Tras una estancia en Madrid, en principio por cuestión de estudios, en plena efervescencia de La Movida, Miguel –El Loco- y Juanjo –El Kalvo- deciden al volver en 1981 a Gran Canaria que quieren montar una banda de punk. El último se pondría rápido manos a la obra, ya que se juntaría con amigos de su barrio de Escaleritas para formar el grupo Rata G-22. Con ellos tocaría la guitarra en un proyecto que definirían como “rock con influencias de Dead Boys, Burning y Rolling Stones”. Del quinteto inicial que lo configuraba, pronto se quedan reducidos a cuarteto en el que la otra guitarra es para Alejandro Gómez, la batería terminaría siendo cosa de Cristobal Castellano y Juanma haría de bajista.
El servicio militar y “el abuso de hipnóticos, alcohol y sedantes” hace que el grupo se disuelva, dando lugar poco después a K.G.B. Con ese nombre apenas duran unos meses, lo suficiente para darse cuenta de la necesidad de evitar cualquier solapamiento con el grupo granadino de igual denominación. Los canarios se lo cambiarían por Kremlim SS, “grupo con ritmo rockeros, estribillos pegadizos y letras simpáticas”, como les describirían muchos años después en el fanzine que editase Los 80 Pasan Factura. Kremlim SS llegaría a tocar en la cárcel de la isla -El Salto del Negro-, en la inauguración del centro comercial Yumbo y acompañando a Familia Real en el programa de televisión Acetato de Futuro.
En 1983 Alejandro deja la banda para irse a la Península. Sería precisamente con un tema de Kremlim SS («Quiero vivir en Hawai«) tocado con músicos de Salamanca que ganase un certamen de rock celebrado en la capital charra. El bajo en la banda canaria pasa a manos del arriba mencionado Miguel, mientras que Juanma se convierte en el cantante principal.
Los cambios se aprovechan para refundar el grupo, que recibe entonces el nombre de Subresiduos, para referirse a algo que es “incluso menos que la basura, lo que creemos que somos para las élites que manejan el cotarro”, explica Juanjo. Aunque en un principio arrancan con temas que pertenecían al repertorio de Kremlim SS («El coche del P.A.I.», «El perro masturbador«, «Nancy ahora es una punk«, «Mi ciudad«), el cambio de proyecto se aprovecha además para ir introduciendo cierta variación en la filosofía de las composiciones, pasando éstas de ser «callejeras» a tener contenido de crítica y denuncia en un tono mucho más anarco-punk. Incluyen así canciones como «No a la policía«, «Muerto«, «Acción» o «Destruir«.
Dan varios conciertos por Las Palmas y Tenerife, convirtiéndose en el brazo musical de los punks que se reúnen en la zona de San Telmo. Pronto se asociarían con Hemorragia Sexual, banda que surge del colectivo de punks que tienen el Campo España como lugar de reunión. En dicha banda militaba Troll, compañero de Miguel de la época del instituto. Los dos grupos tocarían juntos en multitud de ocasiones, como cuando debutaron precisamente en un instituto de bachillerato. “Si hubieran sabido quiénes éramos no nos hubieran invitado”, comentaba Miguel en la restrospectiva del grupo que incluía el ya mencionado fanzine. El caso es que a la hora de apalabrar las actuaciones, era Miguel quien se presentaba bien vestido y de muy buenas maneras para no levantar ningún tipo de suspicacia que pudiera poner en peligro el concierto en ciernes. “Luego, cuando nos veían llegar se ponían a temblar”.
Éste que dieron con Hemorragia Sexual fue de los primeros conciertos punk propiamente dichos “con focos de colores y todo”. El público, que respondió adecuadamente a la propuesta de la banda, entendió que las butacas de la sala no eran del todo necesarias y actuaron en consecuencia.
Juanma se va en 1985, y Cristobal es sustituido a la batería por Pedro -El Changa-. Como trío graban una maqueta de once temas en apenas tres horas. Sus canciones tenían una base bien clara en palabras de Miguel: “Ritmos hard y letras comprometidas”.
También tocarían muchas veces con Los Cojones Putrefactos. Asiduos a las fiestas post-ensayo que se organizaban en el local de Subresiduos, los tendrían como compañeros de viaje inseparables en mucha de su actividad.
Tocaban donde podían y donde les dejaban y no era raro que terminase habiendo jaleo con el público que les iba a ver: “La gente no nos entendía muy bien, o no estaban acostumbrados y era divertido chocar con tanta gente monótona. Había que despertar a esa gente y ésa era la forma que teníamos de hacerlo”.
En una época de total inestabilidad en todos los frentes para la gente joven, la música se convertía en instrumento válido de repulsa y denuncia: “No éramos profesionales, no queríamos ser estrellas, no deseábamos ser parte del sistema, no queríamos un contrato con la EMI Records. No queríamos ser manipulados, al fin y al cabo éramos el fiel reflejo de una sociedad paranoica, de esa terrible realidad”.
En 1986 se disuelve Subresiduos. Juanjo se marcharía junto a Troll y Gustavo, provenientes ambos de Hemorragia Sexual (que por entonces ya se había rebautizado como Hemorragia Social) para formar Psicosis Crítica. El nuevo proyecto funcionaría hasta 1989, momento en el que Juanjo considera necesario hacer un alto para poder salir del pozo en el que el vertiginoso ritmo con el que vivían aquellos años le estaba hundiendo. Marcha a La Graciosa (Lanzarote), en una especie de retiro y desenganche de todo aquello.
Tendrían que pasar unos 15 años para que volviera a la actividad musical. De regreso de Lanzarote, acepta la invitación que Yotti, responsable de Los 80 Pasan Factura, les hace a él y a Troll en 2007 para que graben parte del repertorio que tenía Psicosis Crítica. De aquella reunión resulta un CD, «Hay Gente que no Escarmienta» (Los 80 Pasan Factura, 2007) y una serie de conciertos que dan como retorno de la banda.
Vuelven incluso a grabar nuevos temas en una cinta en 2010, pero dada la desgana por continuar, Juanjo decide aprovechar la inercia del regreso para reactivar Subresiduos. Ese mismo año se junta con Miguel, Boro Ros (Hemorragia Sexual) a la segunda guitarra y los gemelos Luis y Genaro de Malformaciones Kongénitas como voz principal y batería, respectivamente. De esta manera graban las canciones para el vinilo compartido con Hemorragia Sexual “Vintage / Ke te Jodan” (Los 80 Pasan Factura, 2010) en el que cada grupo participaba con tres temas. En una versión ampliada en CD, Hemorragia Sexual incluía además «Este año no me baño«, «Cuando llegue la anarquía«, «No keremos educación» y «Kaos«, mientras que Subresiduos completaba la lista del sencillo con «Mierda«, «Están muertos» y «Son vecinos«. El disco se encargaba asi de saldar la deuda que arrastraban los dos grupos al haberse disuelto en su momento sin dejar canción alguna en disco.
Tras la grabación se va Miguel del grupo, entrando en su sustitución al bajo Gustavo (Gobierno KarrancioAñade este contenido, Eutanausea). También se iría Boro Ros, volvería Toba a la batería y en 2011 entra Juan ‐El Eskoria‐ (Eskoria, Hemorragia Sexual) como voz principal.
Con esta formación la banda se estabiliza encadenando una buena serie de conciertos por todo el archipiélago canario, tocando tanto con bandas locales como nombres míticos peninsulares como Espasmódicos con los que actuaron en Gran Canaria en mayo de 2011.
Además en octubre de 2012 graban nuevo material en su local de ensayo. Con Juanjo como responsable último de la composición de los temas (salvo «Somos muy R&R» que es de Gustavo) y de las cuestiones técnicas (salvo la masterización, de la que se encarga Pepe de La Caterva) «El Egoísta» (Los 80 Pasan Factura, 2012) presentaba la verdadera nueva versión de Subresiduos. Variedad en la oferta, con posibilidades en una vertiente más actual para momentos como la ya mencionada «Somos muy R&R«, canciones construidas sobre coros a la manera de La Polla Records y cortes en líneas más cercanas al puro rock. Todo ello con el denominador común de las letras en disposición de denuncia con aparatos de control y mercados deshumanizantes.
El último relevo en la formación ha sido la salida de Cristobal en 2014, encargándose desde entonces de las baquetas Rafa (Love Shot).
Subresiduos, supervivientes del punk primigenio y convulso de Canarias en los 80, siguen en activo, aprovechando la segunda oportunidad que les ha surgido. De momento el verano de 2014 lo pasan tocando, por ejemplo en el Villa Rock de La Gomera o tocando con Familia Real en Tenerife.
En diciembre de 2015 entraron a grabar en La Caterva situado en Telde (Gran Canaria) tras escuchar varios trabajos registrados allí. Tras hablar con su responsable y comprobar la buena sintonía grabaron en una tarde, añadiéndose las guitarras al día siguiente. «Old School» (Los Ochenta Pasan Factura, 2016), resultó ser un ejercicio de guitarras duras y punk rabioso en el que no se desdeñaban momentos más entrañables, como cuando desentraña en «A los 50» la filosofía personal contestataria de quien ya ha cumplido diez lustros.
Tras la grabación se vuelve a producir un cambio a la batería, que pasa a ser cosa de Ale (Kruger, Acrataca).
El nuevo disco se presentó en el Lone Star de Tenerife y en el PKDK de Gran Canaria en verano de 2016.
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