Originarios de Bermeo (Vizacaya), localidad costera a orillas del Cantábrico, Sta Cruz son probablemente resultado palpable de la efervescencia que se vive en la escena del punk vasco desde hace un tiempo. Si lo experimentado en la Bardulia guipúzcoana a principios de la década del 2000 pudiera interpretarse como consecuencia lógica de toda la semilla que el rock radikal vasco de los 80, la pequeña explosión de bandas que aparecen por todo Euskadi habla de la revitalización del género en aquellas tierras. Un fenómeno que se experimenta además literalmente en todos los rincones de la geografía vasca, como ocurre con la pequeña mencionada localidad vizcaína, en la que se juntan bandas como Puro OdioAñade este contenido, Revertt o los mismos Sta Cruz practicando punk de la calle.
Reconocen sin tapujos los miembros de Sta Cruz que la decisión de formar la banda se toma alrededor de unas cervezas, en la barra de un bar: “¡Es donde se toman las mejores decisiones!”, con un objetivo claro: “Tocar punk y pasárnoslo bien entre colegas”. En un principio no se tienen en mente excesivas consideraciones técnicas o estilísticas detalladas: “Diversión sin ninguna gran expectativa”, indican, y por supuesto “ninguna prisa de futuros conciertos y grabaciones”.
Quienes así lo acuerdan son Perki, que se encargará de la guitarra, Pese del bajo, Markel de la batería y Eneko de la voz. Como lugar de encuentro y local de ensayo utilizan el antiguo edificio de Los Hermanos, donde se halla la sala autogestionada Nuntxaku.
Cuando se enfrentan a la cuestión de elegir un nombre para el nuevo proyecto buscan algo que sea característico de su localidad, para lo que se quedan con el de un caserío mítico de la población vizcaína: “Queríamos que fuese contundente y a la vez que tuviese relación con Bermeo”.
La banda empieza decantándose por practicar un sonido con claros tintes de rock and roll, “pero con nuestra limitación musical es el resultado que sale, algo más callejero y sincero”. Quizás sea ése el sello distintivo de la banda, eso y la manera elegida para cantar: “el euskera Bermeano, que es bastante duro”, apuntan. A la hora de ir perfilando dicho estilo van encontrando, eso sí, bandas que suponen referencias claras: los franceses The Janitors, los norteamericanos The Templars o los vascos Zakarrak. Y es que no niegan el impacto que sobre ellos han ejercido los grupos míticos de la tierra: “Hemos crecido con esas bandas y son una referencia enorme”.
A comienzos de 2019, en enero, entran a grabar en el local de ensayo de un rockero local, Jonza Ibarrangelo. Allí dejan preparados cuatro temas con los que autoeditan una cinta de cassette.
El debut en directo tiene lugar en el bar de Alex, un amigo suyo, el Beleza Malandra de Bermeo los días previos a las fiestas del pueblo, el 6 de septiembre de 2019. Junto a ellos tocó la banda de Guernica, Hijos del PesebreAñade este contenido. “Conciertos cortos e intensos rodeados de amigos ¡qué mejor!” indican acerca de las actuaciones del programa doble de aquel día. El siguiente que darían fue muy poco después, en noviembre de ese mismo año, también en Bermeo junto a Hexen y Capaces en Nuntxaku!
La actividad en directo se pararía en seco con la rotura de tobillo de Eneko, la de rodilla de Markel que les impide actuar por un par de meses, y cuando por fin se recupera éste, el confinamiento provocado por la pandemia de la COVID vuelve a poner todo cuesta arriba.
Aun así, 2020 es el año en el que aparece el primer material en vinilo de Sta Cruz. Por un lado, reciben la oferta por parte de Eduard, responsable del sello Mendeku Diskak, para editar la cinta en formato de sencillo. “Sta Cruz” (Mendeku Diskak, 2020) contenía cuatro canciones con, efectivamente, un innegable corazón de rock and roll acelerado a las que, sin embargo, revisten de una especial rudeza. Voz principal y coros por detrás con maneras de Oi! amenazante. Verdugos, juicios finales y la muerte acechando combinadas con ajustes de cuentas de memoria histórica. El espíritu skin condensado en historias de barra en las que brindar por los compañeros leales hasta la muerte. Cuatro pildorazos que dejaban con ganas de más.
Y pronto hubo ocasión de escuchar material nuevo de los de Bermeo, ya que reciben la invitación para participar en el recopilatorio “Kaosa Euskal Herrian” (Tough Ain’t Enough / Zalduntxoen Biltzarra, 2020), en el que también aparecían otros nombres del nuevo punk Oi! vasco como Cuero, MadskinsAñade este contenido, Zikin, Kaleko Urdangak, Miñoi!Añade este contenido, Tears & BeersAñade este contenido, Blessure, Iramo, Orreaga 778, Rotten XIII, Sindy Berbernas, Doubling BoysAñade este contenido, Tatxers… Sta Cruz intervenía en el proyecto con la canción «Bizkaiko buru», donde exhibían similar dureza a la que ya habían mostrado en su EP.
La aventura conjunta con las otras bandas de la nueva hornada sirve para calibrar la posible existencia de una escena vasca. “Es verdad que están saliendo muchas bandas en los últimos años. Con muchas de ellas tenemos bastante relación y cercanía política y social”, admiten los componentes del grupo. Obligados a mencionar alguna de las bandas con las que puedan tener más conexión mencionan a Kaleko Urdangak, a los grupos de Bermeo como Revertt, Cuero, Puro Odio, Ogro., o Kolpeka de Guernica. Fuera de la escena vasca identifican a los catalanes BruxAñade este contenido y a los madrileños Golpe de Gracia (“¡bandas brutas!”) como los contactos más estables.
Sta Cruz reconocen buscar la inspiración en la cuestión social para sus letras: “De cómo vemos el futuro cada día más oscuro y la luz del túnel más cerca. En nuestro entorno vemos la juventud cuesta abajo y sin frenos, sin interés artístico, musical, político, etc… ¡una pena!”. Igualmente tienen claro el contenido político de su música, como el que asignan al punk en general: “Siempre lo ha sido, Euskal Herria es un claro ejemplo de ello, Negu Gorriak, RIP, Vómito y un montón de bandas más. Nosotros también tenemos temas políticos, el fascismo, y hoy día, tristemente tanto visto en la calle, racismo, son intolerables”.
Sta Cruz son sin lugar a dudas una de las grandes promesas del punk Oi! vasco con ganas de demostrar aún un montón de cosas.
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