Tras la disolución de Zapatón, el ex-Pekenike Tony Luz abandona la música en activo y pasa a trabajar como diseñador gráfico en Hispavox; pero cuando el rock corre por las venas no caben deserciones y a la primera oportunidad volvió a empuñar la guitarra.
Esa oportunidad va a surgir a finales de 1979 cuando unos muchachos que se hacen llamar Cocodrilo envían unas maquetas a Hispavox. Las maquetas son rechazadas, pero a Tony le gustan y mucho. Tony Luz (guitarra) y dos cocodrilos, Josele Marín (cantante y guitarra) y Jorge Ortuño (batería) alquilan un local de ensayo y se juntan a tocar rock and roll sin más pretensión que disfrutar de la música. Al año siguiente contacta con ellos el contrabajista Ramón Peñas. Bulldog está listo para debutar y lo harán en uno de los muchos conciertos organizados por la Escuela de Caminos, alternando con Los Secretos.
1980, 1981 y 1982 son años de plena ebullición musical. Todos los estilos tienen cabida en aquel desinhibido Madrid y el rockabilly, en el que Bulldog son maestros, no es una excepción. Por otra parte coincide en el tiempo con la eclosión de otros grupos adoradores del rock and roll más básico: Loquillo y Los Rebeldes en Barcelona, Los Hurones en Murcia, Tennessee y Los Coyotes en Madrid, Blue Moon en Valencia… Las patillas, los tupés, las beisboleras, los vaqueros ajustados, las banderas confederadas y las botas puntiagudas llenarán los escenarios y se convertirán en una de las religiones juveniles que poblaban los primeros años de aquella segunda década mágica.
A pesar de las influencias de Tony Luz en la casa discográfica donde trabaja, tardarán años en ver su primer vinilo en el mercado. La alternativa se la va a dar el sello Flush, subsidiario de Hispavox, dirigido por el ya desaparecido Carlos Juan Casado. Allí editan un single con tres temas cantados en español. De ellos, la burlona dependienta de mercado “Manolita Gómez” funcionará muy bien en la radio. Ese mismo 1983 saldrá al mercado su primer LP “Bulldog” (Flush, 1983) cargado de buenos temas, que cosechará ventas importantes. Un disco imprescindible para los amantes del género y seguramente el mejor trabajo del grupo. Este vinilo es hoy una preciada pieza de colección tanto aquí como en el extranjero.
Bulldog se patea todo el país. Toca en todas las salas emblemáticas: Rock Ola, Metro, Ku, etc. En todas ellas su música simple y bien hecha engancha a un público ávido de disfrutar sin complicaciones. Su repertorio se basa al 50% en canciones propias en castellano y versiones en inglés de los grandes éxitos del rock and roll clásico de Johnny Burnette, Chuck Berry, Eddie Cochram y Gene Vincent.
En 1984 editan su canción más conocida: “Swing, swing” que no solo funciona en los círculos de incondicionales, sino que aparece en puestos importantes de las listas de ventas. Ya en 1985 graban su segundo y último LP, “Swing on the Rocks” (Hispavox, 1985), más elaborado y menos fresco que el anterior, pero con canciones tan interesantes como “Campo de concentración” o “Legendario pura sangre”.
Los cuatro componentes del grupo han hecho un gran esfuerzo en estos tres años de frenética actividad, simultaneando trabajo o estudios con la dedicación musical . A principios de 1986 cumplen con algunos contratos de última hora y de mutuo acuerdo deciden disolver el grupo en pleno éxito; no sin antes dejar grabadas varias maquetas y actuaciones en directo que, junto a la discografía oficial, serán rescatadas muchos años después por el sello Rama-Lama.
En una entrevista realizada hace unos años a Tony Luz, éste veterano músico confesaba que los años de Bulldog habían sido los mejores de su vida y los únicos en que pudo contar con el apoyo discográfico y los compañeros necesarios para hacer su música preferida sin ningún tipo de restricciones ni presiones externas.
De algún modo han seguido dedicados a tareas musicales y artísticas. Tony Luz como productor y diseñador gráfico, Josele Marín dirigiendo una empresa de importación de instrumentos clásicos y actuando esporádicamente con distintos grupos, Jorge Ortuño como ingeniero de sonido y compositor y Ramón Peñas impartiendo clases de dibujo en un instituto.
Si caminas por alguna calle estrecha de Madrid y escuchas como un rock and roll clásico se filtra por la rendija de una puerta, pasa adentro. Es fácil que te topes con estos tipos, hoy con sesenta tacos, haciendo lo que más les gusta: tocar rock and roll. Te daré una pista: Bulldog es hoy un Perro Viejo. Un rocker de raza, Tony Luz, que nos dejó el 30 de noviembre de 2017
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