Alaska y Dinarama

Alaska y Dinarama

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Tras Pegamoides, Dinarama reventó la barrera de lo comercial

Las discrepancias internas y el hastío de la casa hacia la banda parecen indicar que Pegamoides va a pasar a mejor vida de forma inminente. Sin embargo, Carlos Juan Casado (encargado de las relaciones) guarda aún un as en la manga: un tema compuesto por Carlos Berlanga, muy bailable y radiable llamado «Bailando«. El director de Hispavox queda tan entusiasmado con la canción que decide promocionar el lanzamiento de un LP. Pito convence al resto (y al propio Berlanga) de que este debía participar en la grabación del mismo, ya que iba a aglutinar todo el repertorio que el grupo había ido realizando desde su gestación, y Berlanga accede, a pesar de encontrarse ya fuera de la formación perfilando su nuevo proyecto musical, Dynarama (de hecho «Bailando» es ya algo bastante ajeno a Pegamoides), un grupo con aires a lo Chic y cuyo nombre es un homenaje a Harryhausen. El consabido éxito que la canción de marras les otorga les supone una exitosa gira por toda España en la que ya no participaría Carlos, eso sí.

Sin embargo, Ana Curra y Eduardo Benavente cada vez están más volcados en Parálisis Permanente, banda paralela de la que también formaba parte Nacho Canut y de la cual saldría poco tiempo después. Estas discrepancias provocaron que finalmente, después del verano, Nacho Canut decidiera dejar también Pegamoides de forma definitiva, para unirse al nuevo proyecto musical que Carlos había emprendido. «Dynarama no tiene nada que ver con Alaska y Los Pegamoides, sencillamente me he cambiado de grupo. Llegó un momento que Pegamoides era Parálisis Permanente, y a mí Parálisis como grupo paralelo me interesa; como oficial, no«.

En ese momento, Alaska se percata de que el interés de sus otros dos compañeros por Pegamoides es más bien escaso, con lo cual no encuentra sentido al asunto y decide disolver la formación. Olvido atraviesa una etapa introspectiva en la que empieza a descubrir su gusto por el misticismo, planteándose la posibilidad de presentarse en solitario, o incluso unirse a otra banda. En este sentido empieza a ensayar con PVP, grupo que le gustaba mucho, aunque desecharía finalmente la idea.

Mientras tanto, se produce la primera actuación de Dinarama (ya con ‘i’ latina) con la siguiente formación: Carlos Berlanga (voz y guitarra), Nacho Canut (bajo y coros), Johnny Canut (batería), Javier de Amezúa (saxo), y Mavi Margarida (del grupo maquetero Línea Vienesa) y Javier Furia como coristas y bailarines. En la primera formación no había jerarquía alguna y cada uno aportaba lo que quería. Así, Marcos Mantero (futuro componente de la mítica banda andaluza de rock Imán), se les une a los teclados, creando el tema «Kali«.

Pronto Dinarama cambia de nuevo su formación, incorporándose Ana Díaz como voz femenina, y desapareciendo los bailarines-coristas. El paso de Ana por el grupo es muy breve, pero lo suficiente para firmar varias canciones juntos como «Rey del Glam«, «Egeo» o «Nunca se sabe«. Y es que realmente tanto Berlanga como Canut tenían bien claro qué voz femenina querían de cara al lanzamiento del primer disco. Así que Pito entra en contacto con Alaska para arreglar lo que en un principio se trataba de una mera colaboración, y que pronto se vuelve algo permanente.

Al irse Carlos a la mili, entra a sustituirle a la guitarra Ángel Altolaguirre, que ya había sido el técnico de sonido durante la gira de Pegamoides. En el momento de grabar ese primer disco, las maquetas se presentan a WEA, pero finalmente se repite con Hispavox, ya que tanto Alaska como Carlos seguían contratados por dicha compañía (no así Nacho, que tan sólo era uno de los «músicos de sesión» en Pegamoides). Y es precisamente Hispavox la que impone que aparezca el nombre de Alaska en el disco por aquello de aumentar el tirón comercial. Con lo que la formación pasa a llamarse Dinarama + Alaska.

El resultado, «Canciones Profanas» (Hispavox, 1983), producido por el mismo Altolaguirre, es bastante curioso. Y es que al estar Carlos ausente, gran parte del mismo se graba sin él y la voz de Alaska está presente en más canciones de las inicialmente previstas, con lo que ello conlleva: Olvido también influye en la selección de los temas, al igual que en el sonido, recogiéndose en el disco una caótica mezcla de ritmos propios del final pegamoide con otros más de la nueva etapa. Así, en mayo de 1983 se inicia la gira de Dinarama + Alaska, coincidiendo con la trágica muerte de Eduado Benavente en accidente de tráfico. Los dos sencillos seleccionados, «Crisis» y «Perlas ensangrentadas«, no llegan a tener la misma repercusión que «Bailando«, pero el disco obtiene una muy buena acogida.

Con la vuelta de Carlos del servicio militar, llegan nuevas canciones que entusiasman tanto a Alaska que ni se plantea aquello de «colaboración». Altolaguirre, como estaba previsto, abandona la formación no sin antes dar lugar a una nueva grabación del «Rey del Glam» en la que colaboran en los coros Loquillo y Jaime Urrutia, y que se convertiría en un éxito inmediato, acercándose al de «Bailando» (inevitable referente en ventas). Como curiosidad añadir que en la Cara B iría una divertida versión del «Rumore» de Raffaela Carrá.

Llega el momento de dar forma a las nuevas canciones y pronto se percibe que estas requieren una producción diferente. Y refuerzos musicales. Es así como se ficha a Luis Miguélez a la guitarra y a Toti Árboles a la batería. Para la producción piensan inicialmente en Tino Casal, pero deciden que sea un productor más internacional, de más renombre, como Zeus B. Held (el productor de Dead or Alive). Pero su caché es demasiado elevado por lo que se elige a Nick Patrick. El disco se graba durante el verano del 84, con percusión de la mano del cubano Roberto Timaná y arreglos de cuerda y viento a cargo de Tom Parker.

El disco sale a la venta coincidiendo con el comienzo de «La Bola de Cristal» (RTVE), programa de culto presentado por Alaska. «Cómo pudiste hacerme esto a mí«, el primer single de «Deseo Carnal» (Hispavox, 1984), se convierte rápidamente en todo un número uno, trascendiendo la barrera existente entre lo comercial y lo independiente. El album vende más de medio millón de copias en España, y arrasa literalmente en el mercado latinoamericano.

Tras una fuerte campaña publicitaria, Alaska viaja a América para promocionar el disco. El segundo single, «Ni tú ni nadie«, tampoco defrauda. Así, se prepara una macrogira de verano con más de cien conciertos en la que, por razones no muy claras (según afirmaría Alaska años más tarde, «porque en ese momento disponía de dinero y pasaba de trabajar«), Carlos no actuaría en gran parte de ellos, entrando Víctor Coyote como sustituto.

A estas alturas, Alaska es ya todo un icono mediático de la modernidad. Su popularidad, tanto en España como en Latinoamérica está a niveles de pop star. Es en estas fechas que se graba, «La Bola de Cristal» (Hispavox, 1985), con algunas de las canciones del programa interpretadas por Alaska y Dinarama y un par de temas a cargo de Loquillo y los Trogloditas. Este disco fue durante mucho tiempo el único testimonio material del número importante de temas creados en exclusiva para el programa por un gran elenco de artistas del mundo del pop durante los años 80, hasta que en 2003 sale «¿Qué Tiene Esta Bola? Las Canciones de La Bola de Cristal» (Subterfuge, 2003), rescatando estas composiciones en las cuales tomaron parte, amén de los ya mencionados, Santiago Auserón, José María Cano, Kiko Veneno, Luis Miguélez, Los Rebeldes, Siniestro Total, Los Nikis, Hombres G, Burning, Objetivo Birmania y Lain, entre otros.

Tras la gira por América, el grupo se «profesionaliza». Quizá es ya por esta etapa por la que el resto empieza a llamar a Carlos «el pesetero», no tan romántico como los demás con el rollo aventurero de furgoneta. Uno de los puntos a mejorar era el directo, ya que tenían que adaptarse a las grandes giras. Marcos Mantero y Toti Arbolés abandonan la formación por desavenencias con el resto, y a partir de entonces, Nacho y Carlos alternan bajo y guitarra respectivamente con los teclados. Juan Carlos Aured, procedente de La Frontera y de Los Vegetales (el grupo de los hermanos Canut), se incorpora a la batería, en realidad sustituida por percusiones electrónicas.

Se empieza a componer el siguiente disco con el listón situado donde estaba. Repitiendo con el mismo productor, «No Es Pecado» (Hispavox, 1986), aunque algo más disco, soul y funky, pretende una línea continuista, pero sin el mismo acierto comercial, a pesar de que alcanzó la nada desdeñable cifra de doscientas cincuenta mil copias.

Si ya la grabación había sido conflictiva, tras esta ya se empiezan a fraguar los primeros problemas serios. Así, Carlos, que se veía cada vez más desplazado (le habían cambiado letras, por primera vez Alaska cantaba el disco al completo, al haber sido «castigado» por el productor tras una disputa…), lanza un primer aviso para navegantes en los medios: «Es una pena que cada vez canto menos en los discos, pero yo hago lo que me dicen. En directo canto más pero a Olvido no le gusta como quedan nuestras voces juntas. Yo pienso que se conjugan muy bien. Sin embargo prefiero callarme a que sea como hace años, que estábamos siempre de broncas«.

En América, especialmente en México, sí que obtiene un éxito similar al anterior trabajo (con polémica servida al censurarse la portada y ser sustituida por otra más lasciva), motivando una gira de conciertos por toda América. Incluso se proyecta el lanzamiento del álbum en inglés (se llegan a grabar la maquetas de la mayoría de las canciones y algunas inéditas), aunque el proyecto quedaría aparcado.

Por otra parte, el cansancio de la banda empieza a hacerse patente. «Hay histeria colectiva con Dinarama. Cuando vamos a actuar a algún pueblo no podemos caminar por la calle y tenemos que irnos a comer fuera porque se va corriendo la voz y, de repente, llegan doscientas personas y te arrollan«, se lamentaba Olvido. Esta popularidad sería a la postre una de las claves de su separación: «El éxito con Dinarama nos separó aún más. A mi me aburrió enseguida y me retiré con todo cuanto tuviera que ver con la parte más visible del grupo. Me dediqué a estudiar informática y al gimnasio. Me horrorizaban el resto de grupos exitosos de la época y me daba cada vez más vergüenza lo de los discos de oro, premios, entrevistas, etc. Carlos lo llevaba un poco mejor pero tampoco aceptó nunca una dedicación profesional total a su carrera musical. A los dos nos faltaba el espíritu de sacrificio de Olvido, a ella le resultaba igual de duro moverse entre la mediocridad reinante, pero se comportaba con una resignación profesional que nunca le llegamos a agradecer lo suficiente«, diría Nacho Canut muchos años después.

A finales de 1987 se plantea grabar un nuevo disco, pero la escasez creativa hace que se posponga. Pensando en el mercado americano y celebrando los diez años de actividad, se lanza «Diez» (Hispavox, 1987), último disco producido por Patrick, con revisiones de algunas canciones de Pegamoides y del primer largo de Dinarama, Caras B del «Deseo Carnal» y dos canciones inéditas, «Sospechas» y «Hacia el abismo«.

Y es por esta época que conocen el acid house. Se publican en el Reino Unido dos remezclas de «Bailando» y se empieza a echar mano del sampler, con el cual ya habían jugueteado en su anterior trabajo, y del uso del scratch en detrimento de los arreglos de cuerda. Se confía a los Rebeldes sin Pausa la producción y se comienzan a juntar canciones para el disco. Como para el tipo de album que quieren no hay suficientes, Pito propone tomar prestadas algunas de Los Vegetales. Y si ya el rumbo que estaba tomando la banda no le satisfacía del todo a Carlos, este hecho sería el desencadenante final (más aún al ser seleccionado «Mi novio es un zombi» de Los Vegetales como single del disco) de una serie de discrepancias que desembocarían en la salida de éste de la formación, con intercambio de declaraciones, pleitos y dedicatorias musicales incluidas. Por otra parte, tras el descenso en ventas del anterior trabajo, la compañía deja de confiar en la banda. Asi, en Primera Línea de mayo de 1989, Olvido declararía: «Es como si fuéramos la última mierda de Hispavox. Estábamos grabando y meten a Nina, la azafata de ‘Un, Dos, Tres’, en el estudio y nos sacan a nosotros; es alucinante«.

«Fan Fatal» (Hispavox, 1989) contiene en formato vinilo doce canciones y cuatro bonus tracks más la edición en CD (política que pretendía fomentar la venta de este formato), con las cuales se haría un vinilo de edición limitada regalado con las diez mil primeras copias del vinilo. Se incluye en él una versión del «Quiero ser santa» de Paralisis Permanente, con Ana Curra como segunda voz, «Godzilla» de Aviador Dro y «Fly acid fly» de Miguélez, grabada con la colaboración de Pepe de Lucía.

La puesta en escena del disco se lleva a cabo en una gira denominada Disco Inferno, en la que se incluyeron sesiones de DJ, y dividida en dos partes, una más rockera y glam, correspondiente a la primera etapa, y otra mucho más disco y acid. Sin embargo la experiencia fue breve, puesto que los citados problemas estallan en el principio de la misma, desembocando rápidamente en la disolución de la banda.

«Carlos es la típica persona que presenta las diez canciones el día antes de que tengas que empezar a grabar el disco y eso lo hace como mas pesado, mas lento«, decían unos, «A Nacho y a Olvido les cambiaría muchas cosas, les haría más parecidos a mí«, decía el otro.

Entre dimes y diretes, en el programa «Rockambole» (RTVE) se anuncia el último concierto de Dinarama. En uno de los temas, «Huracán Mejicano«, en la parte en la que se dice lo de «Carlos y Nacho con tesón hicieron su carrerón estelar a lo más alto del mundo musical, y yo con ellos soy feliz«, uno de los enmascarados bailarines y coristas acompañantes de Alaska exclamaría: «¡Anda! ¿Y Carlos dónde está?«.

Tras disolverse Dinarama, tanto Alaska como Nacho seguirían el camino iniciado en «Fan Fatal» dando lugar a Fangoria, y Carlos Berlanga iniciaba su excelsa carrera en solitario. Como no podía ser de otro modo entre amigos de toda la vida, limarían sus asperezas y el futuro les llevaría a colaborar de nuevo codo con codo.

Álbumes:

Larga duración:

Fan Fatal

1989

Tampoco es tan acid. Desde luego no es un trabajo continuista, pero es que analizada la carrera de ¿el qué...

Diez

1987

Ante la sequía de ideas, Hispavox, quizás para aliviar el descenso de ventas que había supuesto el respecto al decide...

No es Pecado

1986

Con “No es Pecado” (Hispavox, 1986) comienzan los problemas en , a pesar de no tratarse de un mal disco....

La Bola de Cristal

1985

De vez en cuando se producen fenómenos en el tiempo que todo el mundo asegura haber vivido, aunque ello represente...

Deseo Carnal

1984

Virando ya del todo hacia excitantes ritmos tecno-pop (con tecno en minúsculas y pop en mayúsculas) como hilo conductor de...

Canciones Profanas

1983

“En Canciones Profanas yo perdí bastante, porque me fui a la mili y arreglaron las canciones al gusto del productor....

Corta duración:
No existen álbumes de corta duración relacionados a este grupo.
Recopilatorios y directos:
No existen álbumes de recopilatorios y directos relacionados a este grupo.
Reediciones:

Canciones Profanas (edición para coleccionistas)

2006

Reedición del disco debut de en formato digipack doble por EMI. Contiene el disco original remasterizado digitalmente a partir de...

Deseo Carnal (edición para coleccionistas)

2006

Doble álbum que contiene un CD con el original remasterizado digitalmente a partir de las cintas de la época, y...

No es Pecado (edición para coleccionistas)

2006

Doble digipack que incluye el CD original remasterizado digitalmente y un CD extra con todas las versiones maxi y Caras...

Diez (reedición en CD)

2006

Edición remasterizada digitalmente a partir de las cintas originales. La versión de «Bailando» contenida originalmente en el vinilo es la...

Fan Fatal (edición para coleccionistas)

2006

Remasterización del disco de la discordia, realizada digitalmente a partir de las cintas originales. De nuevo, contiene un libreto expandido...

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