Electric Garden

Algo debía de tener el extrarradio de Madrid a finales de los 80 para que, desde lugares aparentemente privados de encanto alguno o de oferta cultural suficiente, se diera el caldo de cultivo adecuado para la formación de grupos de música interesantes. O quizás fue precisamente que no tenían nada que ofrecer, que fuera el puro y simple aburrimiento el principal catalizador para que gente joven con inquietudes terminarse por encontrarse y se dedicaran a tocar en los mismos grupos. Algo así explicaría que localidades como Cuatro Vientos asistieran al nacimiento de Soul Bisontes, o que en Villaviciosa de Odón surgieran bandas como Patrullero Mancuso o Electric Garden.

Trasladadas nuestras reflexiones anteriores a Rey Fernández -Honeydew-, miembro precisamente de Electric Garden, referentes a lo atípico del habitat ofrecido por el lugar de origen, nos responde que en Villaviciosa «ya existía una «movida» musical previa desde mediados de los 80, a mi parecer muy excitante». Incide incluso en los hábitos de aquella fauna: «Solíamos coincidir en los garitos de aquélla época, sobre todo, algo más tarde, en los que tenían “hora feliz 2×1”, donde nos poníamos morados de “saimazas” (Dyc+cola), nos dejaban poner música determinados días y permitían que tocáramos las bandas locales, a parte de otras maldades… «. En lo que al alimento cultural, la dieta consistía principalmente en «ver cine psychotrónico, sci-fi, terror, serie B y Z…, leer autores malditos, comprar discos, ir a conciertos, alterar nuestra conciencia y tocar siempre que pudiéramos reunirnos para ello«. Además y puestos a buscar posibles combinaciones astrales que explicasen los flujos energéticos cósmicos necesarios para desencadenar el milagro, Rey no duda, como golpe definitivo, en indicarnos rotundo que:  «Luis Auserón, J. J. Palacios “Tele” (miembro en su momento de Triana), María Jiménez, Los Pecos, El Fary,..,  también vivían allí«.

Honeydew y su amigo Jeffrey Palacios venían de tocar en un «grupo de primera comunión«; en palabras del primero: «Aquella banda era pura basura y hacíamos canciones de escaso interés«. Amantes de toda referencia literaria y musical de la cultura lisérgica y ácida, incluían su gusto por bandas como Las Ruedas, el rock and roll, el punk y la psicodelia. Pero el desencadenante para formar otro grupo con otra orientación distinta es ver tocar a bandas locales como La Agrupación de Veteranos de Santiago, embrión primigenio del que saldría posteriormente Patrullero Mancuso. Y como nombre se decantan por Electric Garden, que tiene su origen en la afición desmedida del tío de Rey por Pink Floyd: «Hacia los 14 o 16 años mi tío me regaló un precioso fanzine monográfico sobre Syd Barret y Pink Floyd (no recuerdo la editorial). Allí leí que solían tocar en el “Electric Garden”. Aquel nombre podría definir bien nuestro sonido, era perfecto«.

La primera formación de la banda tiene a Rey (guitarra), Jeffrey (batería), Gonzalo de Sebastián (cantante),  (batería),  y Francisco Palomino –Jere– (bajo). La música a la que se dedicaban estaba fuertemente impregnada de los aires noise que soplaban por la activa escena independiente del momento. Pero su participación en la misma en la primera etapa de la banda es mínima, ya que no abandonan su localidad de origen para tocar. De hecho, sus protagonistas hablaban de “noise paleto” para definir su propuesta.

En 1992 el cantante, Gonzalo, deja el grupo para irse a Estados Unidos. Su lugar lo ocupa Carlos Barrios. Pasan la mayor parte del tiempo encerrados en los estudios Telesound, gestionados por Tele, grabando lo que mereciera la pena. Es precisamente en el curso de una de estas sesiones que se une Murky López, ocupado por entonces con Patrullero Mancuso. Electric Garden preparaban una adaptación de un tema de Pink Floyd, «Interestellar Overdrive«, que ellos denominarían «I just wanna be myself«, y el nuevo fichaje colaboró con una guitarra más. Terminaría quedándose en la banda. Preguntado por la posible incompatibilidad de militar en las dos bandas, nos responde que por la época en la que había grabado “Fantasía” (Munster, 1993) con Patrullero, tenía mucho tiempo libre.

El estilo de los grupos era bien diferente: “Patrullero era pop churrigueresco. Electric Garden noise rock sicodélico”. Y es que aparte de los ya mencionados Pink Floyd, la mezcla que componía el referente de los madrileños incluía ingredientes que iban desde psicodelia americana de los 60, punk-rock neoyorkino y muchas de las fuentes en las que se inspiraban los grupos del noise de la época.

Los cambios en la formación son determinantes en la evolución drástica experimentada por la banda. Así nos lo explica Rey: «Cuando comenzamos a tocar como Electric Garden el sonido en directo era un caos total y las composiciones eran muy simples, pero aquel caos era muy divertido. Gonzalo era (y sigue siendo hoy día) un gran performer, siempre montaba un espectáculo aparte de la música con su ebria y colocada oratoria, improvisaba y alargaba las canciones hasta límites sadomasoquistas… «. Con el nuevo cantante y la guitarra de Murky consiguieron centrarse y mejorar el sonido del grupo que quedó finalmente definido hasta su posterior disolución.

Con el estudio de Tele instaurado como centro de operaciones («era un lujo poder hacerlo y tenerlo tan cerca. Todo quedaba en casa«), graban y producen ellos solos una maqueta en el año 1992 que contiene unos cuatro temas, además de canciones para un recopilatorio de Munster. Sólo un año después, incluyen otro tema para la cinta “Fair Breeder Tapes” (1993) que acompañaba al nº 2 del fanzine Las Perdices Vuelan Solas, donde también aparecían contribuciones de Soul Bisontes, Patrullero Mancuso o del propio Murky en solitario.

La revista Ruta 66 incluyó el arriba mencionado «I just wanna be myself» en su cinta recopilatorio “Spanish Bombs» (1993). Poco después, el grupo se decide finalmente a grabar un sencillo, en lo que sería posteriormente su único legado discográfico. Para su edición se decantarán por el recién nacido proyecto del propio Murky, junto con su compañera Eva García. Ambos inician, precisamente con «Love Carroña“ (Alehop!, 1993) que sería su referencia primera, la andadura de la compañía Alehop! Records. El sencillo se grabó en un estudio más profesional, Kirios, a indicación del propio Tele, que lo conocía de sus tiempos con Triana. Como nos relata Rey, la grabación no estuvo exenta de ciertas peripecias, ya que, la primera vez que el grupo entró en el estudio se vio obligado a abandonarlo a toda prisa («por alguna movida, supongo«, deja caer Rey) cuando sólo llevaban registrados 2 de los 4 temas que tenían preparados. Días después, y tras hablar con un colega de Tele que trabajaba en Kirios, «éste nos hizo un hueco en la parte más casposa de tan prestigioso estudio para que pudiéramos grabar en directo los 4 temas en un día y mezclarlo todo en otro medio«.

Anécdotas aparte, el trabajo contiene cuatro canciones que dan buena muestra del noise oscuro que facturaba el grupo.

Electric Garden llegaría a tocar en la práctica totalidad de salas del Madrid de los 90 y aledaños. «Solíamos tocar donode nos dejaban y cuando podíamos«, dice Rey. Aunque el guitarra recuerda con cariño un show en la fiesta Malsonando en la sala El Sol, quizás uno de sus momentos más destacados fue el concierto en el que telonearon a Jon Spencer Blues Explosion en Revolver. Para la ocasión y ante la ausencia por compromiso ineludible de Carlos, se reclutó de forma urgente y apresurada a Jaime Godino, compañero de Murky en Patrullero Mancuso. Jaime, poco habituado al repertorio de Electric Garden tuvo sus dificultades para salir del paso en el concierto. Así lo ha contado ya antes Rey: “Teloneamos a The Jon Spencer Blues Explosion anteriormente con Electric Garden, en lo que fue su primera visita a España (sala Revólver de Madrid). Presentaban su disco «Extra Width/Mo’ Width» (Matador, 1993), por lo que imagínate, nada que ver con el Jon Spencer de ahora, aunque el tipo sigue siendo el mejor. Una semana antes del concierto se nos complicó la cosa con Carlos Barrio (cantante de Electric Garden), quien no podría acudir a la cita por cuestiones personales, por lo que, ni corto ni perezoso, Jaime Godino (Patrullero Mancuso) apuntó las letras de las canciones en un cuadernillo. Dos días antes hicimos un par de ensayos con él a la voz y a una tercera y extravagante guitarra, y teloneamos a The Jon Spencer Blues Explosion aquel martes ante 27 personas”. La experiencia la repetirían un tiempo después Rey y Murky con el que sería el siguiente grupo que formaron junto con Eva: Pretty Fuck Luck. Para entonces, los madrileños ya contaban al mítico grupo neoyorkino, del que se confiesan verdaderos fans, entre sus amistades.

Al poco tiempo de la salida al mercado del sencillo el grupo se disuelve por motivos laborales de los implicados. Muy corto recorrido para una banda que hubiera merecido poder desarrollar algo más su propuesta.

Como nos comentaba Rey cuando nos pusimos en contacto con él “la biografía de Electric no es muy extensa pero tuvo sus buenos momentos, efímeros, pero curiosos”. Fue sin embargo el paso previo para experiencias posteriores de muchos de sus componentes. Así, además de los ya mencionados Patrullero Mancuso y Pretty Fuck Luck, Murky, una vez deshecho Electric Garden, se involucró en bandas como Grimorio, Pantasma o Los Caballos de Dusseldorf. Rey por su parte, al acabar también Pretty Fuck Luck, participa, en proyectos como Lovebandit, con el apodo de Herr Faust ‘n’ Roll, tocó batería y guitarra en The Webelos y era cantante y guitarrista de diversos grupos como Grupo Electrógeno, Rey & The Country Heads o Rey & The Recountrys. Tras trasladarse a Aracena (Huelva) forma junto a Pablo Cook el grupo Royal Cock, en el que en formato exclusivamente de voz-guitarra-percusión proponen “trashabilly fuck ’n’roll, tribal garage punk para los tiempos de mierda que corren”.

Aunque Murky manifiesta abiertamente ser “alérgico a la nostalgia” Electric Garden, y el sencillo que grabaron, quedará como muestra más que decente de lo que se puede hacer desde el extrarradio de una gran ciudad.