“Sentía limitado mi potencial artístico dentro del grupo, donde no podía componer”, así explicaba Vicky Larraz su salida del grupo Olé-Olé, en 1985, tras grabar en esa formación dos LP. Las expectativas creadas sobre su carrera solista eran muy altas, y pronto se descubrieron desmesuradas tanto en su faceta televisiva como en la musical, aunque Vicky siempre se las ingenió bien para mantener su cuota de audiencia y pantalla.
Victoria López-Muñoz de Arce Larraz nació en Madrid, hija de dos extranjeros de nacimiento y ascendencia española. Su padre es el jurista nacido en Cuba Gustavo López-Muñoz, más conocido por su segundo apellido, Gustavo Larraz, como el juez adicto a las pajaritas que impartía justicia en un programa de Tele 5. Por tanto, Larraz es el tercer apellido de la cantante, aunque hace mucho tiempo que ella lo convirtió en el primero.
En 1980, cuando apenas contaba con dieciocho años, Vicky entra en el mundo de la publicidad como maquilladora. Después, en 1982, el productor Jorge Álvarez la incluye como cantante en Olé-Olé y finalmente en 1985 iniciaría una carrera como cantante solista, aduciendo el motivo arriba apuntado.
Su primer disco en solitario es el sencillo “Rompamos el Hielo” (CBS, 1985), que también se editaría como maxisingle. Una canción propia con toda la cacharrería tecno de la época, sensiblemente parecida a lo que hacía antes con su grupo. Ese sería el anticipo del LP: “Vicky Larraz” (CBS, 1986) con ocho temas propios firmados junto a su productor y pareja Steve Taylor, y dos versiones entre las que destaca “Stop in the name of love”, viejo éxito de The Supremes. De ese long play primerizo saldría “Yo que Nunca Amé” (CBS, 1986).
Paralelamente, inicia su carrera de presentadora televisiva. Se estrena en Tocata, el más prestigioso programa musical de TVE que se emitía cada sábado a media tarde. Tan sólo va a durar tres meses en el puesto, aunque asistiremos al morbo de ver a Vicky dando la alternativa a Marta Sánchez como cantante de Olé-Olé. Nacerá un enfrentamiento entre real y ficticio entre ambas que se extenderá durante los restantes años de la década.
Un LP que no había roto en éxito y un efímero paso por un programa televisivo puntero pueden considerarse casi un fracaso para una artista que iba a comerse el mundo. TVE y CBS le van a echar una buena mano al elegirla para representar a la cadena en el Festival de la OTI en 1987, que se celebró en Lisboa. La canción compuesta para la ocasión es “Bravo Samurai” (CBS, 1987), un tema discotequero con mucho circuito impreso en el acompañamiento, poquita voz y aún menos inspiración. Pero Vicky en directo daba muy bien el tipo de chica moderna, arquetipo de una nueva generación femenina y consiguió alzarse con el tercer puesto, lo que le iba a permitir poner una pica en la América Latina, que años después iba a propiciar un total cambio de vida.
Su actuación festivalera y escucharla a todas horas por la radio liada con su bravo samurái propicia un nuevo LP, “Siete Noches sin Ti” (CBS, 1988), producido por Steve Taylor. En él toca muy diversos palos. Adapta con bastante dignidad un clásico del compositor catalán Enrique Granados para dar título al álbum, se marca un tecno calypso en inglés titulado “A little bit of heaven”, y nos ordena en puro susurro “No te metas en mi cama”, ya que al parecer duerme siempre sola, o al menos eso nos dice. Por supuesto, nos endilga de nuevo su “Bravo samurái”. Un LP ciertamente irregular con más arena que cal.
Con producción de Julián Ruiz en Madrid, los hermanos Bolland en Ámsterdam y Steve Taylor en Londres hace un tercer LP: “Huracán” (CBS, 1989), que para casi todos los críticos es el mejor de esta cantante. Canciones como “Mucha mujer para ti”, “El amor es el huracán”, “Maldita timidez” o la elegida para single, “Bésame” (CBS, 1989), se escucharon bastante y en sus apariciones televisivas, la cantante demostraba dominar el medio. Aunque luego sus directos en público ya eran harina de otro costal y hacía muy bien en prodigarlos más bien poco.
La intermitencia siempre jugó en contra de la cantante, que parecía no tomarse su carrera artística todo lo serio que hubiera sido preciso y tras su tercer LP tuvo un parón. Muchas cosas cambiaron: se separó de Steve, se movió bastante por las televisiones centroamericanas y en España comenzó a ser olvidada.
Vicky Larraz se reinventaría en 1991 como entrevistadora culta en el programa de TVE De Carne y Hueso, por el que desfilaron importantes figuras artísticas que eran visitados y entrevistados en su propia casa. Tampoco duró demasiado en antena y Vicky tomó dos decisiones tajantes: dedicarse por completo a la televisión y hacer las maletas.
Desde 1992 reside en Miami donde ha trabajado en diferentes cadenas televisivas como entrevistadora, presentadora de concursos, etc. Ha tenido programas en Telemundo, Cosmopolitan TV o Casa Club TV. También ejerce como representante de BMG Ariola en Miami y, en 2001, se casa y tiene dos hijas.
Ha regresado a España en numerosas ocasiones y se ha dejado ver por los platós nacionales en tertulias ligeras y eventos sociales. El intento más serio de regreso tuvo lugar en 2006, nada menos que con la vuelta a los estudios y escenarios de Olé-Olé con ella como cantante. Se trataba de hacer temas nuevos, pero aquello terminó como el rosario de la aurora y fue poco a poco convirtiéndose en regrabaciones de viejas canciones. Vicky y otros dos antiguos miembros del grupo se sintieron engañados y se desentendieron del proyecto.
En 2010 y de la mano de un viejo compañero de Olé-Olé, Mario Montesano, Vicky Larraz publica por sorpresa un CD con dos canciones titulado genéricamente “Contigo otra vez” y que se suponía era el avance de un trabajo más completo, que no acababa de materializarse, aunque fue anunciado varias veces. Incluso, Vicky Larraz dio dos conciertitos de cuatro canciones cada uno en 2010 con motivo de las fiestas del orgullo gay en Madrid y Barcelona. Finalmente, esa reunión se materializa en 2016, cuando la formación original de Olé-Olé se reúne de nuevo (con la lógica y triste ausencia de Juan Tarodo, fallecido en 2013) y lanza un disco de duetos que abre paso a una nueva etapa de la banda.
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