Una vez finiquitados los conciertos de Los Rápidos, y tras la retirada del apoyo de EMI, sus componentes se integran en distintos proyectos. Esteban Martín pasa a colaborar habitualmente con Gabinete Caligari y Nacha Pop, mientras que Manolo García se marcha al País Vasco para intentar crear una nueva formación musical con la ayuda de la Orquesta Mondragón. El resto de componentes (Antonio Fidel -bajo-, Josep Lluís Pérez -guitarra- y Quimi Portet -guitarra-) junto con el batería Jordi Vila, crean una nueva banda. El posible proyecto de Manolo en el País Vasco resulta fallido, y a su vuelta a Barcelona se encuentra con que al nuevo grupo le falta un cantante. Comenzaba la andadura de Los Burros, tras barajar nombres como Los Pies de Pato, Los Hombres Rana o Los Trogloditas.
Con una línea continuista pero un sonido más maduro y evolucionado, pronto empiezan a mover una maqueta que ya incluía temas como «Huesos» o «No puedo más», y realizan conciertos de ámbito local. Antonio Fidel, viendo que la cosa iba lenta toma la decisión de volverse a su Cartagena natal, entrando en su lugar Pepe López Jara (ex-Unidad Móvil). Jordi Vila también abandona la formación para formar su propia banda, Los Trogloditas, que más tarde se uniría a Loquillo. En su lugar entraba Quim Benítez Vilaplana, procedente de Kul de Mandril.
Con esta formación publican el primer disco, autoeditado con la ayuda de Toni Coromina y distribuido por Belter, «Rebuznos de Amor» (Belter, 1983). Un disco que recibió buenas críticas por canciones míticas como «Huesos», «Disneylandia», «Portugal» o «Moscas aulladoras, perros silenciosos», pero que al no contar con las ventas esperadas hacía que la disquera, que cesaría su actividad al poco tiempo, les diera la espalda.
Así, como ya había sucedido con Los Rápidos, el grupo sigue intentándolo en sus directos, siempre reservados al ámbito local, y en los que desplegaban toda la parafernalia característica heredada de su proyecto anterior.
Antes de disolverse, tocaron en Barcelona durante la verbena de San Juan, compartiendo cartel con OMD, actuaron en Musical Express, el single «Huesos» sonó en algunas emisoras como Radio 3 consiguiendo cierta repercusión, y el videoclip de «No puedo más» adquiría el premio Acevit de videoclips. En definitiva, el grupo hizo todo lo que estaba en su mano, y de qué manera, pero en aquellos momentos todos los ojos apuntaban a La Movida de Madrid y abrirse hueco en otras provincias era harto difícil.
Sin embargo, ni Quimi ni Manolo tirarían la toalla, y en 1985 dan lugar a El Último de la Fila, que a la postre sería uno de los grupos más relevantes del pop español. Precisamente en esta nueva andadura, quizás a modo reivindicativo y como después harían con Los Rápidos, se encargan de sacar a la luz algunas de las canciones olvidadas de Los Burros dando forma al mini-LP «Jamón de Burro» (GASA, 1987) que incluía una nueva versión de «Huesos» más guitarrera -y más conocida- y una canción de Kul de Mandril, «Jamón de mono», cantada por Quimi. Pero otras cuantas, como «La lista de los elegidos,» «Telas de araña» o «Volvamos a los árboles» quedaron fuera, y en los últimos tiempos han sido filtradas a la red para disfrute de los seguidores y admiradores de esta gran banda.
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