Os Diplomáticos de Monte-Alto

Estamos ante una banda capital dentro de la escena gallega por muchos motivos: por elevar la cultura popular a un nuevo nivel; por ser los grandes responsables de la generación del movimiento bravú –grunge gallego-; por dejarnos himnos imperecederos que forman parte de la mente colectiva de una generación; por glorificar la verbena, el futbolín y el tute subastado; y por introducir en nuestro vocabulario palabras como arroutada o tralla brava. Un grupo que izó la bandera del rock popular en Galicia y no tuvo que esperar mucho tiempo para que legiones enteras los siguieran con fervor. Ellos encendieron la llama, a base de ska incendiario, punk rural y folk revitalizado, y pronto tuvo lugar la explosión del bravú surgiendo nuevas bandas en cada recodo: Rastreros en Chantada, Xenreira en A Estrada, O Caimán do Río Tea en Ponteares y Yellow Pixoliñas en Monforte, por citar los más representativos.

Los antecedentes del grupo están en Rómulo Permui e Os Diplomáticos de Monte Alto, una reunión ocasional en la que coinciden Rómulo Sanjurjo -acordeón-, Xurxo Souto -voz-, Juan Varela Guni -guitarra-, Alfonso Moram -bajo- y Berto Moram -batería- para grabar la sintonía de la radionovela «Os Frigoristas» de la Radio Galega. Graban tres temas sin apenas repercusión pero el proyecto se consolida con Toni Simoes como bajista. Tras dos maquetas y los primeros conciertos comienzan los cambios en la formación entrando Mangüi Martín al bajo y Marcos Viascón a la batería.

En el 91 lanzan su primer disco, “Arroutada Pangalaica” (DRO, 1991) producido por la Fundación Resentidos -creada por Os Resentidos-, dos giras interminables después –Cajo na Gripe, Cajo na Tos y 14 Pezas Bravas- entran de nuevo en el estudio para grabar “Parrús” (Fonomusic, 1993) con la producción de José Puga. Nueva gira, está vez con un nombre que incita a la revuelta -Kontra o Mundo-, y despegue total del proyecto con su participación en el programa de la TVG Xabarín Club. Ese fue el gran espaldarazo que recibió no sólo la banda sino a todo el movimiento bravú, que llegaría a sacar un disco colectivo dirigido por Os Diplomáticos, “Unión Bravú” (Edicións do Cumio, 1996). También se encargarían de la grabación del documental musical «Fillos de Pita» (Fran Pego, 1994).

En el 95 graban su tercer largo “Avante Toda!” (Fonomusic, 1995), entrando en escena el ilustre “gallego” Kaki Arkarazo -componente de Kortatu, Negu Gorriak y Nación Reixa– que se encarga de su producción. En la gira de presentación del disco el batería Marcos Viascón abandona el grupo entrando Xavier Alonso en su lugar.

Estamos ante el cénit de la banda, que llegaría con la grabación de la sesión de cámara bravú que se incluía en el libro de Xurxo Souto “Fumareu” (Xerais, 1997). Fue un año cargado de proyectos y colaboraciones, entre ellas destacar A Feira das Mentiras organizada por Manu Chao en Santiago de Compostela, la creación de la revista Bravú y su participación en el disco pro asturiano «L’Asturianu Muévese  (L’Aquañaz, 1997)» con “Gaiteru”.

En el 98 Manuel Rivas saca la segunda edición de su libro “Toxos e Flores” (Xerais, 1992) incluyendo el texto “O Pregón de Monte Alto”, que Manuel recitó y cantó junto a la banda en la noche del 4 de setiembre del 98, y el CD que recoge el testimonio sonoro del evento.

Un año después graban su cuarto disco, “Capetón” (Fonomusic, 1999), un monográfico sobre el mar que toma su título de la galleguización de Ciudad del Cabo -los marineros gallegos la llamaban Capetón en lugar de Cape Town-. La percusionista y vocalista Lola de Ribeira se une al proyecto.

Poco a poco la banda se va desmembrando. Primero comienzan los proyectos paralelos: Transportes Hernández y Sanjurjo -Rómulo Sanjurjo se une a Julián Hernández de Siniestro Total– y Terra Terremota con Xurxo Souto y Guni; después vienen las despedidas, la más señalada, la de su líder Xurxo que abandona el barco seguido por el bajista Mangüi.

A partir de aquí todo es muy distinto, el grupo se repone y se mantiene a flote como puede con la incorporación de Manolo Maseda como vocalista y la vuelta de Toni Simoes al bajo. Llegan a grabar un último disco, “Komunikando” (BOA, 2003), pero lo cierto es que nada vuelve a ser lo mismo. Con Xurxo se fue gran parte de la esencia del grupo, por no decir su espíritu al completo, y esta despedida con aproximaciones tropicales y denuncias sociales nada tiene que ver con el aire festivo con el que nació la banda.

La tropa de la tralla se despide en el 2005 con un a comunicación oficial y un concierto de despedida en su barrio, Monte Alto. En el 2007 tendrían su merecido disco homenaje, “120 Capadores” (Falcatruada, 2007), con la participación de los míticos Rastreros, Lamatumbá, Festicultores y un largo número de grupos que no quisieron perderse esta última fiesta. Xurxo Souto continúa en la escena con su nuevo proyecto, Os Tres Trebóns.

En 2012 Os Diplomáticos se reúnen para participar en la décima edición del Castañazo Rock de Chantada, compartiendo cartel con Rastreros, Os Papaqueixos, Os Cuchufellos y Liviao de MarraoAñade este contenido.

Rodri Suárez publica en 2014 “Non Temos Medo. Historia Oral de Os Diplomáticos de Monte Alto”, la biografía de la banda. Justo el año en el que se cumple el XX aniversario del Bravú, de aquella cena fundacional en El Caballero de Viana (Chantada). Para conmemorarlo, se celebra una exposición en Pontevedra -“Bravú XX. Tanta Paixón, Quen Poderá Detela! Exposición conmemorativa dos 20 anos do movemento bravú”-, concretamente en el Pazo de Cultura de Pontevedra del 17 de noviembre al 7 de diciembre del 2014-, y también se celebra en A Coruña la Semana Bravú, del 17 al 22 de noviembre.

Os Diplomáticos serán un grupo recordado por siempre y Xurxo Souto pasará a la historia como el gran ideólogo de un movimiento efímero pero increíble, el rock bravú.

“Pau de punta non quebra nunca”.