Siegfried Anthonius den Boer Kramer nació en 1941 en la localidad holandesa de Arhhem, un puerto fluvial a orillas del río Rim, a unos 80 km. de la capital. Su abuelo es músico profesional y él le inculca la afición. Realiza estudios náuticos y en cuanto cumple los dieciséis, edad mínima exigida, se enrola en la marina mercante. Su compañía, una guitarra. Apenas un año le va a durar su profesión, pues en un viaje a Barcelona, se enamora de la ciudad y ahí se queda. Trabaja en el puerto y por las noches visita el Club Hondo, cita obligada de los aficionados al jazz. En 1960 formará el Kroner’s Dúo junto a José Luis Bolivar. Hará sus primeras actuaciones y grabará sus primeros discos. Al año siguiente se separarán y enseguida Tony Ronald -ya por entonces se hace llamar así- forma pareja con un compatriota suyo recién llegado a la Ciudad Condal. Se trata de Charley Kurt y, evidentemente, el dúo se llama Tony & Charley. Actúan por la Costa Brava, salen alguna vez cantando en directo en aquella televisión de decorados de cartón piedra y siguen editando algunos EP con covers de canciones que triunfan por Europa y con algún tema propio. También esta pareja de hecho se rompe pronto y en 1962 deciden mantener una buena amistad y tirar cada uno por su lado en lo musical.
Los dos dúos en los que ha militado tienen contrato con La Voz de su Amo y el sello del gramófono y el perrito le ofrece iniciar una carrera como solista para cantar en español temas triunfantes en el extranjero. No se lo piensa dos veces y en octubre de 1962, apenas unas semanas después de romper Tony & Charley, ya hay disco de Tony Ronald en la calle. “Madisonistas / Más que Ayer / Eres Monísima / Escalones al Cielo” (La Voz de su Amo, 1962). Es decir, un madison, un rock and roll, un slow y un twist. Este EP guatequero supone el debut en solitario de este chico guapote, de buena facha, que canta bien, pronuncia un poco raro y gusta a las chicas. En abril de 1963 saca otro extended y decide marcharse a su país.
En Holanda graba un par de sencillos para el sello Imperial y recluta a tres músicos amigos suyos para que le acompañen en su particular conquista de España. Ellos son su amigo de la infancia Felipe -Shorty- Hagen (batería y segunda voz), Pier von Dart (bajo) y un estupendo guitarrista indonesio de dieciséis años llamado Franky Gort. También les acompaña André, hermano de Tony, para encargarse del equipo y las luces. Recordando el nombre de su primer dúo, el grupo queda bautizado como Los Kroner’s. Regresa a España con sus nuevos compañeros y con un nuevo baile que hace furor. Enseguida grabará y publicará: “Hully Gully” (La Voz de su Amo, 1963), primero de una serie de discos firmados como Tony Ronald y sus Kroner’s en el que el grupo completo aparece retratado en la portada.
En 1964 el grupo instrumental sueco The Spotnicks visita Barcelona. Con este motivo se organiza el 19 de marzo un gran festival en el Palacio de los Deportes. Allí actúan, además del mencionado conjunto, Lone Star, Los Mustang, Los Diablos Negros y como teloneros de todos ellos, Tony Ronald y sus Kroner’s que presentan su nuevo EP dedicado a temas de The Beatles. Su actuación es arrolladora y salen de allí consagrados como grupo puntero. Su sonido es distinto al resto merced al equipo que el bajista Pier, técnico en electrónica, ha fabricado para ellos. Sus covers son de lo mejor que se ha escuchado y Tony se revela como un gran frontman. Sus discos empiezan a venderse más y a ser conocidos en todo el país.
“Hippy Hippy Shake / Perdóname Amigo / Bella Durmiente / Tú Serás mi Baby” (La Voz de su Amo, 1964) constituye un pequeño éxito a escala nacional. Comienzan a cuidar detalles y son los primeros en llevar en sus actuaciones cañones y juegos de luz. No alcanzan grandes triunfos de ventas, pero pronto se convierten en el grupo de referencia al que todos los noveles quieren parecerse. Realmente Tony Ronald y sus Kroner’s se convierten en un grupo de culto que jamás decepciona en sus directos. Su forma de vestir homologable a las grandes bandas inglesas de los 60, sus pequeñas gafas de sol redondas o cuadradas, sus melenas y su formas desenfadadas y agresivas en el escenario son copiadas por muchos otros. Una estética no lejana a The Who con algunas roturas de focos y pequeñas broncas escénicas no dejan fríos a sus seguidores.
En 1966, todavía con el acompañamiento de Los Kroner’s, que han cambiado a su bajista por un excelente músico holandés, Otto van der Pol, y firmado solo por Tony Ronald sale seguramente el más completo EP de toda su carrera. “Submarino Amarillo / Russian Spy and I / Unchained Melody / Cadillac” (La Voz de su Amo, 1966), todo un trallazo del mejor pop.
Tony Ronald se ha convertido en un personaje popular, amigo de Joan Manuel Serrat, Lluis Llach, Pi de la Serra y otros músicos catalanes se anima a grabar un single en esta lengua: “Estem Vivint” (La Voz de su Amo, 1967). De aquellas amistades aún se recuerdan las carreras en la autovía de Castelldefels entre el Mini Cooper trucado de Joan Manuel y el Ford Mustang de Tony, al que el cantante dedicará uno de sus temas propios más conocidos. Le ofrecen grabar temas como “Juanita Banana”, que seguramente le hubiera proporcionado unos buenos dividendos económicos, pero él rechaza en ese momento convertirse en un cantante de pachangas.
Aquel mismo año rehace su grupo de acompañamiento que pasa a ser una nutrida banda formada por una mayoría de músicos extranjeros. Pero el aliciente es el fichaje de Carla van Wettum y Annemieke Vogel, las primeras go-gos que se habían visto por España. Sus minishorts, sus camisetas ajustadas y sus bailes frenéticos e incansables volvían locos a los castos (a la fuerza) varones españoles. A partir de 1966 se anunciarán en directo como Tony Ronald Group, pero en los discos figurará ya solamente el nombre del solista. También se convierte en presencia habitual en los carteles de los festivales que a finales de la década se celebran en los palacios de deportes de Madrid, Barcelona y otras ciudades. Allí alterna con los mejor de una época dorada: Micky y Los Tonys, Los Salvajes, Los Mustang, Los Sirex, Los Brincos, Pop-Tops, etc.
A finales de 1968 Tony Ronald cambia de discográfica para entrar en Movieplay e iniciar una carrera como cantante melódico, que paulatinamente se irá alejando del pop rock, estilo en el que había demostrado ser un consumado maestro. Tras su ruptura con su sello de siempre, éste publicará un recopilatorio antológico: “Tony Ronald” (La Voz de su Amo, 1969) que, a pesar de su carácter es uno de los mejores LP españoles de su época y en el que se recoge lo mejor de la producción del cantante durante la década de los 60.
Con la llegada de los 70, Tony Ronald inicia su carrera como productor. Es también el primero en abrir oficina de producción en nuestro país. Coge un grupo de segunda fila que había publicado algunos EP con más pena que gloria. El grupo se llama Los Diablos y el primer disco dirigido por Tony para ellos es “Un rayo de sol”, que supera las 400.000 copias vendidas en España. También realizará producciones para Los Amaya o para sus viejos compañeros que formaron el grupo Top Show. Colaborará así mismo con grupos progresivos como Iceberg y con un magnífico grupo formado por su amigo y ex compañero Otto van der Pol, Los Zooms. La lista de producciones y colaboraciones es mucho más amplia.
Pero Tony no ha colgado su guitarra y el cambio de década le va a colocar en lo más alto de la música española. Tras algunos sencillos un tanto grises en los que el cantante parece no encontrar su nuevo estilo, vendrán “Why” (Movieplay, 1970) y “Superstar” (Movieplay, 1971), ambos en los puestos altos de las listas de ventas. Por fin en 1971 concurre al Festival del Atlántico en Puerto de la Cruz con su tema “Help (Get Me Some Help”. (Movieplay, 1971). Gana de calle, obtiene el mayor triunfo de su carrera y ocupa por cinco semanas el nº 1 absoluto de ventas. También hace versiones en distintos idiomas que alcanzan ese mismo privilegiado lugar en Holanda y Alemania, países donde editó una buena cantidad de discos durante toda su carrera. Al rebufo de ese gran bombazo vendrán otros nuevos éxitos: “I Love You Baby” (Movieplay, 1971), que también sería nº 1, y “Lady Banana” (Movieplay, 1973). A partir de 1972 forma un equipo de trabajo y producción con el compositor francés Daniel Vangarde y con Amado Jaén, componente de Los Diablos. Un equipo de trabajo que dirigirá grabaciones propias y ajenas durante varios años.
Desde 1974 su carrera como intérprete empezará su declive. Seguirá grabando con regularidad hasta 1977 y actuando aún algún año más, sin embargo, su carrera tocaba a su fin. Posteriormente, será el principal artífice de los paquetes de artistas denominados Míticos 70 y El Gran Guateque, que entre 1997 y 2003 animaron los veranos de los nostálgicos. Nombres como Micky, Karina, Lorenzo Santamaría o Jeanette le deben buena parte de ese revival que supuso para ellos y otros una segunda juventud. Hoy Tony vive en un pueblo mediterráneo cerca de Barcelona, su ciudad de adopción, con su mujer Mariló y sus hijos, disfrutando de una vejez bien llevada y pudiendo afirmar sin pudor que fue uno de los más grandes de la música española. Y como él mismo nos recuerda, abierto a contrataciones, escasas pero que en verano le permitía hacer alguna gala.
Tony Ronald falleció el 3 de marzo de 2013. Cantó rock, twist, pop, balada, villancicos, canción melódica… y todo lo hizo con un nivel de calidad y una profesionalidad digna de todos los elogios.
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