En 1970 se lanza este disco con dos temas que no habían figurado ni figurarán en ninguno de los LP del grupo.
La cara A viene ocupado por “The Driller’s song”, una canción irlandesa de trabajo en la que por primera vez escuchamos un interesante desarrollo de guitarra como solista en detrimento de las omnipresentes voces protagonistas.
En la cara B, una tremenda versión de una de las muchas jotas de quintos que se cantaban en el s. XIX y principios del XX en España cuando los mozos eran destinados a lugares remotos para hacer un servicio militar del que bastantes no regresaron nunca. El dramatismo viene dado sobre todo por el acompañamiento casi único de un redoblante (caja) que se erige en soporte e impulsor de las voces del grupo.
Un single bien trabajado que sirve para paliar un poco el pinchazo comercial que había supuesto el segundo LP del grupo: «Buenas Noticias de Nuestro Pequeño Mundo” (Movieplay, 1969).