La historia musical de La Bien Querida bebe tanto de los tópicos más manidos del rock, como de todo lo contrario. Nacida Ana Fernández-Villaverde esta bilbaína pintora de profesión y música vocacional sólo había tenido curiosas y tangenciales relaciones con el mundo de la industria musical tales como haber sido la ilustradora de la portada del recopilatorio de Extremoduro. Tras un concierto de Los Planetas le pasó sus canciones a J y este comenzó a hablar maravillas de las mismas, haciéndoselas llegar a Antonio Luque, Sr. Chinarro. Esa maqueta comenzó a circular por los mentideros de Internet, blogs en vanguardia de lo que se mueve y es interesante antes de que salga a la luz y, por supuesto, en myspace.
Era el año 1997 cuando se comienzan a escuchar rumores sobre el potencial de las canciones contenidas en esa famosa maqueta. Antonio Luque la toma bajo una especie de padrinazgo y junto a él graba otra canción maquetera, la escalofriante “A.D.N”. Incluso durante un tiempo el myspace de Sr. Chinarro está compuesto por versiones de guitarra y voz de canciones de La Bien Querida. Los elogios se sucedían a esa grabación y MondoSonoro la nombra maqueta el año. En la fiesta anual de la revista en Madrid La Bien Querida se presenta con toda la actual formación de Sr. Chinarro ante el público de Joy Eslava. Gran parte del público no parece prestar demasiada atención sin saber que pocos meses después esa chica sería el centro de un huracán mediático sin parangón en nuestra independencia. Fichada por Elefant Records graba un disco con numerosos músicos, suntuosos arreglos de cuerda y viento y producido por un nombre: David Rodríguez (Beef, La Estrella de David, Bach is Dead, Telefilme)
El resultado, Romancero (Elefant, 2009), muy alejado del sonido acústico e intimista de la maqueta, con muchos detalles de producción imaginativos, resulta gozoso para algunos (portada de MondoSonoro sin haber salido aún el disco, críticas que lo ensalzan como un hito de la música española) como decepcionante para otros, que acusan en exceso un sonido muy alejado de lo que esperaban que no era más que una puesta al día de la maqueta.
La respuesta la tiene ella misma cuando afirma que “el punto de partida no era la maqueta sino las canciones”, explicando que no había intención alguna de ser continuista sino de trabajar las composiciones. El disco es polémico y exitoso, incluso en las páginas de diarios nacionales como Público salen varios artículos sobre esta polémica y hablando sobre la producción del disco. Inaudito y saludable que en muchos medios a la vez se hable de una música compleja y nacida del alma de su creadora y no de productos de marketing.
La prensa especializada a final de año da su bendición al álbum. “Romancero” (Elefant, 2009) es número uno del año para las revistas Mondo Sonoro y Rockdelux, esta última incluso lo catalogó como el quincuagésimo disco nacional en lo que llevábamos de siglo. El álbum tendrá un pequeño epílogo con el lanzamiento del single “9.6” (Elefant, 2010). El cual contiene el tema más polémico del álbum que da nombre a este lanzamiento, más una serie de remezclas por parte de Guille Milkyway (La Casa Azul) e Hidrogenesse.
2010 se inicia con la colaboración de Ana en el disco “Una Ópera Egipcia” (Octubre, 2010) de Los Planetas, para los que grabará los temas “La veleta”, sevillana muy popular, y “No sé cómo te atreves”, un dúo de aires pimpinelescos. Para posteriormente empezar una pequeña gira por Norteamérica que la llevará por diferentes puntos de la geografía mexicana y estadounidense.
A finales de año vuelve a entrar en los estudios de grabación, de nuevo con David como productor, para dar forma al siempre difícil segundo disco. A pesar de tenerlo grabado antes de que acabara el año, la salida del disco se va retrasando por tema ajenos a ella y finalmente en marzo de 2011 ve la luz “Fiesta” (Elefant, 2011), el segundo trabajo de la bilbaína. Este largo tendrá una pequeño continuación en forma de single, “Queridos Tamarindos” (Elefant, 2011), cuya portada es un homenaje al álbum “Boys Don’t Cry” (Fiction, 1980) de The Cure.
Ana no acaba muy contenta con el resultado final de “Fiesta” debido a la disparidad de sonoridades que había en el álbum. «El ‘Fiesta’ se nos fue un poco la mano con los arreglos tan diferentes y dispersos entre unas y otras canciones«, declararía a Codec Magazine, por lo que decide dar un giro al sonido de la formación que hasta entonces había caracterizado al grupo, más orientado al indie pop, para lanzarse a los brazos del krautrock y el tecno-pop.
Así, a finales de 2012 lanza el LP «Ceremonia» (Elefant, 2012). La crítica recibe muy bien este cambio de registro y el álbum aparece en casi todas las listas de lo mejor del año. Los cambios también afectan a su formación de directo ya que, aparte de David Rodríguez, sólo llevan a Frank Rudow (Manta Ray, La Jr, Viva las Vegas) para que se haga cargo de las programaciones y sintetizadores.
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