Lüger comienza cuando sus componentes empiezan a encontrar tiempo libre de las actividades de las bandas a las que pertenecen. Se han conocido a través de amistades comunes y por compartir gustos musicales. De ellos, Daniel Fernández (voz, sitar y bajo), Diego Veiga -Folleto- (guitarra) y Raúl Gómez -Rulo- (batería, theremin, samplers), con experiencia en bandas previas como Steelwood, Jet Lag, Los Imposibles y The Awesome J’Haybers constituyen el núcleo inicial de la formación. Tras probar con guitarristas y teclistas, dan por cerrada la formación con la incorporación de Fernando Rujas -Lopin- (percusiones) que había tocado en 3 Delicias, y Mario Zamora -Lauki- (teclista). Es con esta alineación que debutan en una primera actuación que datan en marzo de 2009.
La orientación musical del proyecto no responde a un plan preconcebido para desarrollar estilos que no trabajaban en sus grupos originales. Lo que sí admite el cantante en entrevista a M25Sensaciones es que pretendían: “Algo que no tuviera nada que ver a lo que hacíamos con nuestros antiguos grupos. Algo más libre, más experimental. No queríamos seguir haciendo canciones de tres minutos”. Es un proyecto que, pese a tener ascendentes en el rock progresivo alemán que desde el mundo anglosajón vinieron a definir como krautrock, no quiere ser etiquetado exclusivamente según los patrones establecidos por bandas como Krafwert, Can o Neu! “Simplemente son un referente como mil más”, se defendían en otra ocasión. Cuando se les pedía completar la lista de grupos de referencia comentaban: “Dar nombres concretos es limitar, cosa que en Lüger evitamos”. En algunos foros se les emparejaba a la propuesta de Turzi, Holy Fuck o Wooden Shjips. En cualquier caso, no sería de extrañar que la banda se sonriera con el abuso que quizás se hace del término cuando la prensa se refiere a ellos, porque resulta evidente que encasillarlos exclusivamente con la producción de la vertiente alemana de los 70, caracterizada en muchos casos en paisajes fríos y despersonalizados, significa olvidarse de mucho de la intensidad y electricidad del rock espacial de Lüger.
A pesar de los recelos que ha despertado en algunos la posiblemente inflamada hoja de promoción (lo que les ha obligado a matizar algún que otro aspecto) el de Lüger es, sin lugar a dudas un proyecto que irrumpe con enorme estrépito, sorprendiendo por su contundencia a propios y extraños. Además, a pesar de los aromas y vestigios de psicodelia del ya mencionado rock electro-progresivo alemán, resulta perfectamente innovador. Rulo definía el estilo de la banda en Público.es así: “La idea de una base rítmica minimalista, repetitiva, los loops… un sonido a base de capas y de experimentar. Poca floritura y que suene como un disparo: contundente”. Más complicada de seguir resulta sin embargo, la definición que dejan en su Myspace, en el apartado de Suena como: “…si cogieras un saco de bombillas y le pegaras con una vara de avellano mientras intentas subirte a un taburete para poder otear por encima de un muro que te impide la visión de la destrucción….”
Y aunque de disparos parece ir su nombre, adoptado de un modelo de revolver alemán, han aclarado en más de una ocasión que el verdadero origen es el de un perro de Diego con querencia a los tobillos de los vecinos.
El proceso de composición de los temas, del que dicen participar los cinco integrantes bajo el efecto de proyecciones de colores como única iluminación, es tal y como les contaban a Feiticeira: “Empezamos a darle vueltas a un riff o a algún ritmo, metiendo capas de sonido, melodías con los instrumentos. Poco a poco se va formando la base de lo que va a ser una futura canción y vamos dando nuestras opiniones sobre que tipo de canción nos gustaría que fuera.”
Tras un primer año y medio de vida, la banda se encuentra con suficientes temas como para abordar la grabación de un disco. Para ello acuden en septiembre de 2009 a los estudios del Puerto de Santa María (Cádiz) de Paco Loco, que Diego conocía ya por experiencia previa con Jet Lag. Trabajan durante día y medio, tocando todos los temas en directo, introduciendo arreglos exclusivamente en una guitarra y un teclado.
Siendo su fuerte el directo, no concebían la grabación de otra forma. “Íbamos muy bien ensayados, aseados y madrugábamos con disciplina teutona”. Hasta casi siete meses median entre el proceso de concepción del trabajo hasta su edición posterior. Dicen haber entrado en el estudio en el momento en el que más frescos tenían los temas. Por su forma de tocar, en la que las canciones pueden variar en sus directos, Mario indicaba en entrevista: “Si lo hubiéramos grabado más tarde habría sonado a otra cosa.”
El flamante trabajo, “Lüger” (Giradiscos, 2010), que salió a las calles en abril de 2010, fue presentado el día 15 de ese mes en la Sala madrileña de El Sol por todo lo alto. Los siete temas que lo componen son de los que dejan sin respiración. La combinación justa de aromas siderales, psicodelias planeadoras, y lisergias a ritmo de avión de combate (como les han definido en alguna ocasión) hacen de este álbum de debut una de las referencias imprescindibles de ese año. Al menos eso decidieron en la redacción de la revista Ruta 66, que lo seleccionó en su último número de 2010 como el mejor disco nacional.
Con tanta referencia alemana, se les ha preguntado en numerosas ocasiones sobre el contenido del mismo y la mezcla de idiomas en los títulos. Su respuesta aclara quizás la cuestión: “Tampoco pretendíamos hacer una ópera-kraut. Los títulos vienen de referencias fílmicas y nos gusta jugar con frases absurdas”.
Manifiestan estar satisfechos del apoyo de Giradiscos, compañía con la que editan su LP, que, como respondían en entrevista a Feiticeira, les brindó su apoyo desde el comienzo: “Ya en primer concierto hace un año, nos ofrecieron grabar y siempre nos han estado apoyando”.
Firmes partidarios del formato de vinilo, se decantan por esta única opción en la edición del trabajo. Conscientes de que dicha opción puede dejar fuera a cierto sector del público ofrecieron la posibilidad de la descarga libre de las canciones. Confían en poder convencer así de la compra del disco a aquellos que hayan disfrutado de la primera escucha. Confían así en llegar a un público que como ellos mismos consumen vorazmente vinilos.
En junio de 2010 Diego deja el grupo. La banda solicita la ayuda de Edu García (guitarra), a la sazón responsable del sello Giradiscos. Tras reclutarle, Dani, el bajista, se encarga de la voz principal. Además toda la banda se termina por implicar en la gestión de la compañía discográfica.
El grupo ya ha tenido ocasión de realizar una larga lista de conciertos, que incluye ambientes de alterne como la Sala Valentino (León), acompañando a otras bandas nacionales como Athom RumbaAñade este contenido, Disco Las Palmeras! o Fasenuova, de renombre internacional como Black Rebel Motorcycle Club en la sala La Riviera de Madrid en noviembre de 2010, o dentro de certámenes como el Primavera Club (edición de invierno del Primavera Sound) de 2010.
En diciembre de ese mismo año graban en los estudios Red Led de Madrid con Rubén Suarez, los temas de lo que será el segundo disco de la banda: «Concrete Light» (Giradiscos / Marxophone, 2011). Para la edición de este nuevo trabajo, además de con la compañía del propio Edu, cuentan con la colaboración del sello Marxophone, una iniciativa de I’m An Artist, la agencia que lleva al grupo. La etiqueta se encargará además de dar salida a las nuevas entregas de grupos como Refree, Nacho Vegas o Fernando Alfaro.
Presentado en los conciertos de Radio 3 y en una versión, pretendidamente acústica, en el programa Hoy Empieza Todo, de la misma emisora, el grupo nos regala nuevos temas con la misma intensidad y similar composición al disco previo. Algunos de ellos pertenecen incluso al repertorio de los comienzos de Lüger. Cuando desde LaFonoteca le preguntamos a Edu si habían buscado innovaciones concretas en esta ocasión, nos contesta: «No hemos hecho un esfuerzo consciente por desmarcarnos del disco anterior, simplemente han salido así los temas. Igual al haberlo hecho con más tiempo si que hemos experimentado más con diferentes ritmos, texturas, etc… pero la forma de componer no ha cambiado en esencia. Hombre, me imagino que el cambio de guitarrista, entrando yo por Diego, habrá tenido algo que ver…«.
Meses antes de la salida a la calle del disco, en junio de 2011, Lüger tuvo ocasión de llevar su música al público internacional. En marzo les invitaron a participar en el festival SXSW en Austin (Texas), en los Estados Unidos. Aprovecharon la ocasión para montar una gira que les llevó desde el 5 de marzo hasta el 21 de marzo por diversas localidades como Nueva York, Boston, Asbury, Philadelphia o Washington, La experiencia les hizo compartir escenario con bandas como Black Dice, Guadalupe Rama, Cave Caverns, etc. Cuando Edu nos relata brevemente el cuaderno de ruta que siguieron resulta evidente que le cuesta contener la emoción: «Tocamos en todo tipo de locales. Por ejemplo Secret Project Robot es una especie de galería de arte donde hacen bastantes conciertos y fiestas. Debajo está el Ocropolis, el mítico local de ensayo de Oneida. En Northampton tocamos en una tienda de discos muy chula donde paran Thurston Moore y Byron Coley. En Asbury Park (New Jersey) en una bolera de los años 60. Impresionante. El escenario estaba en medio de los carriles de los bolos. En Philadelphia tocamos en el salón de una casa. Uno de los conciertos que más hemos disfrutado nunca«. Incide en que no encontraron cortapisa alguna en cuestiones relacionadas con el volúmen o demás aspectos técnicos: «La experiencia, íncreible, estamos deseando repetir. Tocar allí es otra dimensión«.
Poco pararon a su vuelta al continente europeo, ya que en abril, pasaron una semana en Francia y Bélgica. En lo que se refiere al panorama nacional, encuentran acomodo en el festival de música celebrado en el antigüo matadero de Madrid para presentar el nuevo álbum.
Acostumbrados como nos tienen a hacernos volar y levitar con sus composiciones espaciales, progresivas, kraut o como prefieras etiquetarlas, Lüger hace tiempo ya que han despegado como una de las más sólidas alternativas en la escena actual. Agárrate pues, porque como ya dijeran Spiritualized, estamos flotando en el espacio.
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