Y entre medio del revuelo ocasionado por el anuncio de la enfermedad pulmonar de El Zurdo, se lanza este maxi que adivino debió de dejar igual de pasmados a sus fans.
«Intenciones» recorre una senda glam, adelanto del sonido que un año más tarde abanderaría (y mejoraría) otra banda igualmente indispensable como es Dinarama, con su excelso «Deseo Carnal» (Hisvapox, 1984). En «Negro y amarillo», si uno se abstrae del aroma Leonardo Dantés que desprende en el ritmo, puede llegar incluso a encontrar una buena canción. Pero hay que poner mucho de su parte. Quizás demasiado. «Asuntos exteriores», con ecos Tino Casal y su «Tokyo», cierra un corto discretísimo y que iniciaba una cuesta abajo en la efímera popularidad del grupo.
Lo mejor, la portada, la verdad.