El panorama musical en Catalunya en la primera mitad de los años 60 estaba dominado por cantantes de música ligera, como José Guardiola o Lita Torelló, o por cantautores englobados en su mayoría en el movimiento de la nova cançó, como Raimon, Francesc Pi de la Serra o Joan Manuel Serrat, cuya gran influencia era la chanson francesa. Pero según va avanzando la década esto irá cambiando. Muchos jóvenes de la época se muestran más interesados en el panorama musical anglosajón donde estaban saliendo grupos como The Beatles, The Animals o The Rolling Stones. De todo este movimiento surgieron infinidad de bandas, como Els Dracs, Eurogrup, Els Xerracs, Els Corbs, Els 4 Gats o, los aquí reseñados, Els 3 Tambors, que a pesar de contar con una discografía corta su importancia fue capital en el desarrollo musical de Catalunya.
Els 3 Tambors se forma en 1964 con los hermanos Albert y Jordi Batiste y su primo Xavier Triadó. Sus inicios fueron casi como un juego ya que empezaron a cantar en las fogatas del Campament General de Catalunya ya que pertenecían al Foment Excursionista de Barcelona; un club nacido con la intención de promover la actividad deportiva y, en concreto, el excursionismo en los barrios de Barcelona en los años 20. Eran grupos de carácter parroquial que intentaban conservar y transmitir la cultura popular catalana. Y el nombre de esta formación venía precisamente de esta cultura popular ya que «Els 3 tambors» es una canción tradicional muy extendida por Catalunya. La letra explica, irónicamente, la historia amorosa entre el más pequeño de los tamborileros y la hija del rey.
Por aquella época Els 3 Tambors no eran más que tres adolescentes con ganas de hacer cosas, y donde había más intención que calidad. En sus primeras apariciones públicas su repertorio estaba basado en versiones de los cantautores más reconocidos de la nova cançó como eran Francesc Pi de la Serra o Raimon, pero con el tiempo todo va cambiando. Su calidad sonora va ganando enteros y sus referentes musicales también serán otros. “Queríamos ser como los Beatles, en contraposición a los Setze Jutge, que querían ser como Brassens”, según comentaba Jordi Batiste en una entrevista para la revista Enderrock.
A pesar de estas diferencias, durante toda su trayectoria Els 3 Tambors compartieron escenario con los cantautores del movimiento de la nova cançó en innumerables ocasiones. “En general los que nos venían a ver era el público de los Setze Jutge y la mayoría nos aceptaba sin problema, aunque a veces había alguien que se quejaba”, explica Jordi. Sobre lo de usar el catalán como lengua vehicular les parecía de lo más normal: «Cantar en nuestra lengua nos venía de tradición familiar. Mi padre era del Orfeó de Sants y escribía piezas teatrales en catalán; cantar en catalán, pues, era lo más natural«.
En 1965 participan en el Primer Festival de la Canción Moderna Juvenil organizado por el Círculo Barcelonés de San José junto a Ana María, Gloria, María Victoria Ocaña, Palmira del Río, José Farras, o Miguel Membrado entre otros. Y pocos meses después harán lo mismo en el Palau de la Música compartiendo escenario esta vez con Raimon, Maria Cinta, Martí Llauradò, Josep Maria Espinàs, Magda, Els 4 Gats, Guillermina Motta, y Maria del Carme Girau.
En abril de ese mismo año Els 3 Tambors firman un contrato con el sello discográfico Edigsa en el que éste se comprometía a grabar doce temas en tres discos siempre que el primero vendiera más de mil copias. Nunca llegaron y el grupo escribió una dura carta a los jefes del sello mostrando sus quejas por el trato recibido. Edigsa, en su carta de contestación, les argumenta que las dos principales razones por las que no han grabado nada son por la saturación del mercado del disco catalán, y que el grupo no estaba suficientemente maduro para ello. Esto conllevó a una gran disputa legal entre las partes ya que el contrato tenía dos años de duración y Edigsa se reservaba con carácter exclusivo la facultad de reproducir sus interpretaciones en discos. De este modo a pesar que entre 1965 y 68 fueron uno de los grupos que más tocaron de la editora tuvieran que esperar a fichar por el sello Belter para conseguir grabar un EP.
Las disputas entre las editoras eran algo habitual de la época. Tanto que, a veces, cuando un artista fichaba por la competencia, el sello lanzaba al mercado grabaciones antiguas con portadas diferentes a espaldas del cantante sin su conocimiento ni consentimiento. Algo que, obviamente, no gustaba a los artistas que veían como manipulaban su obra. Ermengol Passola, uno de los fundadores del sello Concèntric, además denunciaba que otra práctica habitual en la época era la de hacer contratos de opción con los artistas pero sin ningún compromiso de editarlos, y de ese modo evitar que firmaran por otra compañía. Concèntric, sin embargo, planteaba otro tipo de contrato. Un contrato de opción donde ofrecían actuaciones en La Cova del Drac y si tenían éxito les garantizaban una segunda temporada de actuaciones. Ermengol, en una carta a unos de sus colaboradores, afirmaba también que Edigsa había firmado a Els 3 Tambors a raíz de que los vieron hablando con ellos.
En 1966, aprovechando la marcha de su primo Xavier de la formación, Els 3 Tambors electrifican su propuesta. Para sustituirlo deciden incorporar a Josep Maria Farran a la guitarra y Gabriel Jaraba a la batería. Con este giro en su música el grupo se va distanciando poco a poco del círculo de la cançó y empiezan a tener relaciones con otros grupos más afines a su propuesta. «Con quienes tuvimos mayor relación fue con Los Salvajes, que una vez me dijeron que les interesaba mucho lo que hacíamos; para mí ellos eran la mejor banda del momento«, comenta Jordi.
Con esta formación participan en el Primer Festival de la Canción Catalana celebrado en Arbúcies que contó con la participación de Guillem d’Efak y diferentes componentes de Els Setze Jutges como Francesc Pi de la Serra, Martí Llauradó, Maria Amèlia Pedrerol, Enic Barbat o Guillermina Motta. Y en el Gran Premi del Disc Català celebrado en Lloret de Mar en el que actuaron junto a Tete Montoliú, Lou Bennet, Francesc Pi de la Serra, Maria Del Mar Bonet, Xavier Ribalta, Parera Fons, Luis Eduardo Aute, Joan Manuel Serrat y Raimon.
También ese mismo año graban su primera referencia «Romanço del Fill de Vídua / Cançó del Noi dels Cabells Llargs / Matí / S’ha Parat un Rellotge» (Belter, 1966). Un EP que se vendió bastante bien gracias a los dos temas de su cara A: «Romanço del fill de vídua«, que era una versión del tema «Tombstone blues» de Bob Dylan con un texto adaptado para la ocasión por el escritor Pere Quart; y «Cançó del noi dels cabells llargs«, tema que tuvo mucha difusión gracias, en parte, a que Els 4 Gats lo incorporaron a su repertorio.
1967 lo inician participando en el Gran Recital de la Canción Catalana celebrado en el Palau de la Música actuando junto a Guillem d’Efak, Guillermina Motta, Josep Maria Espinàs, Francesc Pi de la Serra, Maria Amelia Pedrerol y Els7 d’Aquí. A los pocos meses graban su segunda y última referencia el EP «Demà / Estic Sol, Esperant / Tu i Jo Caminant per la Carretera en Aquella Hora de la Tarda tan Dolça i tan Amarga / Invitació a la Sardana» (Belter, 1968). En él, el cuarteto se acerca al folk rock y al sunshine pop de los 60 con cortes como “Estic sol esperant” o “Demà”. Este cambio también se hace notar en la portada con una estética con un toque psicodélico.
A finales de los 60 Els 3 Tambors se disuelven pero la mayor parte de sus miembros seguirán ligados al mundo musical bien como intérpretes o como periodistas musicales. Los hermanos Batiste se integrarán en el colectivo Grup de Folk, fundado para servir de contrapunto a Els Setze Jutges y la cançó. Albert por su parte formará parte de grupos tan importantes como Miniatura o Música Dispersa. Mientras Jordi se integrará en Ia-Batiste, Máquina!, Orquesta Plateria y Els Miralls de Dylan.
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