Los antecedentes de este grupo hay que buscarlos en la banda de rock progresivo Teclados Fritos formada a finales de los 70 en Las Palmas de Gran Canaria y que luego anduvo por Madrid, actuando en una de sus últimas apariciones en La Fiesta del Estudiante y la Radio, en 1984. Aquel grupo dejó grabados un par de long plays sin llegar a alcanzar gran repercusión a pesar de su buen directo. Disuelto el grupo, los tres miembros que formaban su núcleo principal: Manuel Benítez (guitarra y coros), Jaime Llorca (guitarra y teclados) y José María Suárez (cantante y bajista ocasional) deciden reciclarse como Besos Rabiosos, un grupo nuevaolero en su concepción, con guitarras fuertes y ritmos frenéticos que recuerdan las cosas más comerciales de Coz, Burning y otros grupos de su época con claros guiños a la ya fenecida Movida. Completan el grupo con el batería Pedro Oller y con el bajista Marcelo Fuentes, que aunque no aparece en las fotos y créditos, fue realmente el quinto músico del grupo.
La apuesta descaradamente comercial y la experiencia de la banda convencen a la división española de la multinacional Virgin de su fichaje. Se los llevan a grabar a los Estudios Mediterráneo de Ibiza bajo las órdenes del productor inglés Dennis Herman y les preparan un lanzamiento contundente con un LP: “Dame un Beso con Mucha Rabia” (Virgin, 1987), que ve la luz a principios de 1987 y del que se van a extraer sin ninguna fortuna hasta tres singles. De todo ese despliegue sólo va a funcionar mínimamente el sencillo encabezado por el tema “(La enfermera loca) me quiere envenenar”, que se escuchó por las emisoras una letra ocurrente y recurrente que recuerda enormemente a lo que unos años antes cantaban Alaska y otros pioneros de La Movida.
Como no se alcanzaron ni de lejos las expectativas previstas, pronto el sello dio la espalda al grupo, que para 1988 dejaría de existir. El problema no era la falta de comercialidad, o que no fuesen competentes músicos en grabaciones y directos, sino que su propuesta llegaba con varios años de retraso. De sus componentes el más prolífico ha sido José María Suárez, uno de los más influyentes músicos isleños, con una carrera en compañía y solitario que llega hasta nuestros días. Por su parte el guitarrista Manuel Benítez formaría posteriormente parte de Ángel y Las Güais y de Los Enemigos.
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