Tras la exitosa gira que unió a Astrud y al Col.lectiu Brossa reescribiendo canciones del dúo en clave de música de cámara, el paso que faltaba era grabar una selección, pues Genís y Manolo salieron bastante contentos de los resultados del directo. Con nueva discográfica, Astrud se lanzan a grabar "Lo Nuevo" (Elefant, 2010), un título que entronca directamente con su peculiar sentido del humor. Sí, todo lo que oímos es nuevo, pero ya nos lo sabemos. ¿O no?
A diferencia de otras experiencias parecidas -me viene a la mente el "2" (EMI, 2007) de Dover, "Papito" (WEA, 2007) de Miguel Bosé o el más cercano en el tiempo "De Par en Par" (Universal, 2010) de Marta Sánchez-, da la sensación de que Astrud sí ha hecho una reflexión a la hora de reinterpretar sus propias composiciones y adaptarla a un estilo concreto y novedoso. El Col·lectiu Brossa hace música de cámara con instrumentos conocidos y otros menos habituales y mezclando tradición con experimentación. Está formado por Aleix Puig (violín), Oleguer Aymamí (violoncello), Gregori Ferrer (acordeón), Adrià Grandia (zamfona) y Marc Casas (marimba y vibráfono).
De esta unión han nacido dos canciones nuevas, escritas por Manolo e inspiradas por dos de los miembros de Col·lectiu Brossa (Marc y Adriá), que son uno de los grandes atractivos del álbum: mientras "Lo popular (retrato de Adrià Grandia)" tira de los aires medievales musicalmente para acompañar una letra de las de Manolo de toda la vida, con menciones a teorías filosóficas, My Chemical Romance, escritos religiosos, Super Mario Galaxy y El Corte Inglés y hace una reflexión sobre la novedad y la tradición, "La música de las supercuerdas (retrato de Marc Casas)" es una canción mucho más introspectiva y calmada de temática filosófica y física, con Genís usando el vocoder como solo él sabe.
El repaso es significativo, recoge temas de toda su discografía excepto de "Performance" (Sinnamon, 2004), que a priori parecían las canciones más adaptables (por ejemplo, "Masaje") y que quizá por esta razón han quedado fuera. El disco que más presencia tiene es, sorprendentemente,"Tú no Existes" (Sinnamon, 2007), que aparte de ser el más reciente es probablemente el menos reconocido por crítica y público.
Las recreaciones más bonitas son las de las canciones más movidas de Astrud, principalmente las de "Gran Fuerza" (Chewaka, 2002) ("Europa", "La boda" y "La última", todas remozadas completamente), pero también "El vertedero de Sao Paulo" o "Esto debería acabarse aquí", más que nada por el cambio que supone respecto a las originales. Por su parte, las tonadas que, por su propia forma, prácticamente no necesitan adaptación a este nuevo formato salen enriquecidas en casi todas las ocasiones por el nuevo vestuario, como es el caso de "Mentalismo", "Cambio de idea" o, especialmente, "Minusvalía", que queda aún más desnuda y dramática. Mención aparte merece una canción que por mucho que pasen los años y sea cual sea su forma sigue siendo uno de los picos más altos de Astrud en cuanto a genialidad: "Miedo a la muerte estilo imperio".
En general, el disco es bastante lineal, y a pesar de que Genís ha hecho arreglos, la música corre a cargo casi en su totalidad del Col·lectiu Brossa, lo que convierte a "Lo Nuevo" en otro giro estilístico de Astrud que probablemente no tenga continuidad, pero que nos devuelve a una de las bandas que más de menos se ha echado en los últimos tiempos. Un proyecto arriesgado y arty que suma un punto extra a la carrera de Genís Segarra y Manolo Martínez.