Guerrera forman parte del colectivo La Metamovida, en el que nos encontramos a Unicornibot, Cró!, Why Go, Buogh!, Durarará!! y Es un Árbol. Un colectivo musical que aúna bandas de las ciudades de Vigo y Pontevedra y que funcionan lejos de los circuitos comerciales.
Ellos se definen como “cuatro apasionados del blues más sucio, la psicodelia nacional de bandas como Smash, The Storm, Máquina, los grupos alemanes de los 70 como Neu!, Faust, Can, o el rock ácido del ‘Abraxas’ (Columbia, 1970). A base de improvisar hemos creado lo que llamamos psychedelic gypsy blues que llevamos tocando en directo desde el 2010”. Guerrera son Alex Canoura (guitarra y voz), Hugo Santeiro (guitarra), Álvaro Gallego (bajo) y Luis Casanova (batería). En directo cuentan con el apoyo de Rubén al steel y Xavi al teclado, los dos miembros de Cró! también conocidos como los fabulosos Fisting Brothers!! Sus componentes proceden de formaciones como Desert Icons, Cuzo, Ictus, Zairus o Holywater.
En diciembre de 2012 editan “Under the Gypsy Sun” (Metamovida, 2012), un primer trabajo en vinilo 12” grabado en directo en los estudios Planta Sónica II con Pancho Suárez y financiado mediante crowdfunding por más de cien seguidores. De la masterización se encarga Roger Seibel en Sae Mastering.
Se declaran defensores de la autogestión -“el mainstream, el marketing y demás están tan lejos de nuestro concepto de música que ya no le prestamos atención”- y especialistas en duelos de guitarras, solos de armónica y trances hipnóticos.
Tirando de psicodelia, rock y blues profundo y enérgico Guerrera hacen música para que te olvides de todo y bailes en trance. Entre sus influencias citan a Miles Davis, Camarón, Refused, Soft Machine, Robert Johnson, Junior Kim Brough, Fugazi, Neu! y Can; donde más cómodos se sienten es encima de un escenario haciendo sudar al personal.
En 2014 llega su segundo LP, «Mauna Loa» (Matapadre, 2014), de la mano de Matapadre. Su nombre hace referencia al volcán más grande del mundo,en volumen y superficie, situado en la isla de Hawaii. Santuario de dioses olvidados.
La grabación tiene lugar en los Estudios Montealto por Fernando Mejuto y la propia banda; de la masterización se encarga Roger Seibel en SAE Mastering (Phoneix, Arizona). El disco se presenta en vinilo 180 gramos con un diseño exquisito a cargo de Hugo González y un libreto de diez páginas.
Tras agotar la edición, es en 2016 cuando deciden encerrarse otra vez en el estudio y grabar un nuevo trabajo, el homónino «Guerrera» (Matapadre, 2016). Un doble LP con el que reinventan su sonido, añadiendo nuevas sonoridades aderezadas con letras en castellano y en gallego.
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