Quizás una de las bandas más longevas y comprometidas de la escena punk canaria, Guerrilla Urbana no han desfallecido jamás en su labor de denuncia. Auténticos puntales de la disidencia musical y social, no ya de Tenerife, sino de todo el archipiélago, no han cejado nunca en su labor de denuncia y crítica como auténticas moscas cojoneras para estamentos e instituciones ante las que lanzar el vómito, el esputo y el excremento de la realidad que vivimos y no la que nos hacen creer que disfrutamos. No ha de extrañar que en alguna ocasión se les denominara en titular de periódico como la banda más subversiva y salvaje de las islas Canarias. Apoyados en unas letras personales y recargadas, y un recubrimiento musical que ha ido evolucionando a lo largo de su dilatada trayectoria desde el punk rock de sus principios hasta actitudes más cercanas al rock duro, la banda ha estado siempre en la primera línea insurgente.
Quienes les conocieron desde el principio hablan de una primera formación en la que Carlos Damas –Ojo Trueno- tocaba el bajo, El Bola la guitarra y su novia Candy la batería. Esta configuración seminal duró muy poco tiempo, pasándose enseguida al formato de cuarteto con Ojo Trueno al bajo, Javi -el hijo de Pepe el Negro- a la voz, y El Lisón a la batería y Ricardo Carrillo a la guitarra.
Compartían local de ensayo desde el principio con Escorbuto Crónico en La Laguna (Tenerife), aunque en un primer momento el funcionamiento de las dos bandas se mantendría independiente. Sobre todo cuando estos últimos tienen que marchar de manera más o menos forzada a Euskadi escapando de la presión de la policía insular. Guerrilla Urbana, por su parte, seguía haciendo bolos a lo largo de la escena canaria, mientras que, en Escorbuto Crónico, tras su regreso a Tenerife, se iba gestando una división entre los que apostaban por un sonido ska (Jordi -cantante- y Cuervo -batería-), que terminarían formando Conemrad) y los que preferían una onda más hardcore (Chiru -bajista- y Zurda -guitarrista-) que terminaría por llevar a su disolución. «Al final Escorbuto Crónico simplemente se disolvió solo. Básicamente porque todos sus miembros ya tenían sus ojos en las formaciones nuevas«, relata Miguel Lestón –Chiru-. Fue él precisamente uno de los primeros en incorporarse a Guerrilla Urbana para cubrir la baja de Ricardo, compaginando la pertenencia a los dos grupos. De hecho, en la primera actuación en directo de Guerrilla Urbana, en mayo de 1983 en La Palma, tocó también el mismo día con Escorbuto Crónico, con los que se compartía cartel para la ocasión. Más tarde, confirmado el final de estos últimos, se produce también la incorporación como guitarra de Miguel Díaz –Zurda-. Si bien hasta ese momento la composición de las letras habían corrido a cargo principalmente de Damas, responsable también de la elección de nombre para la banda, con la llegada de Zurda se cambian los roles en la composición: «Él asumió el puesto de letrista, y las pocas aportaciones de Damas eran la mayoría rechazadas. En resumen, Zurda es mucho mejor letrista o cuentahistorias, en forma y fondo«, recuerda Chiru.
Cuando les preguntaron por el origen del nombre, respondieron haber buscado «un nombre combativo, que más o menos simbolizara la historia de lo que era el grupo«, y así «en vez de metralletas pues guitarras«.
Los primeros conciertos que recuerdan en esa etapa inicial fueron en lo que no dudan en denominar el “Tenerife profundo”. El primero, en verano de 1984 en La Guancha, donde grabaron la que resultaría la primera maqueta en directo, con un sonido muy bueno, tanto que utilizaron una de las canciones que tocaron entonces, “Curas a trabajar”, para un mini-LP recopilatorio editado por el sello alemán Empty Records con bandas de diferentes países. Quedaron especialmente satisfechos de la versión que hicieron del “Holidays in Cambodia” de Dead Kennedys. Chiru no podría tocar en ese concierto por estar haciendo el servicio militar. No hubo intento alguno por forzar las cosas para poder estar en la actuación: «No quería que me volvieran a meter en el calabozo, en el que me pasé dos meses enteritos por participar en una manifestción anti-OTAN«, nos cuenta el guitarrista. El otro concierto casi de debut fue en Buenavista del Norte, “en el confín noroeste” de la isla. Zurda recuerda la ocasión: “Nos contrató para las fiestas un concejal del pueblo que tras una actuación caótica en la que nos enfrentamos a las viejas del lugar que no paraban de abuchearnos (Ellas gritaban: ¡Fuera, fuera! Y nosotros respondíamos: ¡Cómannos la polla, hijas de puta!) Acabó pagándonos un extra sobre el caché solo para que nos largásemos de allí… ¿Qué más se puede pedir?”
A la multitud de conciertos por las islas Canarias, el grupo añade un par de giras por el País Vasco, al principio especialmente por la zona de Guipúzcoa. La conexión con la gente de Rentería, sobre todo, venía de la estancia que antes, como Escorbuto Crónico, habían realizado años atrás. Aunque fueron muchos los conciertos que dieron los canarios por el Norte, el paso del tiempo y “las grandes ingestas de speed de aquella época” hacen que los recuerdos se difuminen. Aun y todo, las actuaciones en el gaztetxe de Andoaín, en el de Azpeitia o el concierto con Cicatriz en las fiestas de Larrabetzua fueron lo suficientemente intensas como para que no se borren de la memoria. La experiencia, de hecho, resultó especialmente gratificante: “El ambiente musical, gracias al fenómeno de las casas de la juventud ocupadas y autogestionadas, era ideal para grupos incipientes, ya que los gaztetxes, que prácticamente existían en cada pueblo daban la oportunidad a ese tipo de bandas de tener variedad de sitios donde foguearse y accesibilidad a públicos de zonas distintas”.
En 1986 se producía un nuevo relevo a las baquetas, entrando Jorge Cortizas –Cuervo- para sustituir a El Lisón. Con esta formación de cuarteto: Zurda, que además de la guitarra y composición de las letras, se encarga de las voces principales, Chiru, Ojo Trueno y Cuervo, es con la que entran en los estudios Manzana en 1989 a grabar el que sería su primer disco, con Carlos Mas al cargo de las cuestiones técnicas. “Razón de Estado” (Ja Ja, 1989) tenía foto impactante en la portada y se abría con la irónica “Nemesio el Mono”, dedicada con toda probabilidad a la policía. El resto, hasta un total de doce incluyendo la antes mencionada “Curas a trabajar”, apuntaban a la transición democrática, el I.R.A., el Estado, las fuerzas de seguridad… hasta las propias Canarias tenían su hueco con “Canarias es una estafa”. Su disco de debut dejaba además de manifiesto una manera particular y personal del grupo para articular su denuncia global, su enmienda crítica a la totalidad, con letras ácidas y directas en las que no dejan títere con cabeza. Precisamente de la no inclusión de éstas en la carpeta interior, a pesar de lo que habían estipulado inicialmente con el sello, era de lo que más amargamente se quejaban en la reseña que les hizo Santi Ramírez para la revista Ruta 66, aduciendo que las letras “son vitales para nosotros”. Cuando se les preguntó en una ocasión por la posible implicación social del grupo, Zurda reconocía abiertamente ser un escritor de letras desagradables: «Yo paso de cantar ‘mi vida eres tú’ y rollos de esos, sino que quiero hablar de cosas que me duelen y nuestras letras son crudas, horribles«. Continuaba aclarando que la razón de que la inspiración principal llegara de cosas que no les gustaban era que «por cada diez cosas que nos pasan, nueve son una mierda«.
Dejando patente su intención de lucha dedicaban el libro a sus enemigos, de los que indicaban: “sin cuya obsesión por hundirnos, jamás hubiéramos acumulado el odio necesario para estar aquí y para hundirnos nosotros a ellos”. A esa cuestión de hundimientos se referían también cuando entrevistados después de editar su disco de debut se reafirmaban en su convicción de importarles «un huevo» lo de triunfar con su grupo de música. Aprovechan asimismo la oportunidad para comparar su filosofía con la Familia Real, quienes, a pesar de haber manifestado similares intenciones «se están vendiendo por dos duros» según Zurda. Chiru, por su parte, explicaba que recibir palos, ser vetados en la radio no era un fracaso, sino simplemente «lo que ya esperábamos como respuesta de la gente«. Ojo Trueno consideraba que los altibajos del grupo se debían a la situación de la escena local, en la que «de repente pasan cuatro meses y no tienes un concierto«. Con todo, sólo un año después, aparecen en T.V.E. interpretando durante casi media hora parte del repertorio del disco recién publicado.
Para su siguiente grabación, la de “Toque a Degüello” (Ja Ja, 1992) repetirían en el estudio Manzana de La Laguna, donde, en esta ocasión trabajan con Héctor Castañeda – El Chamo- como ingeniero de sonido. Portada con motivos de guerra medieval, de peste y desolación, con su primer tema, “Tierra quemada” adoptaban un tono apocalíptico (con mención a los cuatro jinetes incluidos) que de alguna manera mantienen durante todo el disco en la descripción casi lírica en la que caben dioses de la guerra, buitres, la gloria de España yéndose por el retrete y un discurso de Adolf Hitler ante masas enfervorecidas. Y es que Guerrilla Urbana, en lo barroco de sus letras y música, trasciende el puro exabrupto y vómito punk: Cuerpo de rock duro con muy buenas guitarras y un Zurda apabullando con sus historias hablan más bien de un estadio de madurez en esto del cuerpo a cuerpo contra el Estado, la Iglesia, fuerzas del orden y sacrosantas instituciones.
Si en el disco anterior agradecían a sus enemigos las fuerzas y el odio suficiente para animarlos a empuñar la música como canal de crítica, en esta ocasión, en la sección de dedicatorias incluían lo siguiente: “Contra pijos y salseros y por bien del rock and roll no queda más remedio, no queda más solución, que aplastarles la cabeza con un sólido bastón”. Asimismo, la parte de atrás de la hoja interior mostraba una foto en la que aparecían los componentes de la banda instalados en nichos de un cementerio junto a la frase: «Gracias al sistema por los favores concedidos«.
“Zurda no es un cantante nato. Buscar a alguien que sí lo fuera era una necesidad obvia”, cuenta Cuervo. En octubre de 1992 se incorpora Pipo como vocalista y se marcha Ojo Trueno. En el reajuste, Zurda se queda exclusivamente a cargo de una guitarra y coros en lo que Chiru pasa a tocar el bajo.
Para su siguiente trabajo graban en los estudios Multitrack de Santa Cruz de Tenerife, contando con Kaki Arkarazo como ingeniero de sonido, en lo que resultó la primera de una larga lista de colaboraciones con el productor vasco. Los canarios aprovecharon la visita de Negu Gorriak para tocar en la sala Ruta66 y, como cuenta Cuervo, lograron convencerle: “Entre una cosa y otra lo trancamos para que nos grabara. Al ir del mismo palo musical (bueno, casi), pensamos que era el tipo adecuado”. Sería además la primera vez que el grupo canario editase disco con un sello discográfico que no fuera canario. En concreto, haciendo uso de sus conexiones con El País Vasco, contactarían con Discos Suicidas. “Palabra de Dios” (Discos Suicidas, 1994), con foto en primer plano de la Zurda como portada, aunque no fuera ya el cantante principal, e incluía una verdadera declaración de intenciones en su dedicatoria: “Este disco lo queremos dedicar a nosotros mismos, que no están los tiempos para regalar nada”.
A principios de 1995 se incorpora Tato a la guitarra. Presentan el disco recién editado por Canarias y Euskadi, pero tras la gira, Pipo se ve obligado a abandonar el grupo por razones laborales, ya que empezaba un trabajo en Fuerteventura.
Es por ello que para cuando vuelven a entrar en el estudio para grabar su siguiente disco, “Spanish Diarrea” (Discos Suicidas, 1996), es Zurda el encargado de nuevo del micro. Grabado de nuevo en Multitrack Records, con Kaki Arkarazo de nuevo como responsable de las cuestiones técnicas. Editado en noviembre, el disco, con portada de una moneda de 5 pesetas con la efigie de Franco llorando lágrimas de sangre, venía acompañado por un comic que ilustraba alguna de las canciones como “Sabancerdos” (con referencia explícita a Los Sabandeños y la que a su juicio era un continuismo en lo que a la relación con el gobierno peninsular se refiere: “Bajo la manta canaria esconden la librea de lacayos del Imperio”) o “La droga”.
La gira de presentación del disco es la más larga y les llevó a diferentes sitios donde antes no habían tocado. De hecho, la edición de este nuevo trabajo representó un punto de inflexión en lo que a geografía que abarcaron Guerrilla Urbana se refiere. Precisamente, interrogados respecto a la logística de las giras desde las Islas Canarias, no ocultan las dificultades a las que se enfrentaban cada vez que preparaban una salida a la Península, empeñando para ello mucho de su propio dinero: “Ya por esa época estábamos totalmente vetados en Tenerife por Coalición Canalla (sic) y si no nos dejaban tocar en ningún lado por el archipiélago ¡imagínate lo de solicitar subvenciones para salir de gira! ¡Impensable! Así que en cada concierto prácticamente nos lo jugábamos todo. Vida y hacienda. Tuvimos algunos desastres, económicamente hablando, pero eso nunca nos achantó y seguimos tirando adelante con una voluntad férrea. Ese ha sido nuestro secreto”.
Guerrilla Urbana volvería a tener cambio de vocalista en 1998 con la entrada de Fredi. Cuando terminan la gira que dieron presentando “Spanish Diarrea” y empiezan a preparar nuevo disco, Chiru decide dejar el grupo. Las razones son simples: «Básicamente estaba quemado, después de 16 años a piñón ensayando 3 dias por semana. También para dedicarme al cien por cien a mi familia«. Como reemplazo para hacerse cargo del bajo entra entonces Pachón. Graban en los estudios Katarain en Azkarate (Navarra) donde registran todas las canciones y mezclan entre el 21 y 29 de junio de 1999. La producción correría a cargo de Kaki Arkarazo. “Bestiario” (Discos Suicidas, 1999) vería la luz en noviembre de ese año y la Legión Cóndor (literal) que aparece entre bayonetas en la portada no hace sino preparar al oyente del disco del que se trata: “Este disco se lo dedicamos a los gusanos, que en su día y en las tumbas, han de dejar mondos los huesos de los tiranos, inquisidores y esbirros de este país. Nuestra admiración hacia los sufridos larvas; estómago de acero hay que tener para atreverse con carroña tan podrida” afirmaban en el interior. Y no sólo de carroña versa el disco, que no escatima detalle escatológico alguno: “Excrementum crucis”, “Mierda fresca”, “Metal vaseline”, “Morralla club”…
En lo musical se podría añadir incluso cierta radicalización y endurecimiento. El arranque con la ya mencionada “Excrementum crucis”, por ejemplo, retrotrae a maneras de los propios Dead Kennedys (como en otros cortes) sin renunciar a guitarras y aires propios del grupo casi desde sus comienzos.Tras la salida al mercado del nuevo disco, la banda vuelve a lanzarse a la carretera de gira por todo el país, llegando incluso a tocar con UK Subs.
La trayectoria de los canarios es ya digna de mención. Que se trata de un fenómeno que transciende el estricto espacio insular para desempeñar su papel en la disidencia musical nacional lo demuestra el interés de Discos Suicidas por recuperar los dos primeros discos, editados inicialmente por el sello Ja Ja Records, ligado a Manzana, estudio y compañía que jugó un papel más que relevante para más de un grupo canario. “1983-1993” (Discos Suicidas, 2000) no es un recopilatorio de grandes éxitos al uso, sino un esfuerzo del sello vasco por manejar el catálogo de Guerrilla Urbana previo a su colaboración con ellos. Los canarios no escatimaron esfuerzos a la hora de regrabar los temas de los dos discos, ya que lograron convencer a Kaki Arkarazo para que fuera a Tenerife y trabajar con ellos en los estudios Multitrack.
Con todo, el disco sería la última referencia de los canarios en el catálogo de Discos Suicidas. Para su siguiente entrega pondrían la mirada en Madrid, más concretamente en Vallecas, ya que “La Venganza de los Pueblos” (Potencial Hardcore / BOA, 2003) sería editado por Potencial Hardcore. Eso sí, la grabación de las bases se realiza en Santa Cruz de Tenerife, en los estudios Multitrack los días 9 y 10 noviembre de 2002, mientras que el resto se prepararía ya en sus estudios Gárate en Andoain (Guipúzcoa) entre el 11 y 14 de noviembre. La mezcla y masterización se realizó más tarde, en enero (entre los días 24-26) de 2003.
La portada, con un dibujo impactante de un hombre con un hacha, tiene cierta similitud a los grabados de Goya en blanco y negro de su serie de pesadillas y desastres de la guerra. Es precisamente ése, en realidad, el espíritu, no ya de este disco concreto, sino de mucha de la producción de los canarios.
La presentación del disco se inicia en las fiestas de Irala (Bilbao) en un concierto que congregó a un par de miles de personas, al que siguió una gira que mantuvo al grupo ocupado desde junio de 2003 hasta marzo de 2004. Algo antes, en febrero de 2003 entra como bajista David López (Pensión Ruido, La Gran Banda MandingaAñade este contenido y C.A.P., germen de lo que posteriormente terminó siendo Brutalizzed Kids). El puesto estaba libre desde que en 2002 Tato dejara Guerrilla Urbana, justo después de grabar «La Venganza de los Pueblos», pasando Pachón a hacerse con la guitarra.
Época especialmente activa con múltiples actuaciones, Cuervo decide parar y tomarse un descanso de un año. Guerrilla Urbana recuperaría entonces a Tato para que se encargara de las baquetas. En ese intervalo de tiempo el grupo, con Fredi (voz), Zurda (guitarra), Tato (batería), Pachón (guitarra), David (bajo) se embarca en la grabación de “Microcefalia” (Working Class Records, 2005). Para ello la banda se desplaza a los estudios Gárate de Kaki Arkarazo en Andoain (Guipúzcoa) en verano de 2005, financiándose la edición del disco con la ayuda de Berna Torralba.
Considerado por la propia banda como “un disco muy experimental y arriesgado” o “un intento de crear algo más sofisticado”. Contenía cortes que podrían pasar perfectamente a engrosar la lista de los denominados clásicos de la banda, junto a otros “concebidos únicamente para el disco y que sabíamos que no tocaríamos en directo nunca”. Cerrado el capítulo con Discos Suicidas, los canarios editaron en esta ocasión su nuevo trabajo con la distribuidora madrileña Working Class Records varios meses después de haberlo grabado. El acuerdo entre el grupo y el sello era que éste reeditase el “Razón de Estado”.
La razón del retraso en la salida a la calle vino motivada por la nueva marcha de Tato, justo al acabar la grabación. Tras buscar varios posibles sustitutos, sería Cuervo el que de nuevo se hiciera con las baquetas. «Microcefalia» es oficialmente presentado en sociedad durante el festival Baitu Rock, celebrado en Villarcayo (Burgos) en julio de 2006, ante un público de unas 3000 personas. Otra actuación destacada del momento fue el paso de los canarios en julio de 2008 por el festival Aupa Lumbreiras (Albacete) donde actuaron entre otros con Toy Dolls, Gatillazo, Reincidentes, Soziedad Alkoholika … Aprovecharon asimismo la oportunidad para presentar la ya mencionada reedición en CD de su primer álbum.
“Incendiario” (Los 80 Pasan Factura, 2008) representa el comienzo de la colaboración en la última etapa del grupo con Yotti y su sello Los 80 Pasan Factura, marco editorial asimismo de los dos libros que escribió La Zurda. Suyo es además el dibujo de chico con un coctel molotov en la mano que realizó tiempo atrás, en la década de los 80, para un cartel del grupo. Como indicaban en la entrevista a la web Adios Lili Marlem, resultaba “representativa tanto de la lírica como el sonido” del nuevo trabajo. En esta ocasión el disco se graba, mezcla y masteriza entre el 21 de abril y el 3 de mayo en los estudios Multitrack de Tenerife, con Aitor Méndez como técnico de sonido.
El disco incluía además parte del abundante material que tenían grabado en directo, y que en un momento parecía destinado a un disco de uno de sus conciertos que planeaban sacar con Potencial Hardcore, pero que no llegaría a ver la luz nunca.
Sería un par de años más tarde que la cuenta pendiente del disco en directo se saldaba con “Serenata para Antro y Chusma (Opus X)” (Los 80 Pasan Factura / El Hombre Bala, 2010) que recogía el concierto que dio la banda en la sala Honky Tonk Express mencionada antes el sábado 4 de septiembre de 2010. Evento concebido en el ambiente generado por el sello y editorial Los 80 Pasan Factura de recuperar el material de punk canario de los 80, para lo cual propició no sólo la reedición de discos de entonces sino la reunión de las bandas en cuestión, para directos o grabaciones de su material. Para la ocasión, la formación de Guerrilla Urbana volvía a tener a Cuervo a las baquetas, Fredi es el cantante, Zurda y Pachón se encargan de las guitarras y David del bajo. El disco se presentaría con conciertos en el Espacio Cultural Aguere de Tenerife el 11 de mayo de 2012 y en la sala Adrenaline (Gran Canaria) tan sólo un día después, en actuaciones en las que los canarios estaban acompañados por los vizcaínos Pleonakis Plektos.
“Escorbuto Crónico” (Los 80 Pasan Factura / El Hombre Bala, 2011) fue un EP en el que Guerrilla Urbana versionaba temas de Escorbuto Crónico, en lo que no parece sino un reconocimiento del entrecruzamiento entre ambas bandas en sus principios. En concreto “En nombre de España”, “Son la cagada”, “La Laguna debe morir” y “Quiero ir a Roma”.
Guerrilla Urbana pararía toda actividad en agosto de 2012. Aparte del cansancio acumulado, empiezan a tener problema en ocasiones de disponibilidad para poder acudir a conciertos y ensayos. Es por ello que tras concertar el parón, se marcha David, que se centra en Blue Rondo y en octubre de ese mismo año se embarca junto a Cuervo en un nuevo proyecto llamado No More TalesAñade este contenido, y de hecho este último, tras unos conciertos por Euskadi y La Palma deja también Guerrilla Urbana. Zurda por su parte se centraría en su proyecto Los Niños Cantores de Mierda, Fredi en Abuela MuerteAñade este contenido y Pachón reúne de nuevo a Ankou.
No se volvería a saber de ellos hasta que se produce la invitación desde Rentería para participar en el homenaje que se prepara en honor a Txirolo, componente de Odio, que acababa de fallecer. Son Zurda, Cuervo y Fredy los que hablan con Chiru, que se había limitado a tocar en bandas de versiones y en un proyecto llamado Los Flemáticos, tras su salida del grupo en 1999, para reunirse para la ocasión. El concierto tendría lugar el 31 de enero de 2015, pero los canarios participarían bajo el nombre de Escorbuto Crónico, con el que en realidad habían tenido mucho más contacto en Euskadi, aunque parte del repertorio que interpretaron fue de Guerrilla Urbana.
Lo que iba a ser una reunión puntual desencadena todo un proceso de resurrección. «A raíz de ese bolo se corrió el rumor de que volvía Guerrilla a estar activa y nos empezaron a llamar para tocar. Yo lo hablé con Zurda, le pregunté si tenía letras en el cajón» cuenta Chiru. Como la respuesta de su excompañero fue positiva, el grupo termina embarcándose en una serie de actuaciones por las islas Canarias comenzando con el concierto que dan el 15 de mayo de 2015 en La Laguna y terminando con el que dan en la sala Rock Mordaza de La Palma el 28 de agosto. Cuando Cuervo anuncia su retirada definitiva de la actividad musical por cuestiones familiares se encuentra Ángel Luis –Angelucho- (Los Niños Cantores de Mierda) como reemplazo para los conciertos que les surge por la Península: Vallecas (Madrid) en la sala Hebe el 8 de abril de 2016, el 8 de julio en Logroño en la sala Biribay y en Rock eta Golak de Baracaldo al día siguiente. La siguiente vez que tocan en Canarias es en el festival de rock San Ginés el 12 de agosto de ese mismo año en Lanzarote.
El mismo año de la vuelta del grupo a los escenarios se produce, asimismo, la edición de un disco tributo a Guerrilla Urbana, «Tributo a Guerrilla Urbana (Vagos y Maleantes contra Dios y contra el Amo» (Los 80 Pasan Factura / Bicho Raro / Kamilosetas Muskaria, 2015), en el que un plantel de bandas repasan temas del repertorio de los de La Laguna.
Posteriormente los cambios terminan por afectar al puesto de vocalista. La secuencia de conciertos se trunca cuando Fredy repentinamente comunica que no va a poder ir a la actuación que tienen una semana y media después en Tárrega en el Adictes Fest. Apresuradamente se salva el concierto con la ayuda de El Peta, cantante de Los Niños Cantores de Mierda. La sustitución se hace definitiva con la entrada de Yerai -Rocko- (Oi! se arma), que debutó con ellos en el Chiringo Rock de Getafe el 10 de junio de 2017 y se consolida tras los conciertos que dan en julio y agosto, en Gran Canaria y La Gomera, respectivamente.
En marzo de 2018 entran a grabar en los estudios Arena Digital de Tenerife para dejar listos los temas con los que preparan «Apátridas» (Maldito, 2018), el nuevo disco que certifica que el retorno de la banda de punk canaria más longeva no se iba a quedar exclusivamente en actuaciones en directo. Sonando mejor que nunca y con un arranque y final de discos con la épica y solemnidad de una ópera rock, Guerrilla Urbana siguen apoyándose en la lírica ácida y retorcida de Zurda para arremeter contra lo más retrógado del espectro social con el que les toca convivir.
En octubre de 2018 se desplazaron hasta Barakaldo (Vizcaya) presentando el nuevo disco, reservando una fecha, el 21 de diciembre, para una audición especial el El Aguere Cultural. En el mismo escenario oficiarían de anfitriones de La Banda Trapera del Río el 1 de febrero de 2019, cuando los catalanes visitaron Tenerife.
En sucesivas visitas a Madrid, Pamplona, Zaragoza y, finalmente Las Palmas de Gran Canaria entre febrero y abril de ese año, compartieron escenario con bandas como Suzio 13 y Represión 24 Horas.
Pero el momento culminante lo pone la actuación el 1 de mayo en México donde tocan en un festival donde los cabeza de cartel son los británicos Conflict.
En 2020 la gira continúa en Vigo, donde se emparejan con Skacha, pero tienen que parar como consecuencia de la pandemia del coronavirus, cancelándoselas actuaciones programadas por El País Vasco (Alsasua, Baracaldo), Cataluña (Tárrega y Barcelona) y Madrid.
La vuelta a la normalidad se produce con la edición de «Destrípate» (Maldito, 2021), un disco que grabarían entre los meses de marzo y abril en los Guamasa Estudios, masterizando en Black Box Mastering en Sevilla. La nueva entrega, apoyada en diseño con aires japoneses, vino a constatar que la banda sigue con las pilas cargadas. Esputos de bilis contra el imperio castellano y la sombra de España, salivazos contra la extrema derecha y recuerdo por las víctimas del fascio que dejan poco hueco para intrascendencias y lindezas similares.
Los más de 30 años de trayectoria convierten a Guerrilla Urbana en una de las bandas de punk más longevas del archipiélago canario. Cuervo sugiere alguna de las razones principales que los haya distinguido del resto durante todo este tiempo: “Las letras de La Zurda siempre fueron diferentes. Más elaboradas pero sin perder contundencia. Cada miembro de Guerrilla ha puesto su estilo”. Además indica que ni los continuos cambios de formación han podido hacer parar a la banda. “Como no podía ser menos”.
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