Necesariamente la biografía de Miguel Angel Carreño Schmelter -Micky- queda repartida en dos perfiles. Podéis conocer sus inicios al detalle en la biografía de Micky y Los Tonys, conjunto madrileño puntero en la decada de los 60, del que Micky fue cantante y con el que hizo sus últimas actuaciones y grabaciones a principios de 1970. Pero esta segunda biografía comienza justo cuando ese grupo se disuelve.
En 1969, Micky seguía explotando su vena de actor al lado de Julio Iglesias en su película “La Vida Sigue Igual” (Eugenio Martín) e inicia su faceta radiofónica en la Cadena S.E.R. Los pasos de Miguel Ángel parecen alejarse un tanto de su faceta de cantante.
Inesperadamente, Toñín Marcos, que había sido el primer cantante de Micky y Los Tonys, le llama un día para ponerle en contacto con Fernando Arbex, que tras su periplo en Los Brincos, desarrolla una importantísima carrera como autor y productor. Fernando tiene una serie de canciones compuestas que muestra a Micky y de forma natural surge el primer contrato de Micky solista. Aparece un primer single: “Mary, Mary, María” (RCA, 1971) que no da en la diana y que, pese a una buena distribución y una promoción aceptable, vende más bien poco.
En una segunda sesión de grabación, Fernando presenta con una guitarra una canción a medio terminar. Micky queda impresionado y el ingeniero Alvárez Alija hace una grabación provisional. Ha nacido “El Chico de la Armónica (RCA, 1971). El éxito de esta sencilla balada es apabullante. Las tres primeras semanas de 1972 ocupa el primer puesto en la lista de singles. Es publicada con notable éxito en Estados Unidos, donde “Te mouth organ boy” entra en el top 100. Elvis Presley la llegó a incluir en una de sus últimas maquetas. En varios paises europeos, las versiones en diferentes idiomas a cargo de Vicky Leandros y del propio Micky alcanzan tambien los primeros lugares. El bombazo es total y Micky aparece a todas horas en las televisiones europeas.
En 1972 Micky, siempre cantando temas de Arbex publica dos sencillos más para RCA: “Adiós Tristezas” (RCA, 1972) y “Jerusalem” (RCA, 1972). Registran unas ventas regulares y ni de lejos reeditan el monumental triunfo de “El chico de la armónica”.
Pero Micky es un rocker de raza y aprovecha esos años gloriosos para reivindicarse con un tema definitorio compuesto por él mismo: “Viva el Rock and Roll” (RCA, 1973), que descubre a los más jóvenes al primitivo Hombre de Goma del Price, un tanto oscurecido por el romántico baladista. También va a aparecer su primer long play como solista: “Soy Así” (RCA, 1973), que es en realidad una reedición a 33 r.p.m. de sus anteriores singles. Pero en ese disco aparece el tema que le da título, que en su versión inglesa “Here´s the way” (RCA, 1973) va a volver a colarse en las listas de éxito americanas.
Va a aparecer pronto un nuevo LP, esta vez presentando nuevas canciones, concretamente con cinco composiciones de Arbex y cuatro de Micky. El título genérico es “Micky a Tope” (RCA, 1974) y es una colección variada en la que conviven temas cercanos al funky, rock and roll de siempre, baladas sentimentales…A Micky no le falta el trabajo y se patea toda España en giras veraniegas intensas, pero las ventas flaquean y necesita imperiosamente un nuevo hit para mantener su carrera arriba.
Y como suele ocurrir, ese nuevo bombazo va a llegar de manera bastante insospechada. Ante las ventas escasas del LP antes mencionado, vuelve pronto a los estudios de grabación con una propuesta modernizada. Graba el LP “Mickymorfosis” (Ariola, 1975) y lanza con gran promoción el sencillo “Primitive Love” (Ariola, 1975). Pero como el público es soberano, pasa de ese tema y fija sus ojos en la canción más horterilla del LP “Bye Bye Fraeulein” (Ariola, 1975). Esta nueva canción de Arbex trepa arriba de las listas en España y arrasa en Europa, siendo número uno en Alemania, Holanda y Bélgica. De nuevo Micky aparece también en Bilboard. El cantante, que empieza a gozar de un cierto nombre en Estados Unidos, afronta una gira por las televisiones norteamericanas junto a Fernando Arbex y, de paso, cobran en concepto de royalties más de 20.000 dolares.
La próxima parada de Micky es Eurovisión, por supuesto defendiendo una canción compuesta por Fernando Arbex. “Enséñame a Cantar” (Ariola, 1977) queda clasificda en noveno lugar y se vende muy bien en España y no tanto en el extranjero. Ese mismo año publica un nuevo sencillo encabezado por una balada de calidad titulada “Suena el Piano” (Ariola, 1977).
En enero de 1978 Micky es contratado para representar una comedia exitosa de la época: “Yo Quiero a Mi Mujer” (Michel Stewart). La entrada de Micky sirve para incluir algunas canciones en el texto teatral, entre ellas la famosa “En el Rollo Está la Solución” (Ariola, 1978), compuesta por el guitarrista Eddy Guerin. En este tema se ven claras alusiones al consumo de sustancias fumables e inyectables y muchas emisoras de radio deciden no radiarla por considerarla perversa. No obstante, o precisamente por eso, obtiene una gran repercuión, acuñandose como frase representativa de unos años de apertura y permisividad de costumbres. Al hilo de este tema, el sello Ariola publica un nuevo larga duración: “Micky” (Ariola, 1978), que es un refrito de los sencillos publicados en años anteriores con la inclusión de algún tema nuevo compuesto por el propio cantante, en su último trabajo con Arbex como productor, aunque seguirá manteniendo con él una amistad entrañable hasta la muerte de éste.
Termina su vinculación con RCA-Ariola en 1979 y se aleja progresivamente del mundillo musical, no sin antes publicar un raro e inencontrable álbum “Mi Regreso” (Marfer, 1980), que apenas se escuchó en su momento. A partir de esta publicación se va a producir un largo alejamiento de Micky de las tareas musicales, que se romperá con algunas apariciones en directo, pero sin apenas grabaciones.
En la década de los 80 se dedica fundamentalmente a la radio con apariciones discográficas puntuales en sellos idependientes interpretando temas propios y alguna añeja versión, como es el caso de “Tiempo” (DRO, 1985) y “Multiplicarse” (Twins, 1989), que forma parte del LP “Octubre” (Twins, 1989).
Ya en los 90 comienza su actividad dentro del paquete de artistas Mágicos 90, junto a Tony Ronald, Jeanette, Karina, Lorenzo Santamaría, etc. actuando cada verano por toda España. Paralelamente, en su papel de rocker inspirador de toda una generación actúa junto al grupo madrileño Desperados y junto a Carlos Segarra. En 2003 y 2004 conduce en Telecinco el programa “Vivo Cantando” en el que compiten entre sí cantantes que habían destacado en décadas anteriores.
Tras tomarse un respiro y cambiar su residencia de Madrid a la costa levantina, un Micky ya veterano, anciano si se quiere, pero lleno de energía va a producir, grabar y presentar en directo varios trabajos discográficos. “La Cuenta Atrás” (Munster, 2010) va a servir para que un público que no lo conoce de nada descubra a uno de los rockers básicos de la historia de nuestro país. Este CD, dentro de sus limitaciones de promoción y distribución, se vende muy bien y pone de nuevo en la carretera a Micky, con 67 años a la espalda, al frente de un grupo autodenominado Los Colosos del Ritmo, que no son otros que la banda Imperial Surfers. Hacen varias actuaciones memorables, entre ellas la de San Isidro en Madrid en 2011 y participan en algunos festivales de verano al lado de cantantes que podían ser sus nietos.
Años más tarde regresa a su actividad en el circuito de oldies junto a Mochi, Elena, la cantante de Los Mismos, y otros artistas del pasado. En noviembre 2016 forma parte del elenco del memorable concierto del Rialto, que seria editado en DVD y finalmente, avisando que esta vez sí sería su despedida, publica “Desmontando a Micky” (Rama Lama, 2018).
Micky ha sido el showman por antonomasia con más de medio siglo de escenarios, capaz de actuar con la misma entrega y rebeldía en teatros abarrotados y en modestas aldeas. Un imprescindible, cuya biografía recorre de cabo a rabo la historia del rock y pop español, parando en todas las estaciones físicas y estilísticas que han configurado la historia de nuestra música. Aunque, cuando le preguntan, siempre confiesa que él se considera un cantante de rock and roll.
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