Englobados en las beligerantes Hornadas Irritantes junto a grupos como Glutamato Ye-Yé, Los Elegantes, Derribos Arias o Pélvis Turmix contra el pop excesivamente edulcorado de formaciones como Mamá, Nacha Pop o Los Secretos, y después en la Confederación Psicotrópica contra los advenedizos (junto a Glutamato Ye-Yé, Ciudad Jardín, Duendecillos, Cavernícolas y Buenas Vibraciones), Sindicato Malone se crea a principios de los 80 de la mano de Alberto Haro Ibars (guitarra), que había dejado Glutamato Ye-Yé para iniciar este nuevo proyecto junto a Luis Jovellar (cantate) y Fernando Caballero (guitarra). Inicialmente se hicieron llamar Cyborg, hasta que descubrieron que en Zaragoza había un grupo con el mismo nombre. Así, dieron paso a otros como Los Autistas y Los Evadidos, hasta adoptar finalmente el de Sindicato Malone.
Tras algunos ensayos, su primer concierto llega de una manera un tanto repentina. El propio Ramón Recio de Glutamato les ofrece tocar en las fiestas de Las Vistillas, y ellos ni cortos ni perezosos se lanzan al vacío sin red con unas guitarras prestadas, un batería con el cual nunca había ensayado y, sobre todo, con muchísimas ganas de pasarlo bien. A pesar de todo, la cosa no debió salir mal del todo, y «Sólo por robar» empieza a funcionar a las mil maravillas.
A los tres, que componían el repertorio, se les une Manuel Recio –Patacho– al bajo y Carlos Henz de Los Elegantes a la batería, para conformar la formación que grabara, de la mano de Recio y su recién creado sello Goldstein, el EP «Sindicato Malone» (Goldstein, 1982), grabado en los estudios Doublewtronics de Madrid y que contenía «Sólo por robar», canción que refrendaría con creces los buenos augurios creados en el concierto anteriormente mencionado, pues incluso llegaría a aparecer en Los 40 Principales, en lo que suponía, en un hito histórico, el hecho de que un grupo totalmente independiente apareciese en semejante medio, de miras eminentemente comerciales.
Un single más, «El Millonario» (Goldstein, 1983), y a la marcha de Fernando se le une la quiebra de la distribuidora Pancoca y, por tanto, de Goldstein.
La formación pasa a DRO, con quienes grabarían un nuevo EP, «Sindicato Malone» (DRO, 1985), que contiene posiblemente la canción más conocida de la formación, y una de las más divertidas de la época: «Piña colada», además de «Clónica», de la cual grabarían un videoclip vampiresco de para La Bola de Cristal de RTVE. Canciones como las mencionadas hacían que sus actuaciones, ya de por si joviales y divertidas, lo fueran aún más. Hubo una edición maxi del trabajo y, tan solo al año siguiente, la formación se estrenaba en largo con «Antes Morir que Perder la Vida» (DRO, 1986),
Este sería, sin embargo, el último año para la formación, pues Alberto Haro Ibars fallecía de cáncer a los veintitres años de edad, tras seis años de actividad al frente de una de las formaciones más divertidas de esos años 80 en Madrid, por la cual pasaron infinidad de colaboradores como Ulises Montero (saxo y armónica) o Juan Lacal, y que aún tuvo tiempo para dejar alguna canción sin publicar como «Sólo te abres de piernas», grabada para el programa de televisión Caja de Ritmos de TVE.
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