Hay grupos que tienen su momento, Los Limones lo tuvieron, nos dejaron grandes composiciones que son recordadas con nostalgia a pesar del tiempo transcurrido. Ese momento pasó, pero no la pasión de Santi Santos por la música, una pasión infinita que hace que el grupo se mantenga en la actualidad a flote, contra viento y marea. Incluso diría que canciones como “Te voy siguiendo”, “El canto de la sirena”, “Trenes sin destino” o “Ferrol” se mantienen plenamente vigentes, ganando nuevos matices que la retrospectiva nos permite captar.
Los Limones facturan un popmelancólico y sentimental con cierta cadencia country-sobre todo en sus primeros discos- y unas letras -obra de Santi Santos- que conectan directamente con Enrique Urquijo y Antonio Vega. De hecho, su sonido se aproxima a Los Secretos, Nacha Pop y Mamá.
El grupo nace en el 83 en Ferrol y comienzan a tocar bajo el nombre de Los Limones del Caribe, unos inicios asociados al Instituto Montefaro en los que por la formación inicial van pasando distintos músicos hasta asentarse con Santi Santos (voz solista), Abel López (batería), Andrés Pita (guitarra solista), Pepe Ramos (guitarra rítmica y voz), Antonio Porto (bajo) y Álvaro Lamas (steel guitar). En el 87 EDIGAL les edita «Sun» (EDIGAL, 1987), reciben el premio de Grupo Revelación que organiza la emisora Radiocadena Española y Grabaciones Accidentales (GASA) se fija en ellos para grabarles el largo «Sube la Marea» (GASA, 1989). El grupo simplifica el nombre a un más efectivo Los Limones y entrega grandes canciones pop como “Te voy siguiendo”, tema omnipresente en cualquier recopilatorio de pop español que se precie, y “Cuando aparezca el sol”.
Los cambios en la formación fueron una constante a lo largo de toda la historia del grupo, así pronto nos encontramos con Pipo García entrando a la batería, puesto por el que pasarían Manolo Beceiro e Iván Ramos posteriormente. También muchos otros músicos como Carlos Marca (bajo), Juan de Dios Martín (piano, hammond, programaciones), Miguel de la Cierva (guitarra), Rafa Pereira (guitarra rítmica, bajo, contrabajo), Jose Ciller (guitarra), Javi Amor (guitarra) y Toni Simao (bajo). Salidas y entradas continuas, vueltas y revueltas que ponen de manifiesto que Santi fue siempre el hilo conductor de esta gran familia.
Sería con su segundo largo «Donde Acaba el Mar» (GASA, 1990) con el que alcanzarían el éxito. Temas como “Trenes sin destino” suenan asiduamente en las radiofórmulas y la banda se sitúa en primera plana de la escena nacional. Para la producción cuentan con Paul Collins. Con «Música Clásica» (GASA, 1992) reafirman su posición alcanzando el nº1 de Los 40 Principales con “El canto de la sirena”. Una gran colección de canciones que sería secundada un año después con «Por las Estrellas» (GASA-DRO, 1993).
A partir de aquí comienza un declive en el que tenemos que tener en cuenta una serie de factores: la escasa promoción y difusión de sus discos; un cambio en las políticas de mercado que no beneficia al grupo y situaciones achacables realmente a la mala suerte como que Seguridad Social saquen al mercado unos meses antes su versión de “Acuarela” de Toquinho, alcanzando todo el reconocimiento.
Sus siguientes trabajos «Amigos» (Salinas, 1995) y «7 Mares» (Tecnodisco, 1997) -en el que se incluye la citada versión de Toquinho- mantienen el nivel pero el éxito les da la espalda. Entre medias sale al mercado el recopilatorio «Los Singles» (DRO, 1996).
Lo más fácil hubiese sido abandonar y decir que «los buenos tiempos ya han terminado», como cantaban en “¿Qué fue de ti?”, pero Santi Santos no tira la toalla y decide lanzar un disco firmado en solitario, «Volver a Casa» (Ártabro, 2001). El público responde no sólo comprando el disco sino también abarrotando las salas en las que cada noche la banda da lo mejor de sí. El resurgir de la banda es un hecho y deciden hacer realidad una idea que llevaba tiempo rondándoles la cabeza, lanzar un disco en directo –“El Directo” (Premier Music, 2004)-, grabado los días 21 y 22 de enero durante sendos conciertos del grupo en La Botellita de Madrid. Entre las colaboraciones nos encontramos con Javier Urquijo (Los Secretos), una participación de lujo que une en cierta forma a dos formaciones que siguieron el mismo camino a lo largo de su carrera.
Con motivo del Xacobeo 2004 lanzan un single editado por la Xunta en el que incluyen la canción “Camiño das estrelas” que es elegida como finalista en la IX Edición de los Premios de la Música en la sección mejor canción en gallego.
En el 2006 sacan un nuevo trabajo que vuelve a captar la atención de los medios generalistas, «Palabra» (Carlito, 2006). A ello ayuda la colaboración de Antonio Vega en el single “Acelerado”. También colaboran en el disco Susana Seivane y Miguel Costas (Siniestro Total, Aerolíneas Federales).
Continúan con “¡Sigue!” (Carlito, 2008), once canciones -entre ellas el himno que compusieron para el Getafe Club de Fútbol “Vamos Getafe (Azules)”- en las que mantienen intacta esa pasión por la música y por las melodías pop imperecederas. En el 2010 llega «Arriba Esas Gaitas» (Carlito, 2010).
Los Limones, convertido ya en un proyecto personal de Santi Santos, vuelven en 2014 con su álbum número trece: «13 Limones» (Round Sound, 2014). Un disco que además incluye trece canciones: diez temas inéditos compuestos por Santi y tres versiones nuevas de temas existentes: la revisión de «Ferrol«, y las adaptaciones de «Teño saudade» de Andrés do Barro y «Pueblo mío» de José Feliciano. Fascinado por la numerología, un tema recurrente en su obra, Santi hace un homenaje al número 13, considerado por él mismo mágico y maldito a la vez.
Un año después llega “Quintos del 64” (Autoeditado, 2015). Un nuevo trabajo en el que regraban viejos temas y entregan nuevas composiciones. El primer single del disco es “Quintos del 64”, un corte que recupera los tintes rockabilly tan identificables de su primera época dulcificados con suaves coros. Un tema con el que Santi canta a sus 50 años y a todos aquellos que nacieron en su mismo año. Graban un videoclip del tema aprovechando el concierto en Cabanas (A Coruña) del 1 de agosto del 2015 en el que se rindió homenaje a Andrés do Barro. Un acto con conciertos de Los Limones, Cómplices y presentación del libro “Andrés do Barro: Saudade” (Lafonoteca, 2015) de Fernando Fernández Rego.
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