Valencia, tierra de la paella, las naranjas, el moscatel y la corrupción urbanística. En lo musical, de la ruta del bakalao. Y en la década del 2010, también cuna del rock más esquizoide. Quizás ahora los escándalos políticos tengan más sentido después de acudir a bandas como Tucán. Escapismo a base de juergas de pastillas y consolas. Rock, punk, más rock y bakalao. Los valencianos Tucán son de esas bandas para pasar el fin de semana en algún polígono con buen gusto.
Raúl Pérez (batería), Jona Cremades (teclados) y Nick Perry (guitarra y bajo), provenientes de otras bandas de la zona, dan forma a este animal noble, llamado Tucán en 2011 con el fin de llevar a cabo una desquiciada música donde prima lo instrumental, pero diferente a lo que hacían con sus grupos anteriores (Siesta!y Milicia). Poco después graban su primer EP en cassette, “Tucán” (Boston Pizza, 2012).
Fichan por Sonido Muchacho en 2012 para lo que será su primer disco, “Empatitis” (Sonido Muchacho, 2012), en Estudios Brazil, con Javier Ortiz. Una bomba en forma de LP, que hace justicia a sus directos. Ese mismo año inician una gira por España, que sirve de presentación de su debut en largo.
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