No, King Trash Fandango no surge de las cenizas de Inadaptados, la banda de Lanzarote que se fajó en sonidos de rock sucio. Entre otras cosas porque cuando Javi Fuentes y Antonio “El Fuzzo” decidieron ir al local de ensayo tras pasarse una tarde de aburrimiento escuchando discos en casa (algunos de ellos de Patrullero Mancuso por lo que contaban en una entrevista a Sancocho Metálico), no había siquiera intención de disolver un proyecto con el que habían salido de la monotonía desértica de la volcánica isla canaria. Aquella tarde del 13 de enero de 1996 tan sólo les dio por tocar para matar el tiempo, haciendo versiones y componiendo, como quien no quiere la cosa, temas nuevos. Habían cogido el radiocasete de la madre de uno de ellos y en cuestión de media hora habían dejados grabadas unas ocho canciones (dos versiones y seis originales) “inventadas sobre la marcha”. La operación sentaría además un precedente ya que con aquel aparato rudimentario al que bautizarían cariñosamente “unipistas”, dejarían asimismo registrados en su local cantidad de ensayos y directos.
La música que les motiva e inspira es la que escuchan de propuestas como las de The Mummies, Country Teasers, Pussy Galore, Pretty Fuck Luck, Flat Duo Jets, Scientists, The Gories, Spacemen 3, Jackknife, Oblivians, Chrome Cranks, Patrullero Mancuso, Thee Headcoats, Ulan Bator Trío, El Desvän del Macho, Desechables, The Beguiled, Subsonics, Gallon Drunk, Suicide… Se trata en la mayoría de los casos de bandas del catálogo de sellos como Munster, Crypt, Alehop! In the Red …
La primera de las maquetas que grabaron con su “unipistas” se tituló “Yeah” (1996) y contenía una buena colección de temas “Die baby die”, “Jungle fever”, “Girl sweat”, “Fuck you Bitch”, “Crash your head”, “Fuck my girl” y las versiones “Youngblood” (de Thee Headcoats) y “New kind of kick” (de The Cramps), y mostraba que estaban dando salida a una vertiente más sucia y cruda en comparación con lo desarrollado con Inadaptados.
En un principio prescinden de bajo, y la demo se graba con Javi a la batería, mientras que era Antonio el que cantaba y tocaba la guitarra. Pero para cuando están listos para volver a grabar una nueva cinta, han logrado convencer a otro Inadaptado, Carlos Brito, para que se una al experimento que andan perfilando con la única condición de que tocara bien la batería bien la guitarra, pero no el bajo.
Ya tienen además nombre para aquella aventura que iniciaban: Se quedan con King Trash Fandango, la derivación del juego al que se habían lanzado una noche de borrachera Javi y Antonio, dándole vueltas y retorciendo el nombre de Jon Spencer Blues Explosion sin razón alguna, por pura diversión. “Justo después de grabar la primera cinta, acabada la última canción, nos acordamos del nombre y decidimos bautizar al grupo así”, nos cuentan.
Otro de los ensayos que deciden grabar, ya en formato de trío, da lugar a “We Are the Kings” (1996), donde se incluyen los cortes “Radio trash”, “Let’s go!”, “What the fuck !?”, “Kings of fandango”, “Hong Kong Fuy”, “Soviet Radio”, “Lisa”, “Girl”, “Egypcian Baby”, “I’m gonna kill that woman”, “Comanche” (version de Link Wray), “Rock and Roll is killing my life”, “Losing Touch with my Mind” (versión de Spacemen 3), y “Kings of fandango (inframix)”. En esta ocasión deciden intercambiarse los instrumentos (guitarras y batería) entre los tres como también hacían (aunque sostienen no saberlo de antemano) sus admirados Oblivians.
Su intención, a la hora de dejar registradas las canciones que interpretaban en su local de ensayo en una cinta no era otra que la de tenerlas para ellos mismos, aunque, eso sí, enviaron una copia a Iván (Psicorock, Sin RadioAñade este contenido) en Gran Canaria de la primera de ellas. Todo un acierto, porque éste la hizo llegar a Domingo Alemán, componente de Soviet LoveAñade este contenido y responsable del sello Ruin Records, que disfrutó la escucha de aquellas canciones, quedando gratamente sorprendido con que una banda canaria sonara como una versión autóctona de Gories, “en Lanzarote nada menos”.
Así que apenas un par de semanas desde que se juntasen inicialmente como grupo, tenían sobre la mesa una oferta para desplazarse hasta Las Palmas, tocar en el festival Underplátano celebrado en la sala La Fábrica y grabar en la bodega de Manolo (otro componente de Soviet Love) las canciones para el EP que pensaba editarles Ruin Records. Toda la operación, en la que también saldrían discos de Inadaptados, Sin Radio y Soviet Love, contó con la subvención del Servicio de Cultura del Cabildo de Las Palmas.
“Kings of Fandango” (Ruin, 1996) se compuso recuperando tres temas de la segunda maqueta (el que daba título al disco, “Let’s go!”, “Radio trash”) y “Die baby die” que venía en la primera cinta, y tuvo portada diseñada por Juan Saturno, un amigo de la banda, a partir de una idea que le transmitieron sus componentes. Del disco se prensaron medio millar de copias.
El sonido final parecía registrado desde el final de una cueva, y el tono general de rock oscuro y viscoso se acrecentaba con los aullidos de las voces. Acelerados y grasientos en el “Die baby die” y “Let’s go”, el trío podría efectivamente hacerse pasar por un combo de garage y rock and roll pantanoso de un rincón perdido de los Estados Unidos.
El grupo había atraído la atención de periodistas como Jesús Ordovás, quien además de radiar en su programa de radio Diario Pop tanto “Estado salvaje” de Inadaptados como “Radio trash” de King Trash Fandango, en una visita a las Islas Canarias no tenía empacho alguno en incluir a ambos grupos en una reducida y selecta lista de lo mejor de la escena del archipiélago. Todo ello serviría tanto para que el disco se vendiera muy bien, con multitud de pedidos para Domingo Alemán, como para dar a conocer al grupo más allá de la escena insular.
La coexistencia de los dos grupos, que tan sólo diferían en la presencia de Juan Luis –Buli- Panés a las baquetas de Inadaptados, hacía que se intentara no hacer coincidir los conciertos (“porque es un coñazo y aburrido” decían), aunque no afectaba tanto a los ensayos: cuando aparecía el batería, ensayaban como Inadaptados (el proyecto que consideraban principal) y si no lo hacía, practicaban como King Trash Fandango.
La conexión con la Península, y más concretamente con Madrid, se abriría asimismo de la mano de Antonio, que aprovechaba sus visitas a la capital para visitar a familiares para empaparse de lo que se allí se cocía musicalmente. La relación epistolar que estableció con Eva y Murky (componentes de Pretty Fuck Luck y responsables del sello Alehop!) se vio formalizada en persona en aquellas escapadas, en las que además tuvo ocasión de conocer a Honeydew (el tercer miembro de Pretty Fuck Luck), a los compañeros de Murky en Patrullero Mancuso y a la gente del sello Munster. Parece ser que Íñigo, su responsable, terminó enganchado a la música de King Trash Fandango gracias a la insistencia de la propia Eva y Anita (Pussycats).
“Recibir una llamada a Lanzarote de tu sello favorito para proponer un pequeño contrato discográfico era increíble, algo surrealista”, recuerdan emocionados. Y es que, efectivamente Munster Records les ofrece participar en un CD compartido con BongolocosAñade este contenido: “Two Times as Good as One” (Munster, 1997). Las notas interiores explicaban la razón del emparejamiento: “Ambos grupos prescinden de bajista”. De la música de los canarios decían era el resultado de meter en una misma coctelera a Cramps, Suicide, Jon Spencer Blues Explosion y Link Wray.
Los siete temas con los que contribuían al disco (entre los que se incluía una versión de Suicide: “R’n’R is killing my life”) fueron grabados en los estudios Acatife de Lanzarote, especializado en realidad en música folclórica, en una sesión realizada totalmente en directo a cargo de Eduardo Martínez. “El técnico no daba crédito a lo que escuchaba y las ideas locas de la banda” recuerdan divertidos. A tenor de lo que reza la información en el interior del CD, grabación y masterización duraron unas tres horas: “Lo-fi y Cheap-fi de cojones”.
Además del intercambio de batería y guitarra, adoptaron la costumbre de identificarse con nombres que podían variar de una ocasión a otra. Así, si en el EP firmaban como King Rancho, Trash Guancho y Fandango Pancho, en el compartido de Munster decían llamarse en cambio, Pepe Pótamo, Lagarto Juancho y Gorilla McGuilla.
La inclusión en el catálogo de Munster se certificaría primero con la participación en el recopilatorio “Punkin’” (Mordam, 1997), un disco para el mercado norteamericano con bandas del sello de Íñigo como La Banda Trapera del Río, Los PerrosAñade este contenido, Safety Pins etc.., donde contribuían con dos inéditos de la sesión del compartido con Bongolocos (“Hong Kong Phooey” y “Hell is inside me”). Igualmente aportaron “El hombre serio y formal” para “Destruye y Mata, Tributo a Desechables” (Munster, 1998).
Ese mismo año, el 1998, saldría “La Cagarruta Sónica” (Alehop!, 1998), uno de los recopilatorios bizarros que editó Alehop!, con diversas bandas del sello como Guiller Momonje, Capitán Entresijos, Ulan Bator Trío, Atom Rhumba, Jugos Lixiviados, Solex, Piolines etc… y que recogería el “Fuck you, we are the best” que graban en el Unipistas.
Además de lo que tocaron en Lanzarote, “incontables veces y en las situaciones más variadas y con muchas bandas amigas”, se movieron por Fuerteventura y Las Palmas, donde actuaron en La Fábrica (el garito de Vicious Soul) y La Calle. Inmersos ya en la órbita de Alehop! reciben invitación para participar en la penúltima edición del festival Serie B celebrado en Pradejón (La Rioja). El viaje a La Península se organizó de manera que en la primera jornada tocaron en Madrid, en el Garaje Sónico situado en la misma plaza de Malasaña, en un concierto organizado por Honeydew junto a Toxie. Luego se desplazarían a la localidad riojana para participar en la Tarde Tóxica, cuya organización corría a cargo de Eva y Murky y que permitió ver sobre al escenario a Patrullero Mancuso, Guided by Voices, Gallon Drunk, Subsonics, Soviet Love, Thee Headcoats, Thee Headcoatees, Jugos Lixiviados, Capitán Entresijos, Ulan Bator Trio, Manta Ray, Pussycats… “Inolvidable es la palabra. Pregunten por ejemplo a Íñigo Cabezafuego, o a los mismos Patrullero Mancuso, que se lo pasaron fino filipino”, nos avisan.
Con todo, y a pesar de semejante curriculum de participaciones en ediciones fuera del estricto y restringido ámbito insular, de lo que presumen con mayor orgullo es de la nota llena de elogios (tanto para King Trash Fandango como para Inadaptados) por parte de Tim Warren, capo de Crypt Records y de tener constancia de primera mano de que su EP llegó a manos de los miembros de Gories, Oblivians y Jon Spencer Blues Explosion.
La vida de King Trash Fandango fue intensa pero breve. Su último concierto lo dieron en el bar La Virazón. “Duró alrededor de 15-20 minutos, ni los Dwarves, y fue el caos. El cansancio, la presión de estar en ambas bandas, la precariedad de material instrumental, la falta de dinero…hicieron que el grupo implosionara para siempre jamás. Y tal como se creó, desapareció delante de los ojos de un atónito público”.
El fulgurante éxito que tuvo la banda es cuestión digna de estudio. Cuando se les pregunta su opinión al respecto de las causas que explicasen el porqué del mismo reconocen no salir del asombro: “No tenemos ni idea realmente. Algunas veces, tras los conciertos venía gente de otras bandas a preguntarnos ‘¿cómo lo habían hecho? ¿cómo lo habían conseguido?’, a lo cual nos entraba la risa y no teníamos respuestas. Aunque con el tiempo, creemos que muy probablemente fuera la pasión y convencimiento absoluto de lo que estábamos haciendo, ajenos a todo, además de una grandísima dosis de curiosidad e inquietud. Sólo queríamos divertirnos, realmente. Y lo conseguimos”.
Tras la aventura de King Trash Fandango se centrarían en Inadaptados, y decidido el parón de estos igualmente un poco después, Antonio marcharía por el 2000 a Madrid donde uniría fuerzas a Murky en Pantasma y Supergrupo y tocaría en Humbert Humbert.
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