Tres factores van a converger en la creación del principal grupo de folk surgido en España. Por un lado, Ángel Álvarez desde sus programas radiofónicos Vuelo 605 y Caravana promueve el folk song norteamericano y monta pequeños conciertos en el auditorio de la emisora La Voz de Madrid. De otra parte, Joaquín Díaz recoge canciones por los pueblos castellanos magnetofón en ristre y actúa regularmente en la universidad madrileña. Finalmente, dicha universidad es un mundo abierto a cualquier innovación artística que roce lo social o lo popular, venga de donde venga, Los discos de Pete Seeger, Joan Baez, Brothers Four, Bob Dylan, etc. son platos habituales en las veladas estudiantiles, que los escuchan con devoción casi religiosa.
En este caldo de cultivo surgen en 1967 ocho universitarios que deciden formar un grupo de folk. Ellos y ellas son Jaime Ramiro (banjo y voz), Juan Ignacio Cuadrado (guitarra, flauta y voz), Pilar Alonso –Pat– (voz), Chema Martínez (guitarra y voz), Laura Muñoz (voz), Nacho Sáenz de Tejada (guitarra y voz), Gabriel Arteche (contrabajo) y Juan Arteche (guitarra y voz). El modelo a seguir que eligen es el del grupo norteamericano The New Christy Minstrels. Es decir, una voz soprano y otra, alto encomendadas a las chicas, un solista masculino normalmente en tesitura de barítono y un coro con escasa diversificación vocal. En lo musical, adoptan una especie de forma rondalla americanizada con guitarras de seis y doce cuerdas, banjo, contrabajo y raramente flauta de pico, armónica y percusiones.
En dos días de mayo de 1968 graban para el modesto sello Sonoplay el LP “El Folklore de Nuestro Pequeño Mundo” (Movieplay, 1968), del que se extrae el single “Sinner man», una versión de un espiritual negro que con toda probabilidad llegó a ellos a través de la grabación que Nina y Frederick deslizaron en un EP publicado unos años antes. Contra todo pronóstico, el éxito es arrollador. El sencillo ocupa durante cuatro meses un puesto en el top 10 de ventas y llega al nº2 en su mejor momento. El LP vende una cantidad más que notable de ejemplares.
Al año siguiente pasan a Movieplay y publican “Buenas Noticias de Nuestro Pequeño Mundo” (Movieplay, 1969), otro LP del mismo corte que el anterior con una mayoría de referencias al folk song anglosajón y, en todo caso, siguiendo ese patrón para los arreglos, tanto si el tema procede del folclore español, griego, sudamericano o de cualquier otro lugar del mundo. El productor de estos primeros álbumes es Carlos Guitart, que había llegado a tareas de producción desde su grupo Los Sonor.
A estas alturas, Nuestro Pequeño Mundo se ha convertido en el grupo más imitado de España y no hay instituto, facultad o coro parroquial del que no salga un grupo que lo intente copiar. Entre esos primeros émulos surgirán agrupaciones tan interesantes como Vino Tinto, Carcoma y sobre todo los segovianos Nuevo Mester de Juglaría y los vascos Mocedades, que pronto evolucionarán hacia la canción melódica. Temas como “Los Quintos” mantienen al grupo en candelero hasta la publicación de su tercer LP: “1 x 1” (Movieplay, 1970), el más elaborado de su primera etapa, en el que volverán a repetir la fórmula de anteriores discos.
Para 1971 el grupo está casi deshecho. Muchos de sus componentes han iniciado nuevos proyectos musicales y otros andan acabando sus carreras universitarias. Nuestro Pequeño Mundo llega a separarse durante un tiempo, mientras que España es un hervidero de grupos de folk que actúan todas las semanas en festivales colegiales y universitarios o en concursos como el anualmente organizado por la entidad Puente Cultural, en Madrid. Los hermanos Arteche y Pat rehacen el grupo, ya convertido en sexteto ante las renuncias de Ignacio Saenz de Tejada y Chema Martínez a continuar.
Con Gonzalo de la Puerta como nuevo productor van a grabar y editar “Al Amanecer” (Movieplay, 1973) en el que vendrá incluida “Los campanilleros”, un viejo villancico andaluz que volverá a la vanguardia de las listas de ventas y que será grabado en diversos idiomas. Esta canción va a relanzar la carrera del grupo que van a vivir una segunda oleada de triunfos, continuados con su quinto LP “Cantar de la Tierra Mía” (Movieplay, 1975), dedicado a los cantautores españoles como Joan Manuel Serrat, Adolfo Celdrán, Pablo Guerrero y otros.
Nuestro Pequeño Mundo va a acallar las críticas que les acusaban desde años atrás de falta de compromiso político y de no inmiscuirse en los vientos de cambio que soplaban en aquel momento en España. A partir de este momento van a comenzar las dificultades. Las relaciones entre Nuestro Pequeño Mundo y Movieplay no van a ser cordiales. El grupo quiere independizarse de su sello de siempre y éste no lo permite. Además, no volverán a grabar ningún otro LP y tan solo algún single aislado y sin promoción va a mantener al grupo en los anaqueles de las tiendas. Van a realizar una gira por el norte de África y van a seguir actuando en directo con asiduidad.
En 1976, Gabriel, el contrabajista va a abandonar la formación, siendo sustituido en primera instancia por Alberto G. Ledesma. En los siguientes años, otros miembros fundadores van a seguir el mismo camino. Jaime Ramiro primero y Laura Muñoz poco más tarde van a dejar también el grupo.
Por fin en 1979 finalizan su contrato con Movieplay y van a parar al recién creado sello Rabel en el que ese mismo año van a volver a grabar un larga duración con una formación renovada de arriba abajo y un sonido folk rock con inclusión de batería y bajo eléctrico. Los nuevos miembros de Nuestro Pequeño Mundo son Freddy Marugán (banjo), Fermín Aldaz (violín), Juan Carlos Conejero (piano y teclados), Paco Espinosa (bajo), Rafael Pérez (batería) más el regreso de Nacho Sáenz de Tejada en las guitarras, incluida la eléctrica. Este macrogrupo realiza “Te Añoro” (Rebel, 1979) con toques de rock y jazz en sus estrías. Algunos puristas del folk digieren mal este radical cambio de estilo y son abucheados en algún festival de la especialidad.
La poca repercusión del disco abre brechas en una formación de por sí inestable. Pat Alonso, Rafael, Freddy y Juan Carlos dejan el grupo a principios de 1981. De nuevo Nuestro Pequeño Mundo renacerá de sus cenizas, fichara al extraordinario acordeonista Cuco Pérez y al batería Julio Cano. Precisamente, este último músico presentará al grupo a la joven cantante Olga Román. Con esta formación afrontarán su último trabajo discográfico: “Buscando a Moby Dick” (Rabel, 1982)Añade este contenido, un formidable album de world music, para muchos el mejor y menos conocido del grupo.
Son contratados por el PSOE ese mismo año para realizar la campaña de 1982, que llevaría a Felipe González a La Moncloa y el 12 de octubre de 1983 van a ofrecer su último concierto tras dieciséis años de azarosa carrera. Aunque se les ofrecen locales de postín, prefieren despedirse donde nacieron: en la Universidad Complutense de Madrid, concretamente en el Colegio Mayor Pío XII en un histórico concierto retransmitido por Radio 3 a todo el país. Un concierto que cerraba la historia de uno de los grupos más imitados de la música española, que fue capazde colocar en lo alto de los hit parades las viejas canciones de los campesinos.
En octubre de 2013 fallece a los 64 años uno de sus fundadores, Nacho Saenz de Tejada, víctima de un cáncer. Se dedicó al periodismo musical y puso su guitarra al servicio de varios canatutores de su generación, particularmente de Pablo Guerrero
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