La musa del destape nació en Gijón en 1949 y residió en esa ciudad hasta que decidió trasladarse a Madrid para iniciar una carrera artística a principios de los años 70. Lo suyo era el cine, al menos en principio, pero debió conformarse con participar en espectáculos de café-teatro. Por fin, le llega la oportunidad de debutar en el cine con un papelito en “Las Tres Perfectas Casadas” (Benito Alazrai, 1973). Aparece brevemente en otras películas y en 1975 en la primera película con fugaz desnudo: “La Trastienda” (Jorge Grau, 1975), aunque el desnudo no era de Susana sino de María José Cantudo y su famoso felpudo.
Tan pronto muere el dictador, se produce una fiebre de desnudos teatrales y cinematográficos como muestra de liberalización. Susana Estrada fue una de las primeras en desnudarse por completo en un teatro madrileño en “Historias del Seap-Tease” estrenada en 1976. Varios meses en cartel la convirtieron en un icono sexual de la transición española.
Aparece desnuda en numerosas revistas de época: Interviu, Lib, Climax, Solo Hombres, etc. En sus entrevistas deja claro que ella no se desnuda por exigencias del guión sino porque le da la gana y porque cree que la igualdad de la mujer debe comenzar por la desinhibición total y por la práctica sexual sin tabúes. En ese mismo 1976 dirigió un consultorio sexológico en la revista Play Lady. Sus opiniones resultaron tan escandalosas en aquella España postfranquista que fue juzgada por escándalo público y sancionada con una multa y retirada de su pasaporte, inhabilitación para cargos públicos y pérdida de derecho a voto durante diez años.
Susana Estrada salta al cine de destape y protagoniza en los siguientes años varias películas de risa y tetas como “El Jovencito Drácula” (Carlos Bempar, 1977) y “Pepito Piscinas” (Luis María Delgado, 1978) junto al cómico Fernando Esteso. El 14 de febrero de 1978 durante la entrega de los Premios Populares del diario Pueblo, Susana Estrada recogió un premio de manos de Tierno Galván. Aprovechó el momento para sacarse una teta en público, a lo que el futuro alcalde madrileño comento: “No vaya usted a enfriarse”. La foto da la vuelta a España y se convierte en una de las imágenes representativas de la transición política. Pocos meses después aparece el libro “Húmedo Sexo” (1978) escrito entre ella y Carlos de las Heras donde se narra con pelos y señales la vida sexual de la actriz. Antes de terminar el año aparece su primer single: «Ya me Voy de tu Vida» (EMI Odeón, 1978) con arreglos de Jesús Gluck y canciones y producción de Alejandro Jaén. Se trata de un intento de aprovechar la fama mediática de Susana para lanzar una carrera de cantante de música disco. También fue editado en algunos países sudamericanos.
Susana Estrada pone sobre las tablas de cabarés madrileños, especialmente en Pirandello, su revista erótica “Machos” en 1979, que tendrá continuidad con “Machos 2” y la controvertida “Mi Chico Favorito” en el que su partenaire es un libidinoso y bien dotado robot. Es en ese punto culminante de su carrera cuando retoma su carrera discográfica con la publicación del single “Acaríciame” (Belter, 1980) y un cassette destinado a la venta en gasolineras titulado genéricamente “Machos” (Belter, 1980). Su trabajo discográfico fundamental vendrá poco después y será “Amor y Libertad” (Belter, 1981) editado en el subsello Sauce de la firma catalana Belter. Con arreglos de Josep Llolbel este LP nos muestra unas letras cargadas de insinuaciones eróticas e imágenes tórridas envueltas en un funky de mercadillo y agarrándose malamente a la estética musical de discoteca, que imperaba en ese momento. Casi todos los temas proceden de los montajes escénicos de Susana para cabarets. De él se extrae el sencillo: “Mi Chico Favorito” (Belter, 1981). Su paso por el mercado es anecdótico, sumándose Susana a las famosas que tienen la ocurrencia de cantar como parte de una carrera artística centrada en otros ámbitos.
La Estrada sigue siendo un personaje controvertido y en 1981 se asoma a televisión con un programa titulado “Mano a Mano” junto al sacerdote y escritos José Luis Martín Vigil cuyo propósito era la orientación sexual de los espectadores. Aquello fue la leche. Las críticas reaccionarias fueron tales que estuvo a punto de costarle el puesto al director de RTVE, Fernando Castedo.
A finales de aquel 1981 Susana Estrada edita un porno cassette titulado “Historias Inconfesables” (GMA, 1981) que fue catalogado como S; es decir como pronografía blanda o softcore.
Durante los 80 la carrera de Susana Estrada fue perdiendo fuelle, aunque siguió produciendo y protagonizando espectáculos y películas eróticas para consumo de video-clubes. El erotismo de brocha gorda ya no era algo escandaloso y, al igual que otras, su reciclaje resultaba casi imposible.
Tras muchos años de retiro en una vida tranquila que reparte entre Madrid y Benidorm, Susana regresó para interpretarse a personajes similares a sí misma en dos películas relativamente recientes. “Los Años Desnudos” (Félix Sabroso y Dunia Ayuso, 2008) y “Carne Cruda” (Tirso Calero, 2011). Oficialmente retirada hace muchos años, de tanto en tanto se deja caer por algún programa televisivo siempre con imagen y opiniones controvertidas e irritantes para determinadas capas sociales.
Fue adoptada por la Movida como una de los suyos. Buena prueba de ello es su inclusión en el CD de duetos que Paco Clavel editó en 1994, donde Paco y Susana cantaban «La banana». Hoy es la representante genuina de los años del destape cinematográfico, aunque no fue ni la única ni la que más películas hizo. Musicalmente, no pasó de ser una anécdota propiciada por sus espectáculos y su fama mediática.
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