Barcelona fue la ciudad con mayor densidad de grupos durante las décadas de los 60 y 70, marcando el ritmo de la música española. Durante la década mágica podemos hablar de tres oleadas. La primera en 1961 con el rock y el twist, la segunda en 1964 con la eclosión del beat y la tercera hacia 1968 con el nacimiento, por un lado, del rock progresivo y por otro, de los grupos pachangueros.
Albert Band pertenece a esa tercera oleada de conjuntos catalanes y se formó en 1967 alrededor de la figura de Albert Garriga, que había encabezado algunos grupos de escasa relevancia, pero que gozaba de justa fama de excelente vocalista. Albert recluta a cuatro músicos de gran calidad, a juzgar por sus grabaciones posteriores. Ellos son el guitarrista José Barceló, el bajista y ocasional guitarra, Alejandro Vidal, el batería Antonio Caritg y José María Calzada (piano eléctrico y órgano).
Tras currarse en bailes de domingos por la tarde, la Albert Band logra un contrato discográfico en el modesto sello Ekipo, donde grabará un EP y un sencillo en los que van a plasmar una serie de temas propios nada desdeñables. El debut discográfico se producirá con «Lejos de Ti / Sonido de Inquietud / El Desarme / Siempre Cantando» (Ekipo, 1968). Se trata de cuatro composiciones de los propios componentes del grupo, destacando sobre todo como autores José Barceló y José María Calzada. Al año siguiente, ponen a rodar un single: «Algún Día, Alguna Vez / Por Tu Cariño» (Ekipo, 1969), también con canciones propias. Ahí se va a terminar momentáneamente la carrera discográfica de Albert Band, pues el humilde sello catalán va a soltar lastre y se va a deshacer, entre otros, de ellos.
Tras bastantes meses sin contrato, Albert Band va a caer en las redes de Belter. Van a grabar con profusión y van a tener mejor promoción, pero su nueva discográfica va a marcarles el paso. Se acabaron los temas propios e iniciarán una carrera de lo más pachanguera. Es un grupo poco conocido a nivel nacional y ya se sabe… o tragas, o a la calle. Para empezar les encomiendan el cover español del famoso «Looky Looky» (Belter, 1970) con el que Giorgio Moroder se presentaba en sociedad, barriendo en medio mundo con este tema hortera y cascabelero.
Eso ocurría en febrero de 1970 y la cosa no iba a parar. Albert Band participa en la tercera edición del Festival Internacional de Málaga con un bodrio turístico titulado «Marbella» que quedaría bien clasificado y formaría parte del sencillo: «Marbella / En la Noche Azul» (Belter, 1970). Para el verano preparan el gracioso «Una Rana Llamada Luisa / Herido» (Belter, 1970), que contiene un aceptable tema propio en la cara A y una buena versión de Billy Deal & The Rhondels en la B.
Puestos a trabajar a destajo, llegan a grabar un sencillo editado sin la foto del grupo en la carátula (no nos extraña nada a la vista del contenido) en el que van a incluir en la cara A una versión de «Un rayo de sol» de Los Diablos y en la B, el «Balapapá» de Georgie Dann. A Belter le importaba poco estos atentados contra el buen gusto y la dignidad con tal de arrancar unas pocas ventas de algunos turistas despistados.
Ningún buen aficionado daba un duro por este grupo de prometedores inicios y destrozado posteriormente por la política discográfica de su nuevo sello. Pero Albert y sus chicos, a finales de 1970 van a hacer su último sencillo y van a echar el resto con «Ella Tiene el Cabello Rubio / Quiero Vivir» (Belter, 1970). Un sencillo sin desperdicio con una canción de The Tremeloes en la cara B y una propia en la A. Y a ésta quiero referirme: «Ella tiene el cabello rubio» es un tema excelso que en poco más de dos minutos expone el mejor pop rock, lo aliña con un poco de psicodelia y le mete unas guitarras ligeramente progresivas y una batería que se sale. El resultado es una de las mejores y menos conocidas canciones de la historia del rock en nuestro país. No es de extrañar que años después sea incluida en antologías españolas y extranjeras.
Desgraciadamente para Alberto Garriga y su gente, este último y alabado disco no obtiene ventas reseñables en su momento y el grupo se ve abocado a su desaparición, a pesar de la calidad del vocalista y sus músicos, muy por encima de la media de su tiempo.
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