Difícil tesitura a la que se enfrentaba el grupo al no poder contar con Fernando. Y difícil papeleta la de Daniel Ballester que sí, envidiable el hecho de poder incorporarse desde el anonimato a una banda como La Mode, sí, pero con la sombra de El Zurdo planeando en torno a él… procuraremos evitar las (inevitables) comparaciones.
Lo cierto es que poco queda de lo mejor de la formación en esta nueva etapa. El disco, aún conteniendo buenas canciones, adolece de una mediocridad en principio impropia de lo que a una banda como La Mode se le presupone. En principio, porque esta mediocridad ya había sido adelantada (y de qué manera) en su maxi «Intenciones/ Negro y Amarillo/ Asuntos Exteriores» (Nuevos Medios, 1983).
Los ritmos se vuelven más pesados y cargantes, mucho más ochenteros, en el peor sentido de la palabra. La monotonía invade el disco, el cual, como hemos dicho, cuenta con algunas buenas composiciones, como «Space affair» o «Lejos del paraíso», pero a las cuales les falta gancho y adolecen de una pretensión algo grandilocuente.
Destaca sobre todas ellas en este mini-LP, «Pánico en Madrid», con el aroma sombrío y apesadumbrado de los The Cure del «The Head on the Door» (Elektra, 1985). Pero muy poco más.