Blacanova continúan entregando trabajos cargados de sensibilidad, en esta ocasión repiten con El Genio Equivocado tras “¿Cómo Ve el Mundo Un Caballo?” (El Genio Equivocado, 2012). Un trabajo grabado y mezclado por Raúl Pérez en los estudios La Mina (Sevilla), y masterizado por Doug Van Sloun en Focus Mastering (Omaha, EE.UU.).
A estas alturas Blacanova tienen un estilo más que definido, conjugando ritmos shoegaze, post punk y noise pop con una vertiente dream pop que en esta ocasión gana protagonismo. La oscuridad y las tinieblas continúan ahí presentes, así como su visión dolorida de la realidad. En las letras nos encontramos con pesadillas infantiles, referencias cinematográficas y literarias, humor negro, existencialismo…
Abre “Tara“, en la que los sintetizadores cobran fuerza y se combinan incluso con el piano e instrumentos de viento y cuerda. Se trata de un corte profundamente ambiental que nos presenta esas regiones devastadas en las que Dead Can Dance y el dream pop envenenado campan a sus anchas. La voz de Inés trae la pureza y la salvación, “Despiece de vacuno” una letra poética que recuerda a las composiciones más descarnadas de Fernando Alfaro en las épocas de Surfin’ Bichos y Chucho. La voz de Armando, profunda y grave, le da tracesdencia al corte.
Los sintetizadores de “La soga” y su percusión palpitante aportan nuevas texturas y densidades. “Amok” está presidida por elegantes cambios de ritmo y “El poder mecánico” por un dramatismo cubierto de oscuridad y melancolía. “Bossanova” y “La pareja del verano” brindan delicadeza y “Art brut” aúna la luminosidad y el pop redentor. “Nocturna” reclama la oscuridad y el llanto shoegaze. Cierra “Astenia” con trompetas y guitarras distorsionadas…
Estamos ante un disco de belleza lúgubre y corazón cristalino, en el que las luces y las sombras danzan en regiones devastadas.