Talento y malditismo, son las palabras que a uno le vienen a la mente cuando se menciona a Los Vegetales. Talento porque ahí están para el disfrute de quien quiera escucharlas las grandes canciones que nos dejaron, y malditismo por muchos motivos: porque su historia no llegó a alcanzar el reconocimiento que realmente merecía, por su vida al margen de la industria, por sus escasas grabaciones y actuaciones en directo, etc.
La banda surge en el 85 con Juan Carlos Aured aka Kid Guindilla (voz y guitarra solista), Mauro Canut aka Bazooka Nut (guitarra) y Nacho Canut aka Chili Taco (bajo). Por la batería pasan a lo largo de su corta existencia Luis y Johnny Canut y Ricardo Moreno aka Ricky Ricardo (Monaguillosh, Los Ronaldos, Mastretta, Fangoria).
A estas alturas Nacho ya tenía una gran experiencia tras su estancia en Kaka de Luxe, Alaska y los Pegamoides y Parálisis Permanente, y aprovecha los ratos libres que le deja Alaska y Dinarama para sacar adelante un proyecto que le permitiese dar rienda suelta a su devoción por los Ramones. La entrada de Juan Carlos Aured (ex-La Frontera) en Dinarama acelera el proceso y Los Vegetales cobran fuerza para lograr su sueño: ser teloneros de Los Nikis.
Siempre se consideraron un grupo maquetero, de hecho la leyenda cuenta que al formar el grupo hicieron un pacto, que la banda se separaba si en algún momento lograban grabar un disco. También les gustaba jugar con sus identidades y rodear todos sus proyectos de un aura de misterio. De hecho, sus escasos conciertos apenas eran anunciados.
Su primera maqueta llega en el 85, grabada en un cuatro pistas nos encontramos con cortes como “Zona negativa” o “Soy una bomba”. El 23 de noviembre dan su primer concierto, y lo hacen a lo grande, con Los Nikis y Ataque de Caspa en la Escuela de Caminos de Madrid. Llegarían cuatro nuevas maquetas más: dos en el 86, una en el 87 y la última en el 88. Nos encontramos con canciones frescas, un punk pop contagioso con una gran influencia de los Ramones que poco a poco va ganando más adeptos.
En el 89 acompañando al primer número del fanzine Stamp viene un split en formato flexi –“Gallinas Gigantes con Metralletas” (Stamp, 1989)– entre Los Vegetales (que aportan “Gallinas gigantes con metralletas”) y los escoceses Jesse Garon and the Desperadoes (que aportan “I want”).
Se sabe que en el 93 la banda entra en los estudios Doublewtronics de Madrid para grabar su primer trabajo pero se separan y el disco no llega a salir a la luz de forma oficial. De hecho su único trabajo oficial editado es el recopilatorio preparado por Subterfuge “Canciones Desde la Tumba 1985-1990” (Subterfuge, 1996).
A mediados de los 90 tiene lugar un importante movimiento de reivindicación y de rescate del grupo, y además del recopilatorio de Subterfuge aparecen canciones de Los Vegetales en múltiples recopilatorios. Así nos encontramos con “Mi novia es una zombi” en “20 Años de Flor de Pasión” (Siroco, 1999) y con “Tiburón XIII” en “Corazón Loco: 40 Joyas Inencontrables del Pop Español” (Lollipop, 1996) y en “Stereo Tumba Vol.1” (Subterfuge, 1998). También aparecen en el disco homenaje a Poch “El Chico Más Pálido de la Playa del Gros” (GASA, 1991) con “2 + Sweet / Aprenda alemán en 7 días”.
Por la red podemos encontrar discos piratas que completan en cierto modo su escasa obra editada, entre ellos podemos hablar de un directo en Albacete en el 89 y su disco oficial que no llegó a editarse bajo el título de “El Disco que Nunca lo Fue”.
Tras su separación, los hermanos Canut montan Intronautas -Mauro posteriormente se enrolaría en Los Acusicas con Joaquín Rodríguez de Los Nikis- y Aured emigra a Estados Unidos para dedicarse a su faceta de productor, aunque termina montando un estudio en Madrid.
Los Vegetales, una banda sin grandes pretensiones que quizás sean más conocidos por las versiones que otras formaciones hicieron de sus propios temas. De hecho, en el “Fan Fatal” (Hispavox, 1989) de Dinarama nos encontramos con hasta cuatro versiones de Los Vegetales: “Mi novio es un zombi”, “Vampirela”, “La ciencia avanza” y “La pastilla roja”. Intronautas también versionarían “17 años” y, con Fangoria, “Sueño nº 7”. Otro grupo que se acercó a Los Vegetales fueron Rubi y los Casinos que en su LP «Hay Amores que Matan» (Lollipop, 1987) incluyen versiones de «El sol no es para tanto» y «Hasta que la muerte nos separe«, además de dos cortes compuestos por ellos para Rubi: «Te podría besar (pero no debo)» y «Sin tí«.
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