La esqueixada es uno de los platos más conocidos de la cocina catalana. Se trata de una ensalada fría cuyos ingredientes son: bacalao desmigado, pimiento verde y rojo, cebolla, aceitunas y tomate. Y fue fuente de inspiración para este breve combo barcelonés, aunque en un principio nació sin nombre. Esqueixada Sniff nace como tal en 1976 –desde principios de los 70 hasta esta fecha únicamente fueron un grupo sin nombre haciendo sesiones de improvisación en los locales de Barcelona- gracias a la amistad de los guitarristas Josep Maria Paris, componente de Máquina! y que todas las semanas tocaba jams en el Màgic, un conocido local barcelonés, y Miquel Farrero, más joven que él y admirador de las citadas jams. Ellos dos fueron los únicos integrantes originales que tuvo la formación hasta su desaparición en 1982.
El primer bajista de la formación fue Josep Maria Merchán, aunque el Gato Pérez fue el primero que lo intentó. Fue el mismo Gato el que les presentó a su primer batería, el argentino afincado en Barcelona Javier Martínez. En sus directos solían están apoyados por los hermanos Sabatés, Ricky a la guitarra y Jordi (Brenner’s Folk, Pic-Nic, Om, Jarka) al piano. También contaban con arreglos de viento en la figura de Carlos Avalone con la trompeta, pero dejo pronto el grupo sin que lo sustituyera nadie.
En 1976, todavía sin un nombre definido telonean a Brian Auger en el Prince y tocan en el Canet Roc teniendo como invitado a Jordi Sabatés. Sobre esta experiencia Jordi contó a la revista Vibraciones: «Toqué con ellos en Canet porque mi hermano y París me lo pidieron, pero lo que hace esta gente me parece de una pesadez insoportable. No me parece honrado que una persona que no sabe tocar blues, country o lo que sea pueda hacer un concierto de una hora a ver lo que sale. Sencillamente lo encuentro soberanamente aburrido»
Dentro de la escena laietana, su música se orienta más al rock que al jazz. Y en sus conciertos no dejaban a nadie indiferente, podían sorprender para lo bueno o lo malo. Un día podían ser geniales y otro horribles. En sus grabaciones físicas nunca consiguieron captar sus momentos más álgidos, por lo que la única manera de disfrutar de ellos plenamente era en sus directos. Jordi Sierra i Fabra los definía así: «Su patrón musical consistía en no tener ninguno, y tocaban haciendo improvisaciones progresivas, que les conducían hasta un repentino clímax de inspiración, y que a veces los llevaban por puntos de bajo nivel, porque su música siempre dependía de la intensidad emocional del momento en que tocaban«.
En septiembre de 1976 graban el concierto que dan en la sala Villarroel junto a Borne con la intención de editarlo, pero que nunca ve la luz. Lo realizan con el quinteto mencionado más Jordi Sabatés, aunque no fuera miembro estable de la formación, y el percusionista Rulo Rodríguez. Ese mismo año empiezan las diferencias dentro del grupo, Ricky Sabatés se va distanciando más y Javier Martínez deja el grupo tras hartarse de los líos internos.
En 1977, el grupo sufre un parón por la llamada a filas de Josep Maria Paris y Miquel Farrero. En 1978, se producen los primeros cambios en la formación. Jordi Vilella (Secta Sónica) ocupa el puesto de Javier Martínez y añaden un pianista fijo en la figura de Toni Saigi. El 14 de septiembre graban un concierto en la mítica sala Zeleste que tarda un año en vez la luz. «En Concert» (Edigsa, 1979) saldrá en la serie económica Concert con una portada obra de Francesc Balaguer y con «Pelu» Gardeta como ingeniero de sonido.
Al año siguiente graban a caballo entre Madrid y Barcelona su segundo LP, «Ocells» (Edigsa, 1979), con una formación totalmente nueva. Se incorporan varios componentes de Mirasol-Colores, Orquestra Mirasol y Música Urbana como Dave Pybus (saxo alto y soprano, clarinete, clavinet y piano), Mario Lecaros (piano, moog), Steve de Swardt (bajo) y Santa Salas (congas, percusión) más Salvador Font (Crac) (batería, percusión). Su integración se nota en la nueva musicalidad del grupo derivando su sonido a lo latino asimilando la salsa como algo propio. En la grabación del disco también se añaden arreglos de cuerda por parte de José Luis Soler (trompeta), Jep Nuix (Gòtic) (flauta), Juan Olivé y Albert Torrents (violín), Aureli Vila (viola) y Joan Palet (cello)
Ya en esos años el sonido laietano estaba en vías de extinción y el disco no tuvo buenas ventas que llevan al grupo a su desaparición en 1982.
En 2010, el sello PICAP reedita ambos discos conjuntamente en el que nos podemos encontrar una canción inédita donde canta Ia Clúa.
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