Fue éste el único disco de Els 5 Xics que realmente trascendió los límites levantinos y entró en las listas de ventas nacionales. Una triste canción teñida de canción protesta con una buena letra en la que no falta la amarga ironía que destilan otras letras de este grupo. Instrumentación recargada muy de la época que me recuerda a los últimos discos que grabaron gente como Los Continentales, cuando metieron vientos en su formación. Personalmente, no me parece de lo mejor de este buen grupo valenciano, pero, tal vez por su letra, obtuvo bastante repercusión.
Como contrapunto un tema que desde el título al último compás transmite alegría en la cara B. Un medio tiempo con un sonido brillante de teclados, guitarra y saxofón, arropados por una orquesta de cuerda. Estupendo envoltorio sonoro para un producto de escaso atractivo.