Julio Iglesias anuncia en 2015 que este iba a ser su último álbum, y lo fue y no lo fue, porque luego los amigos lo cogieron y pusieron sus voces en estas mismas canciones en distintas grabaciones.
Un repaso a las canciones mexicanas e iberoamericanas en general tras unos años prácticamente retirado, salvo alguna grabación esporádica para el mercado francófono.