Uler 600

Uler 600

Compartir:

Gaseosas lisérgicas de un grupo que fue germen de proyectos posteriores

Corre el año 1996 e Ina I. Saint-Gerons se encuentra con que las canciones que ha grabado con su guitarra y una caja de ritmos en un cuatro pistas no tienen cabida en el grupo en el que toca: Lilimoon. Le surge así la idea de organizar algún proyecto en paralelo para dar salida a este tipo de composiciones. Pronto contará con el apoyo de Alberto González Lodoso a la guitarra y teclados. Alberto viene de tocar en 6NEMEN9, grupo noise de Elgoibar ganador de un concurso de maquetas de Euskadi Gaztea. Animados con el proyecto, deciden ampliar la formación, incluyendo a Iñaki Larreina –Iñaki L. Böhm– al bajo. El nuevo fichaje tocaba en Raw Garlic, y conocía a Alberto de ensayar con él. Para la batería fichan a Imanol Manterola, que tocaba en Po, un grupo de Zumaia. Es el año 1998 y el grupo empieza a cobrar entidad real. Residentes cada uno en una localidad diferente, deciden utilizar una chatarrería de Zaldibar como terreno neutral para los ensayos. Ina hace ejercicio de memoria para lafonoteca de los inicios: “Esos ensayos los recuerdo como de las cosas más divertidas que haya hecho en mi vida”.

Para bautizarlo, Ina recuerda la fascinación que desde niño le producen los diagramas de Euler Venn utilizados en Matemáticas. Informados de la existencia de una banda en Alemania con ese nombre, deciden adaptarlo a Uler 600, “por ponerle algo detrás, y porque recordaba a algún tipo de medicamento”, nos cuenta él  mismo. Los comienzos de las actividades del grupo coinciden además con parones, temporales o definitivos, de las otras bandas de las que vienen los cuatro músicos, con lo que pueden dedicarse plenamente al nuevo proyecto.

La variedad en los gustos de cada uno de ellos es grande, pero de alguna manera, para Uler 600 parecen prevalecer la psicodelia anglosajona, bien americana o británica (Syd Barrett), el noise-pop que se produce por estas latitudes a finales de los 90 y bandas míticas como The Velvet Underground, The Doors, The Stooges…

Las actuaciones del grupo se restringen a Euskadi. Cuando le preguntamos a Ina por alguna de ellas, algún concierto que le marcase especialmente, nos habla de la actitud de la banda por crear situaciones especiales, por tratar de hacer de sus directos algo espectacular: “Algunos temas en directo eran bastante teatrales, hacíamos fuego en el escenario, rompíamos botellas, todo con el fin de provocar al público, en fin, siempre pasaba alguna anécdota más o menos cómica, más o menos dramática”.

Pronto se deciden a grabar con idea de editar un disco. Para ello recurren al estudio casero de Ina El Cubo: “una habitación preparada a modo de un estudio”. Aunque con el paso del tiempo la cosa fue mejorando, la descripción de los medios técnicos en aquella época, en la que el propio Ina daba sus primeros pasos en estas tareas, pone de manifiesto las limitaciones a las que se enfrenta el grupo: “Tenía una mesa Tascam bastante hecha polvo, y la grabadora de 16 pistas, y poco más. Apenas teníamos posibilidad de editar la música a posteriori así que se fue grabando ya con efectos”. La primera sesión de grabaciones se realiza en abril de 1998, con un resultado bastante desalentador ya que apenas pueden aprovechar nada de lo registrado. Sin embargo, meses después, en octubre, en un segundo asalto, consiguen abundante material sobre el que trabajar. De hecho, hasta editan una demo, que resulta seleccionada en el concurso Villa de Bilbao. Sería en junio de 1999 cuando terminan de grabar los dos o tres temas con los que completarían los nueve que pretenden incluir en el LP en el que están trabajando.

Para la elaboración del disco, la formación original contó con el apoyo a las voces de JC Cebrián, compañero de Ina en Lilimooon, y de Ana Pérez – Anita – que también contribuye con el sintetizador. Miren Aperribay ayudaría, tanto en el disco como en alguna actuación, con el saxo.

El LP tardaría aún en salir, ya que las mezclas retrasaron muchísimo todo: el funcionamiento de la banda (“una democracia pura y dura”) obligaba a que se llegase a un acuerdo entre todos para casi cualquier detalle. Ina recuerda con pavor lo que costaba “dar eternos retoques al disco”. Retoques que además, visto el resultado con el tiempo, no le dejaron satisfecho: “Le quitaron bastante fuerza y espontaneidad, pero claro aquella era la época anterior a los ordenadores, y si se borraba una pista obviamente no había forma de recuperar nada; pero bueno, esto es lo que había”. El máster se hizo en Tio Pete, en enero de 2000 con Karlos Zubiaga.

El LP final “Uler 600” (Screaminguy!, 2000) sin embargo, no resulta tan flojo como los quizás excesivamente autocríticos comentarios de Ina pudieran hacer creer en un principio. Con composiciones que no bajan de los tres minutos, y que como corresponde a toda buena obra de tintes psicodélicos que se precie, tiene un par de ellos, emplazados como bajada de telón, que los superan con creces, propone un entramado de burbujas calidoscópicas, guitarras de corte oscuro, voces sugerentes y efluvios de órganos de lo más atractivo. Supone un despliegue de muchos instrumentos y posibilidades diferentes con el objetivo común de conformar temas intrincados y muy personales.

Tras la edición del LP llegaron los momentos bajos. Principalmente provocados por el desánimo que trajo el comprobar que las ilusiones del grupo al contar con un disco en la calle, su clasificación para el Villa de Bilbao y haber facturado alguna más que meritoria actuación, no se tradujeron en nada en concreto. Así nos relata Ina en qué desembocó aquello: “El último cartucho era grabar el disco y ver qué pasaba, así que a pesar de que intentamos continuar aquello se extinguió como un fuego al que no se le alimenta. Así que un día decidimos dejarlo, sin más”.

A la disolución de la banda sigue el comienzo de diversos proyectos alternativos: Alberto se enrola en Aterkings, grupo de punk-rock de Markina con el que llegó a grabar varios discos; Imanol tocó percusiones con Karidadeko Benta, grupo que acompañaba al bertsolari (poeta que recita versos en público) Jon Maia, y con el que grabó tres discos. Ina, por su parte comenzó a colaborar con JC Cebrián, y a veces con el propio Imanol. Fruto de estas actividades, empezó a adentrarse en serio en cuestiones electrónicas, una pieza fundamental en la que se apoya el proyecto que pusiera en marcha con Anita: Munlet. Para ello, él se transformó en Her Professor y ella en Anita Ladyfingers.

Álbumes:

Larga duración:

Uler 600

2000

Aunque Ina contaba que lo de 600 fue un añadido al nombre de la banda para darle la sonoridad de...

Corta duración:
No existen álbumes de corta duración relacionados a este grupo.
Recopilatorios y directos:
No existen álbumes de recopilatorios y directos relacionados a este grupo.
Reediciones:
No existen álbumes de reediciones relacionados a este grupo.

Grupos:

Surgidos a mediados de 2010, con una...
A tenor de lo que contaba Ina...

Comentarios

Dejar un comentario

El registro no es requerido


Comentando aceptas la Política de Privacidad

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.