingo y su voz no falta en los conciertos benéficos para los terremotos de México y Colombia y a favor de numerosas fundaciones filantrópicas norteamericanas.
En 1987 factura un buen trabajo: “Un Hombre Solo” (CBS, 1987), que obtendrá un premio Grammy y cuyo tema estrella será “Que no Se Rompa la Noche” (CBS, 1987). En 1988 es una de las celebridades contratadas para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Seúl. Ese mismo verano ha regresado a Benidorm para celebrar su concierto de 20º aniversario. A partir de ahí se prodigará muy poco en los escenarios españoles.
Desde 1989 en adelante, Julio Iglesias se centra prácticamente en la música latina, convencido que ese es su lugar en el mundo de la música. Más espaciados que antaño, se sucederán los LP, casi siempre centrados en este estilo y destilando su habitual elegancia. Obras como “Raíces” (CBS, 1989), de donde se extrae la canción “Caballo Viejo” (CBS, 1989), “Calor” (CBS, 1992), por el que obtendrá su segundo Grammy, o “Tango” (CBS, 1996), que solo en Europa venderá más de un millón de copias, son bastante representativos de esto. Además, su discográfica en hábil maniobra pone en el mercado numerosos recopilatorios con temas marcadamente hispanoamericanos, grabados anteriormente para CBS y Columbia. Tampoco desatiende por completo el nutritivo mercado USA con algunos álbumes grabados en inglés, caso de “Starry Night” (CBS, 1990) y «Crazy» (CBS, 1994). Antes había vuelto a los primeros puestos de ventas en aquel país con el LP “Non Stop” (CBS, 1988) y el sencillo “My Love” (CBS, 1988), cantado a dúo con Stevie Wonder, ambos discos publicados en 1988.
Vuelve a España, a Barcelona, en el Camp Nou, para ofrecer un concierto de ¡5 horas de duración! del que se extarerá un vídeo de 50 minutos que se venderá muy bien en la campaña navideña de 1988.
En 1995 lanza el álbum “La Carretera” (CBS, 1995) que se grabará en cuatro idiomas, entre ellos el castellano, y será disco de platino en un solo día de ventas, obteniendo el premio Bilboard al Mejor Álbum de Pop Latino. En este trabajo aparecen dos de sus canciones más escuchadas: “Baila morena” y “Agua dulce, Agua salá”.
En lo estrictamente personal, vive desde 1995 con la modelo holandesa Miranda Rinjsburger con la que tiene cinco hijos. Ambos se casaron en su querida Marbella en 2010.
Ya en los albores del siglo XXI, Julio va a regresar con fuerza a la actividad discográfica con otro de sus discos grandes. “Noche de Cuatro Lunas” (Sony, 2000), donde participan compositores como Alejandro Sanz y Rubén Blades. Supone un gran impulso, si es que esto fuese necesario, para su carrera. Seguirá «Ao Meu Brasil» (Sony, 2001).
Para la promoción de «Divorcio» (Sony, 2003) se embarca en su última gran gira europea, que lo llevará en 2003 a volver a actuar en Paris y en 2004 a un concierto en la Plaza de Toros de Vista Alegre, en Madrid.
En los últimos años se han publicado en España varios recopilatorios importantes y Julio Iglesias ha grabado algún CD más de música mexicana. También ha realizado algún disco en francés, que no ha llegado a publicarse en España.
Escribir que Julio Iglesias es una leyenda viva es quedarse muy corto. En 2006 el Instituto Cervantes publicaba una investigación, según la cual Julio era el tercer artista español más famoso de todos los tiempos, según las búsquedas y opiniones de internautas, tras Picasso y Dalí. Su fama trasciende lo meramente musical o artístico. Se calcula que ha vendido en todo el mundo alrededor de 300 millones de discos y ha grabado en 14 idiomas, que se dice pronto.
Los galardones recibidos a lo largo de su vida son infinitos. Él siempre se mostró especialmente ufano del que le nombra como Representante de UNICEF para las Artes, una tarea a la que ha dedicado en el pasado bastantes esfuerzos. Ha recibido Grammys a sus discos y a su carrera personal, tiene su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood desde 1997 y en nuestro país ha recibido todos los premios habidos y por haber en una gradación que va desde la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Embajador Cultural de Galicia (Xacobeo 93), Medalla de Oro de la SGAE, Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid…hasta Embajador del Cocido de Lalín, pasando por una inmensidad de premios y reconocimientos, incluida calle en su querida Marbella.
Sin duda, Julio Iglesias ha sido y es todavía el más importante artista español y latino de todos los tiempos.
NOTA.- Como puede observarse, nos hemos centrado para esta biografía en la actividad musical de Julio Iglesias en España. Del mismo modo, en su discografía aparecen únicamente discos en vinilo y CD editados en España, que no sean recopilatorios ni reediciones. Cuando un disco se ha editado en distintos idiomas, se ha incluido solamente su edición en castellano.
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