Hablar, escribir sobre grupos o artistas insignes, representativos, que, gusten más o menos, marcan pequeños hitos en cualquier aspecto de la creación, siempre es una labor complicada. En la música española podrán ser más o menos apreciados pero no se puede obviar la existencia de artistas como Los Brincos, Joan Manuel Serrat, Camarón de la Isla, Mecano o Héroes del Silencio, por hablar de distintos estilos en distintas épocas. O Los Planetas. Amados sin medida, rechazados de la misma forma, supieron concretar con una base de aficionados a la música hastiados de la degradación del pop español de los 80 y proporcionar las mismas sensaciones que estaban causando terremotos en la escena de la música independiente alrededor de todo el mundo. Y cantando en español.
¿Qué distingue a Los Planetas en esos primeros momentos? Tienen características particulares. La primera es que cantan en español, cosa infrecuente en aquel momento, y que, a la larga, parece haberles dado la razón de su acierto. Pero entre otras cosas que les distinguían de sus compañeros de generación es su ambición. Famoso es el caso de El Inquilino Comunista cuando una multinacional vino a ficharlos pero por preservar una cierta pureza de espíritu o de actitud lo rechazaron. Nadie puede negar que si ha habido una carrera ajena a presiones comerciales o de cualquier tipo, que enfocase sus obras con el único planteamiento de lo que querían hacer en ese momento -aun a riesgo de hacer cosas que pudieran verse equivocadas o incluso suicidas- ha sido la de Los Planetas. Y todo esto dentro del marco de una multinacional como BMG / RCA, a pesar de las nunca ocultas tiranteces con esta. Una relación de casi quince años que parece tocar a su fin en 2008, con el cambio de compañía a Universal.
En cuanto a la historia del grupo Juan Ramón Rodríguez, conocido popularmente como J, conoce a Florentino Muñoz, más conocido como Florent, en la Universidad de Granada, donde el primero estudiaba Sociología y el segundo Derecho. Sus gustos musicales comunes (La Velvet, The Church) les hacen conectar, y deciden montar una banda a la que llaman Los Subterráneos homenajeando a Kerouac. Como en esa época estaba el grupo Christina y los Subterráneos, deciden cambiar el nombre a otro en la línea, Los Planetas. No es que sea un nombre demasiado brillante pero eso era lo de menos. Como Los Subterráneos grabarían algunos temas entre los que ya estaban algunos de sus primeros clásicos, como “Mi hermana pequeña” o “La caja del diablo”. Tras el cambio de nombre participan en concursos de maquetas ganando el de Diario Pop e imponiéndose en la liga de maquetas de Disco Grande por dos años, así como llegando a la final del concurso de maquetas de Rock de Lux que no ganarán, pero que les serviría para entrar en contacto con RCA y más tarde fichar por esta compañía.
Antes de eso habían editado en Elefant su primer EP “Medusa” (Elefant, 1993). El disco tiene mucha repercusión, por lo que instan al sello madrileño a grabarles un LP bajo amenaza de firmar con la multinacional. Elefant en esos primeros momentos tiene el presupuesto justo para un solo disco y decide grabar a Usura, que editará «Hake Romana» (Elefant, 1993). A día de hoy parece una decisión incomprensible pero el buen hacer de Elefant, fundamental en el nacimiento y consolidación de toda la escena independiente en España, tiene mucho de pasional, y en ese momento eso era lo que el corazón les decía.
«Super 8» (RCA, 1994) grabado bajo la dirección de Fino Oyonartede Los Enemigos, con una portada icono generacional y canciones sensacionales como “¿Qué puedo hacer?”, himno de angustia amorosa adolescente que no envejece ni jamás lo hará, es recibido con cierta frialdad por los medios (incluso con división de opiniones, Disco del Año para Spiral, ni entra en la lista de Rockdelux). Las cifras, mucho más modestas de lo esperado pues no llegan a diez mil copias, convierten la ilusión en ligera decepción. Sin embargo, el EP con canciones sobrantes de las sesiones de grabación de «Super 8» titulado “Nuevas Sensaciones” (RCA, 1995) gusta tanto a la compañía que piensa que puede ser un revulsivo para el disco, y saca una edición en doble CD que lo incluye.
Una par de años más tarde deciden cambiar la estrategia y hacerse más accesibles. Contratan a un nuevo productor de renombre, Kurt Ralske (Ultra Vivid Scene), y la compañía apuesta por ellos con más fuerza, haciéndolos sonar en las radiofórmulas con “Himno generacional #83” como adelanto. El resultado, «Pop» (RCA, 1996) es muy desparejo y el tiempo lo ha dejado en la parte de atrás de sus logros, pero consiguen ampliar su base de seguidores. Las tensiones por la vida de estrellas del rock hacen que la bajista original, la carismática May Oliver, deje la banda sustituida por Fernando Novi (también en P.P.M) quien más tarde sería sustituido por Kieran Stephen (después en Migala).
Tampoco este disco cumple las expectativas del grupo. Quedando descontentos con él, surgen muchas tensiones entre la grabación de este trabajo y el siguiente que propician la aparición de insistentes rumores sobre la disolución del grupo, alimentados aún más por una desastrosa gira que hace que muchos les miren con desconfianza.
Para su tercer disco, con el que cumplían ciclo de contrato, vuelven a confiar en el mismo productor pero para aliviar las tensiones deciden irse a grabarlo a Nueva York. Con un cancionero mucho más certero que en el pasado, surgiendo de su delicado estado como banda, con una potencia instrumental nunca vista antes y con la ambición de crear una gran obra, alumbran “Una Semana en el Motor de un Autobús” (RCA, 1998) con título homenaje a Dylan. Adelantado por la monumental “Segundo Premio”, es un disco con el que desde el primer momento se tiene la sensación de haber sido compuesto desde la rabia y las dificultades.
Más certeros que nunca en las canciones directas, y mucho más acertados que las demás veces en las que se aproximan al space-rock, unos sencillos pero efectivos arreglos de cuerdas y vientos consiguen recoger un estado de opinión en prensa y aficionados como pocas veces se recuerda. Dan el salto necesario casi doblando las ventas anteriores, y si siempre habían sido un referente, ahora pasan a ser un icono. El disco es inmenso pero también tiene sus debilidades, lo que le impide ser del todo redondo.
Redondos son sus dos siguientes pasos, el EP “¡Dios Existe! El rollo mesiánico de los Planetas” (RCA, 1999), en el que ironizan desde el título con su supuesto paso desde las posiciones más ruidistas del indie hacia el rock sinfónico por canciones como “La Copa de Europa”. Este EP de tan sólo cuatro temas es un embrión de lo más interesante de su carrera, que vendría a partir de ese momento.
Un salto, un giro, una declaración de principios de que no iban a quedarse estancados recogiendo los frutos de un trabajo exitoso. Editan el imprescindible recopilatorio de singles y Caras B “Canciones Para una Orquesta Química” (RCA, 1999) con un diseño extraordinario de Javier Aramburu, diseñador oficial, casi un miembro en la sombra más hasta el año 2005.
Ya con Eric Jiménez (también en Lagartija Nick y K.G.B.) integrado de forma definitiva en la alineación oficial de la formación, esta gana en contundencia. Y en el año 2000 llega su Opus Magna. Desde el significativo título de “Unidad de Desplazamiento” (RCA, 2000), se alumbra un disco de una banda en un estado pletórico, buscando el disco total, la obra definitiva (que parecen alcanzar). Pocas palabras sirven para describir este inalcanzable objeto de culto. Después de esta grabación el bajista Kieran Stephen deja la formación siendo sustituido por Miguel López (Lori Meyers).
Un par de años más tarde editan un disco que significa un paso más allá en este mismo concepto. “Encuentros con Entidades” (RCA, 2002) es aún más atmosférico, vaporoso, con unas letras más ambiguas y alucinadas que en los trabajos anteriores, pero con singles que se convierten en clásicos inmediatos como “Pesadilla en el Parque de Atracciones”, podría haber sido tan excepcional como el anterior, pero los dos últimos temas ensombrecen el resultado final. No obstante es quizá uno de los discos menos comprendidos del grupo y con peor prensa.
Si ya con ese disco hay una retirada de una serie de fans que no comprenden el giro personalísimo, ajeno a lo que puedan pensar de ellos, sin más presiones que la de buscar una voz única, con la edición de “Contra la Ley de la Gravedad” (RCA, 2004) las cosas se tornan oscuras y complicadas. El disco es repudiado, incluso entre los seguidores más radicales; la prensa, por primera vez, lo trata con dureza e incluso con desdén. Y es cierto que incluye canciones ya conocidas, como la discutida versión de Bambino “Podría volver”, y una extravagancia electrónica absurda. Sin embargo también contiene algunos de los mejores momentos de toda su carrera como “Nunca me entero de nada” o “El golpe de gracia”, que cortan el aliento.
Tras una nueva recopilación de singles, “Singles 1993-2004. Todas Sus Caras A / Todas Sus Caras B” (RCA, 2005), un par de años sin noticias sobre el grupo, ausencia de conciertos y de una gira como tal, una vez más los rumores de disolución del grupo son ya insistentes. La filtración de unas canciones de una actuación en Canal Sur son la única noticia con base del nuevo disco. La aventura paralela de J, exitosa dentro de la modestia, de Grupo de Expertos Solynieve, parece darle nuevos ánimos y un giro radical al asunto. Investigando en las raíces (J se convierte en un estudioso del flamenco clásico) deciden hacer una obra inspirando cada canción en uno de sus palos, adaptando letras, compases, sentimientos a la manera de hacer tradicional de la banda. El resultado viene con el provocador título de “La Leyenda del Espacio” (RCA, 2007) mirándose en el espejo de “La Leyenda del Tiempo” (CBS, 1979) de Camarón de la Isla. Triunfo artístico absoluto, obra con aroma de clásico, con dificultad para su absorción y comprensión inmediata, parece estar llamada a marcar un antes y un después en su camino.
No hay demasiadas noticias de Los Planetas hasta que en 2009 se publica la curiosa recopilación “Principios Básicos de Astronomía” (Octubre, 2009) que traía como inédita el tema “Soy un pobre granaíno”. En dicho recopilatorio se incluye aparte de lo meramente musical, un DVD en el que se da un repaso bastante exhaustivo a la carrera en videoclips de los granadinos, y una reinterpretación en viñetas del universo planetario por parte de Juanjo Sáez. Toda una experiencia audiovisual completa.
Al poco tiempo lanzan el EP “Cuatro Palos” (RCA, 2009). Un homenaje a Manolo Caracol con cuatro canciones que tuvieron su momento de gloria en la voz del cantaor sevillano. Este lanzamiento sirve para finiquitar su relación con el sello BMG-Ariola-RCA donde habían permanecido desde la edición de su primer álbum. El grupo ficha por Sony Music, y lanzaran sus discos bajo el subsello Octubre. En la gira de conciertos de ese mismo año, el bajista Miguel López es sustituido provisionalmente por Israel Medina, componente de Half Foot Outside y posteriormente de Reina Republicana.
Camino de los veinte años de carrera Los Planetas entregan su octava obra de estudio con el aval de ser la sucesora del inconmensurable “La Leyenda del Espacio” (RCA, 2007). “Una Opera Egipcia” (Octubre, 2010) ahonda en logros anteriores y abre nuevos e interesantes caminos. El título hace referencia a cómo los gitanos llamaban a una obra maestra, a un trabajo excepcional, reincidiendo en ese humor subterráneo e irónico que siempre ha practicado la banda en muchos de sus títulos. En la actualidad han incorporado al bajista Julián Méndez, ex componente de Lori Meyers, a sus directos.
En 2011 salta la sorpresa: la reedición en vinilo de 180gr por parte de su propio sello, El Ejército Rojo, de sus seis primeros trabajos. Pronto la polémica estaría servida al desvelarse tanto las nuevas portadas, a cargo de Daniel D’Ors, como el precio de los mismos.
Surgen poyectos paralelos a la banda madre, Florent y Banin se asocian para poner en marcha Los Pilotos, y J, acompañado por Eric, Florent y Antonio Arias (Lagartija Nick) da vida a Los Evangelistas.
La muerte de Enrique Morente a finales del 2010 fue lo que motivó el nacimiento de Los Evangelistas. A raíz de una proposición para un homenaje a Morente en La Noche Blanca del Flamenco de Córdoba, fueron más allá del evento y pusieron en marcha el proyecto a modo de homenaje sincero.
En 2015 entregan un nuevo EP: «Dobles Fatigas» (El Segell del Primavera, 2015). Cuatro nuevos cortes en menos de veinte minutos que vienen envueltos una portada obra del argentino Al Barrionuevo, ilustrador vinculado a DC Comics. El 2017 comienza con sorpresa y Los Planetas anuncian un nuevo LP, presentando en enero un single de adelanto «Espíritu Olímpico» (El Ejército Rojo / El Volcán, 2017) y poco después otro «Los Planetas / Yung Beef: Islamabad / Ready Pa Morir» (Acuarela, 2017).
«[Zona Temporalmente Autónoma]» (El Ejército Rojo / El Volcán, 2017) se convierte en el nuevo larga duración de la banda granadina siete años después de «Una Ópera Egipcia». Con motivo del Record Store Day 2018 se edita el single en vinilo 7″ «Hierro y Níquel 18» (El Ejército Rojo, 2018).
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