Formados en los estertores de La Movida Madrileña y alcanzando el éxito al margen de esta, Los Ronaldos es uno de los grupos españoles que definieron el sonido de la música española de los 80. De tal modo fue así que con el cambio de década fueron perdiendo poco a poco la atención del público. El inevitable revival de aquella década les recuperó tiempo después; si bien las cosas nunca volverán a ser como entonces, es cierto que su retorno ha tenido más fortuna que otras experiencias similares.
Los Ronaldos se formaron en octubre de 1985 en Madrid, contando con su cantante y guitarrista a un jovencísimo Coque Malla -16 años- como frontman y acompañándose de Luis Martín, Ricardo Moreno y Luis García. De estos tres, Ricardo era el que contaba con mayor experiencia: ya había militado en Zoquillos y Monaguillosh anteriormente. Por su parte, Coque se había curtido colaborando con Las Ruedas, banda de la que era componente su hermano Miguel. En seguida se percibió que su música era más directa, estremecedora y rocanrrolera que la de la mayoría de los remanentes de La Movida, por lo que la major EMI no tarda en echarles el guante, aunque para su primer LP, producido por el prolífico Paco Trinidad, no tirará la casa por la ventana en dispendios. Tampoco hará mucha falta: “Los Ronaldos” (EMI, 1987) se carga de descaro y frescura, que calarán rápidamente entre el publico nacional. A su vez, el grupo se gana buena fama para su trabajo en directo, algo que será constante en toda su carrera.
De aquel primer LP surgen varios éxitos inmediatos como “Sí, sí”, “Si os vais” o “Ana y Choni”, canciones cargadas de rock and roll a raudales. Pero es su siguiente álbum, “Saca la Lengua” (EMI, 1988), el que contará con la mejor acogida de su carrera. Buena parte de ello se debe a su tema estrella, “Adiós papá”, sin dudas la más recordada de las canciones del conjunto. Se trata este de un álbum mucho más trabajado que el anterior, en el que se incorporan instrumentos de vientos, profusión de teclados e incluso una versión de Pata Negra, “Rock del Cayetano”. En ese momento Los Ronaldos están en la cima de su carrera, desde la cual iniciarán un suave declive en su aceptación por el público que se acentuará a medida que se avanza en la siguiente década.
Resulta sorprendente, basándose meramente en datos técnicos, la moderada acogida que tuvo “Sabor Salado” (EMI, 1990). Se graba en el Reino Unido con John Cale de productor nada menos. Su contenido no pierde la fuerza de los anteriores y además amplía su sonido con funky e incluye éxitos como “Sabor salado” o “Quiero que estemos pegados”. Lo cierto es que Los Ronaldos se habían ganado una buena fama de chuletas, quizá demasiada, y durante los siguientes años, en los que las tendencias musicales cambiaron, se les empezó a percibir de manera sospechosa.
En 1992, año olímpico, Los Ronaldos editan su cuarto álbum, “0” (EMI, 1992)Añade este contenido, en el que por primera vez la propia banda se incorpora a la producción, la más elaborada y minuciosa de su trayectoria. Amplían aún más su espectro musical con respecto al disco anterior, pero de nuevo el público lo acoge discretamente. El golpe definitivo llegará con “¡Idiota!” (EMI, 1994), producido por el “midas” Alejo Stivel -ex-Tequila-, intensamente promocionado y ya definitivamente orientado al funky y otros ritmos cálidos, que le han ganado la batalla al rock and roll. El respetable ya no lo recibe con irrelevancia, sino directamente con mal gesto. Por aquel entonces Ricardo se había incorporado a La Marabunta y tras este disco abandonará Los Ronaldos definitivamente, siendo reemplazado algún tiempo después por Daniel Parra. Con este nuevo batería, el grupo madrileño deciden por fin grabar un CD doble en vivo, “Quiero que Estemos Cerca” (EMI, 1996), que es donde siempre había residido su fuerte. La gira promocional de este disco certificó el divorcio entre público y banda, llegando a cancelar algunas fechas por no vender un mínimo de entradas, todo un mazazo para un grupo que tenía un potente directo y no habían perdido un ápice de su energía.
Por ello, al finalizar la gira, en 1998 Los Ronaldos se separan. Inmediatamente Coque se embarca en la realización de su primer trabajo en solitario, “Soy un Astronauta Más” (Columbia, 1999), al que seguirán otros tantos. Paralelamente, Coque ya llevaba varios años incursionando en el cine, obteniendo su papel más relevante en la más bien bobalicona comedia “El Efecto Mariposa” (Fernando Colomo, 1995).
Pasa el tiempo y llega el revival. Diversos grupos que habían alcanzado el éxito en los 80 vuelven a reunirse, algunos solo para el directo y otros editando nuevo material. La jugada sale bien para unos (Hombres G) y resulta nefasta para otros (Olé-Olé). El turno le llega finalmente a Los Ronaldos, de nuevo con Ricardo en sus filas, orientando su retorno fundamentalmente al directo, aunque también editarán nuevas canciones, las incluidas en el EP “4 Canciones” (Subterfuge, 2007), de las cuales una, “No puedo vivir sin ti” será usada para la campaña promocional de una afamada multinacional. También llegan un nuevo directo, “La Bola Extra” (DRO Atlantic, 2008), y nuevos recopilatorios de su carrera. Ya libres de compromisos, este retorno les ha devuelto la complicidad negada años atrás y poder disfrutar de su gran virtud, la música en directo.
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