Ya quedó explicada en la biografía como Enrique Garea, presidente de Columbia, y Kaps, directivo de TVE se las apañaron para que Julio Iglesias y esta “Gwendolyne” fueran elegidas para Eurovisión. Hasta Amsterdam viajó Julio Iglesias para ocupar el cuarto puesto y abrir las puertas de Europa, grabando por primera vez en idiomas distintas al castellano. Una balada compuesta en recuerdo de una novieta de su época londinense con la que sería número uno en España. Un tema lento, lentísimo, con sensibilidad romántica al uso y con un título raro que se quedaba a la primera en el oído.
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