El 2 de octubre de 1980 Paraíso hace su primera despedida oficial en la sala El Sol. El Zurdo, escarmentado de grupos tan multitudinarios, emprende el proyecto Pop Decó, que a la postre resulta igualmente desastroso. Mario Pacheco, el capo de Nuevos Medios, le ofrece entonces grabar un single, y este decide que la soledad no era lo suyo, por lo que tras tantear a varias personas, entra en contacto con Mario y Antonio, ex-compañeros paradisíacos que andaban tramando algo. Es así como nace La Mode, la nueva andadura profesional que haría coincidir de nuevo a Fernando Márquez (voz), Antonio Zancajo (guitarra) y Mario Gil (teclados), esta vez para alcanzar el tan ansiado éxito.
Y es que desde su primera maqueta, el grupo levanta bastante expectación, realizando una serie de breves actuaciones en Rock-Ola y algunas grabaciones en Radio Nacional, siempre ayudados por Carlos Tena. El 12 de diciembre de 1981, la Escuela de Caminos de Madrid es testigo del debut oficial del trío, convirtiéndose desde aquel momento en una de las bandas más sofisticadas de la nueva ola española, ahora sí, pudiendo evocar los sonidos de bandas foráneas tan admiradas como Roxy Music o The Stranglers, debido a la notable mejoría de medios.
Ya por fin en 1982 sale publicado el maxi “La Mode” (Nuevos Medios, 1982), con “Enfermera de noche” en la Cara A y un curioso megamix -muy de la época- de tres canciones en la Cara B, entre las cuales se encontraba una versión primeriza de “Aquella canción de Roxy”, posiblemente la composición más popular que el trío llegó a realizar. Ese mismo año sale al mercado el primer y ansiado largo de la formación, “El Eterno Femenino” (Nuevos Medios, 1982), uno de los trabajos más destacados de los 80, y sin lugar a dudas, su obra cumbre.
La Mode tuvo problemas para encontrar un bajista estable. El puesto sería ofrecido a Juan Verdera (procedente de UA, posteriormente en Derribos Arias) y por él pasaron Danyel de la trouppe de Tino Casal y Almudena de Maeztu (Alphaville), que sería echada por sus escarceos amorosos, frenando en seco que se pudiera repetir la misma historia que en Paraíso. Hasta que en 1982, Álvaro Cárdenas, hijo de Gloria Van Aeersen (Vainica Doble) se hace finalmente con el puesto a título de colaborador. A los coros fueron habituales Elena Maeztu y María Lanuit, así como la presencia de Luis Marquina a la batería, para comenzar lo que sería un bienio de ensueño, con más de 80 actuaciones y cientos de entrevistas y apariciones en programas de TV, y algo que particularmente a Fernando le gratificaría muchísimo, como fue el cese de algunas de sus canciones para el primer lanzamiento discográfico de ese maravilloso grupo llamado Kiki d’Aki.
Desgraciadamente, 1983 es el año en que Fernando Márquez anuncia su enfermedad pulmonar, un problema congénito bronquial que muchos detractores interpretaron como una boutade más, pero que, sea como fuere, dejaba al grupo sin una de sus piezas principales, al mismo tiempo que se lanzaba un segundo maxi “Intenciones/ Negro y Amarillo/ Asuntos Exteriores” (Nuevos Medios, 1983), de pobres resultados comerciales.
Fernando anuncia que seguirá componiendo para el trío, al mismo tiempo que entra como colaborador fijo en Radio 3 y en el ABC. En 1984, La Mode publica su segundo álbum, “1984” (Nuevos Medios, 1984), con resultados inferiores a los de su primer largo, en todos los sentidos. “En cualquier fiesta” sería usada durante el concierto de despedida de El Zurdo en Madrid el 24 de abril de ese mismo año. El último trabajo de La Mode con Fernando Márquez sería el maxi “Por Amor al Arte” (Nuevos Medios, 1984).
Los dos supervivientes de La Mode emprenden una exhaustiva búsqueda de un nuevo cantante, prueban a Luis Miguélez y a Eduardo Ramírez de Cadillac, pero al final se opta por Daniel Ballester, procedente de un grupo amateur de Ciudad Real, del anonimato, vaya. Y lo cierto es que más o menos allí permanecería, a pesar de que luego pasara por Las Ruedas, ya que los últimos trabajos de La Mode no interesaron a casi nadie. En 1985 se publica el mini-LP “Lejos del Paraíso” (DRO, 1985), y poco después el maxi, “Las Fans” (DRO, 1985), que pasa aún más desapercibido.
Para finalizar, en 1986 se edita “La Evolución de las Costumbres” (Mercury, 1986), poniendo punto y final de forma un tanto indigna a lo que fue una de las bandas más importantes del pop español de los 80, y que iba llamada a marcar época.
Tras la disolución, Mario Gil inicia carrera como músico de sesión y colaborando con diversos grupos con Un Pingüino en mi Ascensor, así como componiendo sintonías para espacios televisivos, como la de El Precio Justo, o incluso musicando programas de televisión, como El Informal. Antonio Zancajo se dedicaría a tareas de realización en Televisión Española. Fernando Márquez, materializaría su denostado proyecto Pop Decó junto a Teo Cardalda, y formaría el ignorado Proyecto Bronwyn. En 1995 sacaba un disco en solitario en 1995 en el que revisaba sus principales temas, sin nunca dejar de lado su faceta literaria, tanto como novelista como articulista (Mondo Brutto, por ejemplo). También se ha dejado ver junto a malas compañías, como Antonio Galváñ (Parade) bajo el proyecto Los Fantasmas del Paraíso, o Charlie Mysterio de Los Caramelos.
Nuevos Medios editó un triple CD recopilatorio en 1993 que incluía toda la discografía del grupo en su etapa con Fernando, más los cuatro temas de esa joya que es “Paraíso” (Nuevos Medios, 1983), y con tal motivo el trío se reunió de forma excepcional para dar sendos conciertos en las salas Revólver de Madrid y Apolo de Barcelona.
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