"Tú no Existes" (Sinnamon, 2007) fue para muchos de nosotros uno de sus discos más ingeniosos. Los malabares que Astrud consiguieron hacer con su sonido fueron un auténtico flechazo a nuestros corazones. Si no, atención al primer track, "El miedo que tengo", y sus brillantes repeticiones. Pero también fue un disco bastante bizarro. La filosofía, las relaciones, las verdades y las mentiras, las miserias humanas y las bajezas de la vida vuelven a protagonizar canciones encantadoras como "Minusvalía", "Vertedero de Sao Paulo" o "Son los padres".
La estructura y la estética de un tema como "Paliza" fue un shock positivo en nuestras cabezas. Con la belleza y la dulzura de su música solo podía hablarse de palos y golpes. Algo como esto es lo que hace diferentes a Astrud, que siempre a la vanguardia de cualquier estilo propio o ajeno, llegaron a relacionar a Noam Chomsky con los otakus y no vacilaron en dedicar su "Un millón de amigos" a Tom el de MySpace.
Esperamos ya con ansias su nuevo disco y que hablen del Facebook, de la Copa del Mundo, de Punset, del "Waka Waka" y de todo lo que les de la real gana. Sin duda será enorme.