Espejos

Tras años fogueándose con el sobrenombre de Ondina en los misteriosos proyectos inventados por Mateo Guiscafré desde su sello Siesta, y con apenas veinte años, es reclutada para formar parte del muy interesante debut de Las Escarlatinas en el año 2005. Contentos con el resultado, le ofrecen contar con casi el mismo equipo de compositores que el grupo madre y con el mismo equipo de producción, el ubicuo en Siesta Ramón Leal y el propio Mateo Guiscafré.

En el albor del mismo 2005 se publica su disco de debut en solitario llamado “Espejos” (Siesta, 2005), acompañada de composiciones de Fernando Márquez (“En blanco”), Miguel Ángel Villanueva (la muy “bruja” “De ficciones”), Alberto Matesanz y Sergio López de Haro. Una colección de doce dulces piezas que remiten a universos como el de Claudine Longuet o, en España, al de Cecilia o al de, más recientemente, Niza. O sea, pop suave de raíz melancólica con un indudable toque de sofisticación afrancesado.

Destacan las tres composiciones de esa estrella subterránea que es Violeta Gómez, casi lo mejor del disco, sobre todo la irresistible “Primavera de Otoño”, aunque “La ventana” y “Fantasmas del Super 8” están también a un nivel altísimo. Aparte, se incluyen tres versiones bastante rebuscadas de gente como Claudine Longuet, los californianos Swan Dive, y los japoneses Hideki Kaji, en una canción que hiciese para sus compatriotas Chocolat.

Como curiosidad comentar que “Primavera en Otoño” fue compuesta por Violeta Gómez pensada para ser interpretada por Jeanette, la cantante de Pic-Nic con quien Bel Divioleta tiene más de un punto en común. Aún más extravagante es el caso del mejor tema del lote, “Normal”, hiriente dardo para compañeros de generación (“yo quiero ser normal, montar un grupo de rock and roll, con cuatro amigos de la facultad y ser estrella del indie nacional”), que llegó a ser finalista para representar a España en el Festival de Eurovisión de 2006.

Ver para creer. Seguro que nos hubiese ido mejor que con Las Ketchup.