Los Hurones son los máximos representantes murcianos del rockabilly revival en los años 80. El grupo se forma en Calasparra (pueblo al noroeste de la región de Murcia) en el año 1986, liderado por Jota Casinello, que había formado parte de la primera formación del grupo murciano más emblemático de los 80, Farmacia de Guardia. Junto a él, integran Los Hurones el contrabajista José Antonio Catalán y el batería José J. Palacios, El Mangas. Posteriormente entraría en el grupo otro guitarrista, Santiago Tito Campillo, conocido posteriormente por su militancia en grupos como M-Clan o, actualmente, Los Lunáticos.
Practicantes de un rockabilly muy personal, caracterizado por la utilización de instrumentos de viento y unas canciones particularmente alegres y con unas letras con todos los tópicos del género pero llenas de sentido del humor, consiguieron hacerse con un público fiel a base de recorrer toda la región dando conciertos y moviendo sus maquetas, que rápidamente se convirtieron en pequeños éxitos locales con canciones como “Apretada”, “Cadillac” o “Luci dice siempre que no”.
En el año 1988, en plena Edad de Oro del rockabilly español a nivel comercial, la época en que todas las discográficas buscaban sus Rebeldes o su Loquillo, consiguen firmar un contrato con EMI y, editar un mini-LP de seis canciones, “Los Hurones” (EMI, 1988), producido por Tony Luz y en el que colaboraron músicos como Javier Andreu de La Frontera, o el propio Tony Luz, de Pekenikes y Bulldog, entre otros. En el disco, sorprendentemente, no se incluyó ninguna de las canciones de sus maquetas, sino que los seis temas incluidos fueron nuevos, y provistos de un sonido muy comercial, especialmente la que fue primer single, “El verano”, su canción más floja y que obedecía al encargo de la compañía de componer un tema veraniego.
El disco gozó de bastante promoción por parte de la compañía, llegando a actuar en TVE (en programas como Cajón de Sastre o A Tope) y funcionó relativamente bien, especialmente en Murcia. Lo cierto es que no estaba nada mal, pero Los Hurones quedan bastante descontentos con el resultado (especialmente a nivel artístico, por considerarlo demasiado comercial) y no continúan con la compañía, entrando en negociaciones con la discográfica barcelonesa Welcome Records para grabar un disco que, finalmente, no se llegaría a concretar porque el grupo se separa.
Jota Casinello, con El Mangas y otros músicos (Alfonso Lozano y Javi Toral), decide formar un combo de rock and roll al que bautiza con el nombre de Los Tigres. El grupo tan sólo llega a grabar cuatro canciones –«Cada día», «Stupidity», «Sin más» y «Mercedes Benz», las dos últimas con el acompañamiento de Rosa Cheyenne a la voz- en el doble cassette «Un Año de Rock Vivo en Murcia» (Onda Regional de Murcia / Caja de Ahorros del Mediterráneo, 1992), ya que está concebido para actuar en directo, con un repertorio conformado por versiones de clásicos, desde Chuck Berry a la Creedence Clearwater Revival. Muy poco después, desgraciadamente, Jota Casinello fallece y sus compañeros y amigos le organizan un concierto homenaje en la discoteca La Carroza de Murcia, el 3 de febrero de 1994, en el que participan los grupos murcianos más relevantes de la época. Dicho concierto fue publicado en disco compacto por PM Records en edición limitada de quinientos ejemplares con el título de “Homenaje a J. Casinello” (PM, 1994).
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