La ferrolana Positronic Future nos presenta su pequeña nave de sonidos y destellos. “El nombre me acompaña desde que me atrevo a colgar mi primera canción en el MySpace. La inspiración viene de mi fascinación en aquel momento con la era atómica que desencadenó en el ‘movimiento retrofuturista’, la ciencia ficción o la utopía y distopía tecnológica. Es un juego de palabras de lo positrónico en oposición a lo electrónico y de futuro como un guiño nostálgico a un futuro tecnológico fallido”.
Todo se remonta a su época de estudiante de Bellas Artes… “Empiezo a adentrarme en las posibilidades de la electrónica como herramienta de creación a principios de los 2000. Estaba estudiando Bellas Artes y en ese momento todo lo que tenía que ver con nuevos medios digitales y plataformas para la experimentación estaba muy presente. Siempre me había llevado bien con los ordenadores, así que comencé a trabajar con programas de composición de sonido accesibles para una principiante, lo que abrió una nueva dimensión para mí que iba más allá de pintar un cuadro o montar una exposición”.
Positronic Future es un proyecto de electrónica profundamente ambiental, personal y original… “David Bowie ha sido mi gran influencia desde la infancia, pero dentro de la electrónica, artistas como Kraftwerk, Felix Kubin y bandas post-punk y minimal wave mucho menos celebradas, me han marcado mucho. Mis influencias indirectas son bastante diversas, me interesa casi todo, siempre y cuando tenga algo de oscuro o algo de abyecto”.
Su primer trabajo es un EP que se va presentando en forma de singles, siendo el primero de ellos “Morpheus” (Ferror Records, 2022). “Este primer trabajo está sujeto a un momento personal muy concreto con gran inspiración en lo onírico y marcado por la melancolía. Dejando atrás el software, poco a poco me fui iniciando en el mundo de los secuenciadores y sintetizadores clásicos y a construir una ‘pequeña nave de sonidos y destellos’ que utilicé para abstraerme un poco de todo lo que estaba pasando. Me dediqué a explorar y aprender y el proyecto fue tomando forma. Era un reto personal.
El proceso de composición fue bastante solitario, excepto hacia el final, que pude contar con colaboraciones muy importantes de amigos que me ayudaron a pulir detalles con sus arreglos y ayuda en las mezclas (Tony Ramírez, de TechnoChico) voces (Georgia Kalogeropoulou) y el gran trabajo gráfico de mi hermana Paz Medina”.
Nos encontramos con ambientes evocadores y una electrónica muy ambiental. Ella define su sonido como “nocturno, épico, rozando lo intenso, romántico… con algo de psicodelia y buscando la autocomplacencia”.
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