Un tema cantado en gallego, que la discográfica no quería publicar como cabeza de disco, iba a convertirse en uno de los mayores éxitos de la carrera de Julio Iglesias, vendiendo cuatro millones de ejemplares en toda Europa, número uno en España y bombazo de proporciones universales para este himno cargado de saudade. Una buena publicidad televisiva y los muchos emigrantes españoles europeos hicieron el resto. Pero la canción es una composición modélica y viene bien acompañada en la cara B por una balada de muchos quilates