Migala desde su formación en 1995 se han definido como un colectivo de «no-músicos» (sic.) abierto a cambios e incorporaciones de todo tipo. Esta forma de presentación (un tanto artificiosa) también traía de la mano una serie de ideas tanto en la forma de trabajo como en las influencias, una serie de artistas que apenas se habían dejado sentir en el panorama español (fuera y dentro del indie). Las referencias de Migala eran claras: Will Oldham, Bill Callahan, Nick Drake, Tindersticks, Arab Strap, así como otras cinematográficas (John Ford, Víctor Erice…) y literarias (Julio Cortázar) que aparecen una tras otra en sus discos, siendo poco a poco superadas por las composiciones del grupo: cada vez mejores y más personales.
Así han sido miembros del grupo Abel Hernández (guitarra y voz, principalmente), Diego Yturriaga (acordeón entre otras cosas), Coque Yturriaga (teclados), Rodrigo Hernández (bajo), Jordi Sancho (teclados), Rubén Moreno (batería), y en los últimos años Kieran Stephen (al bajo, que ya estuvo en Los Planetas), el realizador Nacho R. Piedra (engargado de los videos de Acuarela, y considerado un miembro más de Migala) y el propio Nacho Vegas (a las guitarras).
En 1997 Acuarela edita su debut, «Diciembre, 3 a.m.» (Acuarela, 1997), un album donde ya dejan ver todas sus obsesiones musicales, cinematográficas y literarias. Errático y heterogeneo (pero no por ello menos fascinante), «Diciembre, 3 a.m.» será superado por sus siguientes LP, «Así Duele un Verano» (Acuarela, 1998), que en su edición francesa iría acompañado por el EP «The North on Fire» (Labels, 1999), y, sobre todo, «Arde» (Acuarela, 2000), su primer gran disco. Previamente publicarían un 7», el descatalogado «Finnegan’s Late/ That Imaginary Mexico (Piedrita)» (Elephant, 1998) y más tarde un single de «Tributo a The Cure» (Acuarela, 2000), compartido con Sr. Chinarro. Además Abel y Coque desarrollarían un proyecto paralelo, Emak Bakia, que editarían dos discos con el mismo sello.
Tras esto Migala mira hacia atrás con «Restos de un Incendio» (Acuarela, 2002) donde reinterpretan algunos de sus temas con unas ideas más cercanas al post-rock. Así, con un formación y un sonido más sólidos (sobre todo en el directo) graban el que será su últimos disco, «La Increible Aventura» (Acuarela, 2004), con la incorporación de Nacho Vegas y Nacho R. Piedra, quien además de interpretar visualmente cada una de las canciones del disco en un DVD que acompaña el LP, venía estando presente en los conciertos del grupo proyectando imágenes. Después de la extensa gira de «La Increible Aventura» Migala decide tomarse un descanso como formación (nunca se ha confirmado una separación definitiva) que viene marcada por los proyectos personales de sus miembros: Num9 de Coque, Rubén, Diego y Kieran con Fantasy Bar, y Abel con El Hijo.
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