Uno de los más humildes barrios de Valencia es El Cabanyal, un barrio de marineros con casas de dos y tres alturas construidas en su mayoría en el siglo XIX e inicios del XX. Un barrio histórico hoy casi borrado del mapa por la ampliación de la Avenida Blasco Ibáñez hasta el mar; ampliación que se ha llevado por delante calles enteras, edificios como La Lonja y más de mil quinientas viviendas. En los años 60 era un lugar un tanto abandonado a su suerte por las autoridades municipales. Pero en esos años España entera hace ¡Pop! y miles de grupos se forman en todo el país. Y en El Cabanyal ese grupo se llama Els 5 Xics (Los 5 Chicos). Todo lo anterior viene a cuento del contexto en el que se mueven, muy distinto a los barrios pudientes y ambientes universitarios donde nacen al mismo tiempo otros importantes conjuntos valencianos.
La primera formación del grupo data de 1965 y estuvo formada por José Manuel Ballester (cantante), Antonio Pizá (guitarra), Vicente Gay (bajo y saxo), Ramón Asensio (batería) y José Llusar (órgano). Su estilo inicial era un tanto tosco, puro garaje, con versiones de temas extranjeros y también con algunos temas propios. Tras curtirse en los modestos y sudorosos bailes dominicales de su barrio, dan su primer aldabonazo al ganar el primer premio en un festival de conjuntos noveles en el Teatro Ruzafa. Actúan por toda la provincia y se hacen con un nombre dentro del mundillo de los grupos de baile. Por fin, en 1967 logran su primer contrato discográfico con el modesto sello Sesión. Un tema propio: “Tiene los Ojos Azules” (Sesión, 1967) supone su debut. Enseguida vendrá “El Chimpancé” (Sesión, 1967), un baile de su invención ambientado en su propio barrio y “Española Bonita” (Sesión, 1967) con el que se apuntan al flamenco pop. Son discos que se venden bastante bien en su ciudad, pero prácticamente no circulan en ninguna otra provincia.
Pero la gran cantidad de discos que venden en su tierra no pasa desapercibida y EMI los ficha al año siguiente, pasándolos a su filial Regal. Aquí tienen una cierta libertad para elegir su repertorio, pero se ven obligados a grabar en los días libres que dejan las estrellas de la marca a razón de 6-8 canciones por sesión. Esas grabaciones las hacen en Barcelona, ellos regresan a su ciudad y la marca publica luego lo que cree conveniente, dejando bastantes inéditos por el camino. Es la época en que graban su primer disco en valenciano: “Cuant Un Home Vol Una Dona” (Regal, 1968), versión de la conocidísima “When a man loves a woman” de Percy Sledge.
Ese año el locutor Enrique Ginés, alma máter del pop rock valenciano organiza un concurso entre los oyentes para saber cuál es el mejor grupo de la provincia. Los Huracanes son conocidos en todo el país, Los Rockeros cuentan con el aura de haber sido el soporte de Bruno Lomas, Los Diapasons habían logrado colocar a las primeras de cambio un single en el top 10 nacional, Adam Grup tienen un cantante espectacular. Pero los jóvenes valencianos eligen como mejor grupo a Els 5 Xics por amplia mayoría. Su estilo se ha pulido mucho, el cantante ha mejorado notablemente y su estilo es ahora un pop con ciertas influencias del soul y la sicodelia. Otro factor importante es la incorporación al grupo de Bernardo Adam, un excelente organista de formación clásica que procede de Los Diapasons. También entra un trompeta con lo que el grupo, a pesar de su nombre, pasa a tener momentáneamente siete miembros. Vendrán entonces sus dos discos más recordados: “El Funeral” (Regal, 1969) y “El Árbol del Pan” (Regal, 1969). Es la época en que actúan con frecuencia en el País Vasco, especialmente en invierno; sin embargo siguen siendo unos desconocidos fuera de las tierras levantinas.
En 1971 con algún otro cambio en su formación pasan al sello Unic, donde adoptan un aire ciertamente pachanguero con canciones influenciadas por Fórmula V y demás grrupos veraniegos del momento. En ese momento cambián ligeramente su nombre. Desde entonces sus discos aparecen firmados como 5 Chics. También hay cambio de personal. Entra como guitarrista y ocasional cantante del grupo un chavalín de apenas diecisiete años llamado Remigi Palmero, que luego se convertiría en uno de los grandes músicos valencianos y prácticante a ultranza del rock mediterráneo. Con Unic graban su último disco en 1973, cerrando su carrera discográfica, convertidos prácticamente en una orquesta de baile en 1976 con “Dímelo Tú” (Diplo, 1976).
Ya retirados y dedicados a otras actividades musicales, son requeridos para reunir en un LP –primero y último de su larga carrera- sus principales canciones. Se reúnen fugazmente y aprovechan para incluir en “Els 5 Xics” (Val, 1983) algunos temas nuevos.
Bernardo Adam es hoy uno de los directores de orquesta y banda más prestigiosos de nuestro país, algún otro de los componentes del grupo ejerce como profesor de conservatorio y casi todos ellos han mantenido la música como profesión, trabajando en las mejores orquestas de baile de su región. Por su parte, Remigi Palmero trabajó junto a Pep Laguarda, formó parte del trío In Fraganti y ha realizado un buen número de discos en solitario cantando en valenciano.
Els 5 Xics fue un modesto gran conjunto, que agotaba sus tiradas en su propia región y que apenas se prodigó fuera de ella. Muy perjudicado por haber militado casi siempre en sellos de segunda o tercera fila, su línea evolutiva es ciertamente notable. Muchas de las personas que tuvieron la suerte de bailar a su ritmo afirman que en ese aspecto nadie les superaba, que eran unos extraordinarios profesionales y que sus discos, en general, son un tenue reflejo de lo que ellos eran capaces de dar de sí en directo.
En el libro «Solo Para Fans» (Gerardo Irles, 1997) los despachan con unas muy atinadas líneas: «Els 5 Xics eran unos ventrilocuos que lo mismo versioneaban temas extranjeros, que cantaban melodías vernáculas, canciones testimonio o se apuntaban al sonido turístico, pero siempre con modesta dignidad». Personalmente, me quedo con el dato objetivo de que en el mejor momento de los grupos valencianos, ellos fueron elegidos por sus paisanos como el mejor grupo valenciano.
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