El proyecto Universal Circus es formado en 2001 por José Lozano y Alfonso Linares, procedentes de la banda de ruido noventero Automatics, junto a José Antonio Mesa y David Morales, ex miembros de Smoker Snails, y Álvaro de Blas (ex-Starchildren).
La maqueta que sacan a la luz en 2002, homónima, es premiada como la mejor del año por los oyentes de «Disco Grande» de Radio 3 y como la segunda mejor por los oyentes de «Viaje a los Sueños Polares» de Los 40 Principales. Este éxito, sumado a su incorporación al sello Mushroom Pillow, les asentaría como banda a tener en cuenta, formando parte del cartel del emblemático festival de pop Contempopránea de ese mismo año.
En 2003 grabarían su primer disco en el granaíno Refugio Antiaéreo, contando con la producción de lujo de Carlos Hernández (productor e ingeniero de sonido de Los Planetas, Triángulo de Amor Bizarro, Los Enemigos o Siniestro Total). “Shinning Light Series” (Mushroom Pillow, 2003), para Mushroom, supone una personalísima primera obra que, por otro lado, conecta a nivel de sensaciones con otros grupos, curiosamente cercanos en geografía, como Limousine y Jubilee.
Un lustro más tarde, con alguna ligera variación en la formación, llega el segundo larga duración del grupo, continuista (y a agradecer) a nivel de espíritu respecto al debut, pero con un corte más directo, un tallo más fino y luminoso; una función más rápida y radiante en el circo. Carlos Hernández repite a los mandos, esta vez en los estudios de Bombohome (Granada) y Sequentialee (Andújar). «Hello Sunshine!» (Mushroom Pillow, 2008) sin problema podemos incluirlo en la saga luminosa que empezara “Shinning Lights Series”, puesto que cuenta con la aura melódica que ya demostraba éste pero dotada de mucha más inmediatez, diluyéndose en parte la inclinación expansiva del primer disco.
En cuanto al futuro que nos espera respecto a un nuevo trabajo de Universal Circus, todo augurio es difícil debido a la forma silenciosa que tiene la formación de afrontar el ámbito público o mediático de su proyecto. Sean cinco años o sean diez, su acierto genial hasta la fecha nos hace aguardar con satisfacción cualquier fruto venidero mientras escuchamos sus canciones.
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